Cuestiones habituales que se plantean en el Derecho de Franquicias

Por ejemplo, es importante clarificar cualquier cuestión relacionada con el contrato antes de formalizarlo. Todo proceso de emprendimiento está acompañado por un amplio número de trámites. Lo mismo sucede en el ámbito de la franquicia. Por ello, un abogado proporciona la información adecuada para dar los pasos indicados.

Es importante que los franquiciadores y los franquiciados conozcan cuáles son sus derechos y sus responsabilidades. ¿Cuáles son las condiciones del acuerdo? El abogado puede responder las dudas que surgen en torno a la cuestión. La aplicación del Derecho de Franquicias produce beneficios a largo plazo, puesto que reduce el riesgo de que se desarrollen posibles conflictos entre las partes en el futuro. Ten en cuenta que puede producirse algún incumplimiento. Para prevenirlo, se establecen las bases de un acuerdo que respeta los derechos de los implicados en la firma. Los abogados que se especializan en este sector ofrecen sus servicios a los franquiciadores y a los franquiciados.

Un proceso de acompañamiento integral

El servicio ofrecido por un experto muestra un proceso de acompañamiento que contempla de forma holística las distintas etapas de la formación de una franquicia. Aunque también es posible buscar el asesoramiento de un especialista para una cuestión puntual. Una franquicia puede crecer, consolidarse y expandirse. En ese caso, es necesario sentar las bases de la red desde el punto de vista jurídico.

Asesoramiento legal en la empresa

El cliente objetivo de este tipo de abogado es, por tanto, la empresa. Por ello, este profesional también potencia su carrera laboral en este contexto, ya sea formando parte de una organización o colaborando con ella a través de la externalización. Es decir, puedes contar con la posibilidad de externalizar los servicios jurídicos de la entidad.

El asesoramiento especializado de este profesional que conoce el campo del derecho aplicable al ámbito de la empresa puede ser esencial en distintos ejemplos concretos de la rutina empresarial. Por ejemplo, durante la realización de un contrato. Este ámbito del derecho no es estático sino que puede ampliarse con novedades a las que conviene atender en tiempo y forma.

Derecho laboral y mercantil

Para estar perfectamente informado de cualquier aspecto importante, una empresa puede contar con la colaboración de un abogado que simplifica todo aquello que, de otro modo, podría resultar complejo.

Por ejemplo, los conocimientos y la formación de este experto son esenciales para clarificar cualquier duda sobre el derecho desde distintas perspectivas. Por ejemplo, laboral y mercantil. Un emprendedor invierte su conocimiento en el proyecto que gestiona, sin embargo, no conoce todos los aspectos del mismo. Por ello, puede contar con colaboradores con los que formar un equipo que fortalece el negocio.

Los autónomos no tienen derecho a paro

Por otra parte, si un autónomo tiene baja por enfermedad también tiene derecho a recibir la ayuda económica correspondiente. Sin embargo, los autónomos no tienen derecho a recibir el paro, un aspecto que incrementa la vulnerabilidad de este colectivo.

Dentro de los trámites con los que debe de cumplir el autónomo destaca las declaraciones trimestrales a hacienda. Todo autónomo tiene el deber de cumplir con sus obligaciones tributarias y fiscales de acuerdo a la ley. Son muchos los profesionales que cuentan con el asesoramiento de un gestor profesional para realizar este tipo de trámites.

Cumplir con los contratos de trabajo

Un autónomo tiene el derecho de elegir de un modo libre su profesión decidiendo el tipo de actividad a la que quiere dedicarse, pudiendo desarrollarse profesionalmente en un sector determinado. Los autónomos que crean una empresa pueden contratar a personal que forme parte del equipo de trabajo.

En ese caso, todo autónomo tiene la obligación de cumplir estrictamente lo pactado en el contrato y también, velar por la seguridad de los trabajadores al cumplir con la normativa en prevención de riesgos laborales en la empresa.

Una de las obligaciones de cualquier autónomo pero también, de cualquier trabajador es ser ético en la realización de su trabajo y en el cumpimiento de sus obligaciones y deberes.

Dónde montar el despacho

Apuesta por la formación constante. Existen cursos de formación que pueden ser muy útiles para completar el currículum, por ejemplo, cursos de negociación. Otro punto muy importante es el trato personal y cercano. Una de las ventajas de montar un despacho de abogados en una ciudad es que existen más clientes, sin embargo, la ventaja de montar un despacho en un pueblo es que la competencia es mínima.

Es importante elegir una buena localización para montar un despacho de abogados que transmita profesionalidad. Es posible iniciar el proyecto junto con otros compañeros de profesión. En ese caso, elige a tus socios en función de criterios profesionales y no de amistad. Apuesta por la innovación como una buena marca de empresa.

Mientras que existen profesiones en las que el precio suele ser un factor de diferenciación frente a la competencia, en el caso de trabajar como abogado, puedes tomar como referencia las tarifas que establecen los colegios profesionales. Para dar a conocer tus servicios, elabora un plan de marketing personal para proyectar el negocio. En este sentido, los contactos de trabajo son muy importantes. Los inicios de este tipo de negocio suelen ser muy lentos y los dos primeros años son complejos. La ética profesional es esencial para trabajar como abogado y tener prestigio.

El nombre del despacho

Al elegir el nombre del despacho de abogados puedes optar por un nombre que sea corto y fácilmente recordable. Registra la marca con todos los dominios posibles.

Estos seis puntos, que están dirigidos tanto a operadores de telefonía como a desarrolladores de las aplicaciones y fabricantes de terminales, se basan en introducir un control individual por parte de los usuarios sobre sus datos personales y que son recopilados por las aplicaciones, así como sobre el uso que se hace de esos datos. Un control que, según la EFF, deberían garantizar los desarrolladores a pesar de que la plataforma no lo exija ni técnica ni legalmente y que igualmente debería incluir la posibilidad de que el usuario retire el consentimiento y pueda eliminar los datos de los servidores de aplicaciones.

La segunda medida contemplada en esta carta se centra en la recogida de datos selectiva. En este sentido, desde la EFF se considera que los desarrolladores de aplicaciones móviles no deberían recopilar más que la cantidad mínima de datos necesarios para prestar el servicio, siendo conveniente que busquen el modo de archivar la funcionalidad, pero manteniendo la información personal en el anonimato.

Igualmente, la carta incide en la transparencia para que los usuarios puedan saber a qué datos accede cada aplicación y durante cuánto tiempo se conservan, aparte de saber con quién los comparte.

Otras medidas por las que aboga la EFF es el respeto por el contexto, ya que las aplicaciones que recopilan datos sólo deberían usar y compartirlos de forma coherente en el contexto en el que se ha facilitado la información.

Y, por supuesto, debe haber una mayor seguridad, cifrando los datos siempre que sea posible y cifrando siempre a nivel de la capa de transporte los datos que viajan entre un teléfono y un servidor.

Una mayor responsabilidad también se incluye entre los derechos de esta carta. En este caso, para todos los participantes de la industria de los móviles, dado que son responsables de cómo se comporta el hardware y el software que desarrollan. En este sentido, desde la EFF consideran que los usuarios deberían tener derecho a exigirles responsabilidades, entre otros derechos.