Errores frecuentes al decorar la oficina


La decoración del despacho es importante puesto que el entorno de trabajo cuidado potencia un bienestar de los trabajadores y crea unas condiciones de concentración adecuadas. Un fallo importante es elegir una silla de trabajo inadecuada al priorizar el diseño estético por encima de la calidad que ofrece al trabajador que está sentado durante mucho tiempo en su jornada laboral. Del mismo modo, también es posible cometer el error de no elegir la silla en relación con la altura de la mesa. Desde el punto de vista estético, los colores que se utilizan para pintar las paredes de un despacho también tienen un efecto directo sobre el estado de ánimo del trabajador como muestra la colorterapia.

Cómo elegir los colores del despacho

El estrés suele ser uno de los principales enemigos de la salud emocional en el trabajo, por esta razón, es recomendable crear espacios que transmiten sensación de calma y serenidad. El color blanco y los tonos claros aportan este bienestar ya que además, incrementan la luminosidad de la estancia. No decorar la estancia pensando en las funcionalidades concretas que debe de cubrir el mobiliario es un fallo a evitar.

Para crear un despacho a tu medida también debes definir claramente cuáles son tus necesidades. Uno de los principales criterios que debes seguir para decorar tu despacho es priorizar tu confort.

Evita sobrecargar el despacho

Otro de los fallos de decoración que conviene evitar en la decoración de una oficina es no sobrecargar el espacio con el objetivo de aprovecharlo. Para tener un despacho ordenado es mejor tener lo justo y necesario. Elegir los muebles sin haber definido el estilo general del despacho también puede ser un inconveniente al crear un despacho de trabajo que puede mostrar una impresión de estar sobrecargado en el caso de combinar múltiples estilos decorativos.

Por otra parte, tampoco es conveniente elegir un mueble únicamente porque luce perfecto en una oficina que has visto en una revista de decoración. Un mueble queda de distinta forma dependiendo del tipo de estancia y también, de la iluminación.

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