En este sentido, es de utilidad centrarse en varios aspectos de la empresa como el personal atendiendo a su formación o habilidades, así como a las propiedades como edificios o equipamientos, procesos como los de gestión o evaluación, y productos con factores como las calificaciones y las pruebas de evaluación.

Además, también es muy importante que se tengan presente tanto las fortalezas como debilidades que otras personas ven en uno mismo, pudiendo optar por oír las opiniones de padres, compañeros, amigos… que, aunque expresen opiniones que no sean del todo ajustadas, pueden ayudar a proporcionar aspectos sobre los que poder pensar y reflexionar.

Dentro de los pasos a seguir en el análisis DAFO es vital también valorar las fortalezas de la empresa para poder localizar más oportunidades o si es necesario eliminar o reducir alguna debilidad para abrir más oportunidades en el futuro.

También hay que tener presentes las amenazas y debilidades, cuyo análisis puede realizarse atendiendo a diferentes factores como los tecnológicos, sociológicos, medio-ambientales, económicos, demográficos, político y legales o culturales.

Con estos pasos se tendrá un análisis DAFO que permitirá poner en marcha diferentes estrategias en la empresa, que se evaluarán posteriormente para ver si se han conseguido o no los resultados esperados.