El más básico, pero también fundamental, es sustituir el papel por el formato electrónico, de manera que es mejor, siempre que se pueda, enviar un e-mail que una carta, así como la digitalización de todos los documentos.

En los casos en los que sea imprescindible utilizar el papel es conveniente optar por optimizar los sistemas de impresión. La impresión a doble cara o bien en el modo librillo son los que ahorran más papel, aparte de reducir también los costes derivados de la impresión hasta un 50%.

Para conseguir este ahorro máximo es aconsejable preconfigurar la impresora para que el driver permanezca configurado por defecto en el modo de impresión a doble cara, lo que en algunos modelos de impresora también se denomina dúplex.

El modo librillo es más adecuado para las ocasiones en las que hay que imprimir documentos con un elevado número de páginas, ya que permite la impresión de cuatro páginas en una sola, llegando a ser el ahorro de papel de hasta el 75%.

Otra medida que puede ponerse en marcha es utilizar papel que ya se ha empleado en la empresa para imprimir por la otra cara, si no se ha estado utilizando el modo de impresión a doble cara. Un sistema que es idóneo para la impresión de borradores o de documentos que no precisen ser entregados ni guardados y que tan sólo van a ser utilizados momentáneamente por la empresa.

Unas prácticas que se notarán en las cuentas de la empresa y que, además, también agradecerá el medio ambiente.