1. Crear una estrategia

En definitiva, es uno de los objetivos que puedes integrar en la lista de prioridades de la entidad al comienzo del año nuevo. Por este motivo, es recomendable que concretes una expectativa viable. Es decir, selecciona un objetivo realista. Y crea un plan de marketing que esté en sintonía con el objetivo final.

2. Colaboraciones con microinfluencers

El marketing de influencers tiene un gran potencial: un perfil influyente acerca el nombre de la empresa a su público. Sin embargo, aquellos profesionales que han alcanzado tanta proyección en redes sociales, suelen gestionar un gran volumen de trabajo. ¿Cómo integrar este tipo de colaboración en un negocio pequeño que dispone de un presupuesto reducido? El marketing de microinfluencers es una alternativa en crecimiento. Son profesionales menos conocidos en su sector, pero establecen una comunicación muy cercana con sus seguidores. Inspiran confianza, motivación y credibilidad.

3. El blog corporativo puede marcar la diferencia

No es necesario que una entidad esté presente en todos los canales disponibles para incrementar la visibilidad digital. Los contenidos publicados en redes sociales son más inmediatos.

Pero eso no quiere decir que el blog corporativo deje de tener sentido en la estrategia de marketing de una entidad. De hecho, puede convertirse en un medio de diferenciación: aporta calidad, entretenimiento y una fuente de información. Es el contexto ideal para publicar contenidos más extensos y desarrollados. Es aconsejable que una empresa facilite diferentes vías de contacto y de interacción a los clientes. De este modo, cada perfil selecciona sus opciones preferidas. Además, conviene indicar que otros canales pueden enlazar las publicaciones realizadas en la página, si el medio se convierte en un referente en el sector.

4. La importancia de la llamada a la acción en redes sociales

La comunicación corporativa, contextualizada en el ámbito de las redes sociales, es bidireccional. La entidad puede utilizar este medio como un altavoz para estar más cerca del público. Pero también es esencial que escuche a la audiencia. Pues bien, existe un elemento clave en el mensaje: la llamada a la acción potencia la interacción y la respuesta de los seguidores.

5. Contrata a profesionales para gestionar las redes sociales

Para utilizar las redes sociales del negocio de forma profesional, es recomendable contratar a perfiles especializados en marketing digital. En ocasiones, el responsable del negocio decide ocuparse de este tema para reducir el gasto si el presupuesto es ajustado. Sin embargo, conviene valorar los beneficios que proporciona dicha inversión a largo plazo.

Existen diferentes alternativas que una entidad puede considerar para seleccionar una propuesta que se ajuste a sus intereses. El outsourcing del marketing es una opción a tener en cuenta, es decir, la externalización también se aplica en este ámbito.

6. Incorpora nuevas tendencias en comunicación y marketing

El marketing digital y la comunicación en redes sociales son muy importantes para potenciar la imagen corporativa. Los recursos y herramientas disponibles se amplían con las nuevas tendencias que surgen de forma constante en un sector creativo y cambiante. Por este motivo, es recomendable incorporar nuevas propuestas para no quedar estancado en el pasado.

¿Cómo potenciar la visibilidad digital del negocio? Crea una estrategia de marketing viable y original. El esquema desarrollado tiene que ser realista, es decir, debe adaptarse a los medios y recursos que están al alcance de la entidad.

1. Un punto de inflexión definitivo para empezar otra etapa

Se trata de una novedad que permite cerrar una etapa previa. Y, por otra parte, marca un punto de inflexión que se alinea con el comienzo de otro ciclo. El propio cambio, por sí mismo, comunica dicha información a los clientes.

2. Conectar con nuevos compradores

Generalmente, la decisión del cambio de dirección suele relacionarse con esta cuestión. La nueva dirección tiene las condiciones deseadas para elevar el nivel de visibilidad de la propuesta comercial. Por ello, es posible mantener el vínculo con los compradores habituales y llegar a otros clientes que descubren las instalaciones del negocio en el barrio en el que se ubica.

3. Un local más atractivo

El traslado debe estar acompañado por la adecuada planificación. Por ejemplo, es aconsejable analizar las debilidades y fortalezas del local actual para emprender la búsqueda de otro inmueble que aporte un valor añadido. Por ejemplo, quizá cuente con un escaparate más grande, una zona de almacén más amplia o visibilidad desde dos calles diferentes.

4. Actualizar la imagen del negocio en Internet

El cambio de etapa no solo se materializa en el contexto físico. Recuerda que muchos clientes descubren por primera vez el proyecto a través de una fuente de información online. Por ello, es esencial actualizar la nueva dirección en los distintos medios en los que el negocio está presente.

Cambiar la ubicación del negocio puede ser el impulso definitivo para incrementar las ventas y obtener un mayor beneficio. Del mismo modo, es la ocasión ideal para cuidar la estética de las instalaciones con el fin de transmitir los valores corporativos.

1. Pérdida de confianza

Los hábitos de los consumidores cambian con la utilización de las nuevas tecnologías. El uso de Internet va más allá de la realización de una compra desde casa. Muchas personas deciden buscar información sobre un negocio antes de solicitar sus servicios. Pues bien, la falta de presencia en Internet transmite una mayor desconfianza en el público objetivo.

2. Dificultades para ser competitivo

Otros competidores tienen una cuidada página web, se comunican con sus seguidores a través de las redes sociales y utilizan el marketing de contenidos. La visibilidad online, por tanto, refuerza la diferenciación comercial. Ten en cuenta que, por medio de esta proyección, el negocio comunica su nombre, su logo y su identidad. Ocurre lo contrario cuando no posiciona su marca en Internet.

3. El negocio permanece estancado en el pasado

Estar en Internet no es una opción, sino una necesidad. Evidentemente, es importante planificar una estrategia efectiva para alinear las acciones de marketing con los objetivos corporativos. Sin embargo, cerrar la puerta al universo online significa permanecer estancado en el pasado, repitiendo procesos que, en algunos casos, ya han quedado obsoletos.

4. Las ventas se reducen

Un negocio puede explorar diferentes alternativas para estar allí donde se encuentran los clientes. La invisibilidad online repercute en el proyecto desde un punto de vista integral. Por una parte, se reducen las ventas. Y, además, el negocio también se presenta como menos atractivo ante nuevos talentos en busca de empleo.

Analiza las consecuencias que la invisibilidad online puede producir a largo plazo en tu negocio.