Pero ante una situación de este tipo existe un peligro: asumir el rol de víctima. Depende de cada uno, evitar la manipulación, no ceder ante el chantaje y tener firmeza a la hora de mostrar las propias ideas frente a otros compañeros de trabajo y también, delante del jefe. En el entorno laboral, intenta buscar apoyo en aquellas personas que te reportan pensamiento positivo y que te valoran.

Reduce al mínimo las relaciones tóxicas. Compórtate con indiferencia respecto a esas personas. En ocasiones, por obligación, tendrás que tratar con personas que tienen un carácter más difícil. Pero en ese caso, lo que debes hacer es cuidar de ti y pensar en tu propio bienestar. Toma distancia a nivel mental respecto a ese problema. De lo contrario, el conflicto también deja huella en el rendimiento laboral de un empleado. Para rendir al máximo cada día en la oficina debes concentrarte en lo importante.

A nivel humano, existe un error bastante frecuente: querer cambiar a otra persona. Sin embargo, la realidad es que conviene tomar la diferencia como una fuente de riqueza. Si en el mundo laboral, todos los trabajadores fuesen iguales, entonces, la empresa no tendría tanta variedad de ideas y de talento. A través del chantaje emocional en el trabajo se reduce la comunicación y se crea un clima de desconfianza.