Cómo es el despacho perfecto


El despacho es el lugar en el que pasas más horas a lo largo de la semana, por ello, lo ideal sería contar con un ambiente cuidado que propicia el trabajo y la concentración. En general, un despacho debe de ser luminoso, es decir, con grandes ventanas por las que entra la luz natural. Algunas personas tienen la suerte de trabajar en su propia casa, o también, algunos autónomos, por ejemplo, psicólogos crean su propia consulta. Pues bien, es esencial apostar por la armonía dentro de un despacho, para ello, es mejor apostar por el espacio y evitar el exceso de muebles que son innecesarios.

Por el contrario, es positivo optar por una mesa amplia para trabajar bien y también, tener una silla colocada a la altura adecuada puesto que muchos trabajadores acumulan dolores de espalda por adoptar la postura incorrecta en las horas de trabajo. En general, en un despacho hay muchos papeles, por ello, se debe contar con el mobiliario adecuado para poder guardarlos y clasificarlos de la forma adecuada en base al orden necesario.

En las paredes se pueden colocar cuadros que ilustren una imagen positiva y estimulante a nivel mental o también, fotografías de la familia. Algo que te dé tranquilidad y que te recuerde aquello que para ti es importante de verdad en tu día a día.

Los colores también son muy importantes en la decoración como bien muestra la cromoterapia ambiental. Se trata de la ciencia que estudia la influencia de los colores sobre el estado de ánimo del ser humano. Pues bien, el color beige, el azul, el malva o el celeste favorecen la concentración intelectual. Por tanto, son ideales para construir un ambiente excelente de trabajo y para aprovechar el tiempo de una forma positiva.

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