1. Qué es una empresa de trabajo familiar

El organigrama del proyecto está integrado, principalmente, por diferentes miembros de una familia que comparten un objetivo común. La historia de la empresa puede prolongarse durante varias generaciones. Aunque el paso de la segunda a la tercera supone un auténtico desafío para la continuidad del proyecto. Es decir, el trabajo se convierte en el hilo conductor de la propuesta.

2. Qué es una empresa familiar de tipo coyuntural

En el caso previo, la creación de la empresa parte de la decisión firme de quienes quieren unirse en un reto compartido. En consecuencia, han tomado la decisión por una motivación propia. Sin embargo, las circunstancias externas también pueden ser determinantes en algunos negocios. Así ocurre cuando la evolución de los acontecimientos externos ha propiciado una situación que no parte de la verdadera determinación interna.

Por ejemplo, una empresa familiar puede tener un carácter coyuntural. Algo que puede ocurrir en el proceso de una herencia muy importante. Sin embargo, esa situación es transitoria cuando no está acompañada de la firme voluntad de mantener el patrimonio adquirido.

3. Qué es una empresa familiar de inversión

El elemento predominante que une a diferentes personas en el contexto de una empresa familiar puede ir más allá del trabajo. En ocasiones, la inversión se convierte en el fin principal. De este modo, la familia toma decisiones que se enmarcan en este campo. Existe otra perspectiva del negocio que es clave para potenciar su evolución y crecimiento: la gestión.

La empresa familiar de inversión, como ya indica el concepto, pone el acento en la planificación de decisiones seguras desde el punto de vista económico.

1. Invertir en formación

El deseo de incrementar las ventas, en ocasiones, puede dejar en un segundo plano aspectos que son esenciales para el proyecto. Los negocios se encuentran en un periodo de transformación. Y necesitan desarrollar nuevas habilidades para evolucionar.

2. Servicio de venta online

La cercanía con el consumidor es uno de los valores diferenciales de un negocio de barrio. Pero es importante que esté allí donde se encuentra el público objetivo. Es aconsejable abrir la puerta de la venta online.

3. Participar en la vida cultural del barrio

Un negocio familiar de barrio deja una huella positiva en el entorno inmediato desde el punto de vista económico, comercial, social y, también, cultural. El local se integra en el paisaje de la zona, interactúa con los vecinos y se convierte en punto de referencia en la realización de diferentes gestiones. Por ello, es positivo que la familia colabore con las iniciativas culturales que se programan en el entorno.

4. Ciberseguridad

La seguridad de una tienda de barrio requiere de una mirada holística, al igual que ocurre en una gran compañía. Aunque el contexto es diferente, un negocio que utiliza la tecnología también es vulnerable ante posibles fallos en la seguridad del sistema. Por ello, es importante adoptar buenas prácticas para minimizar cualquier posible riesgo.

5. Transmitir la pasión por el negocio a las nuevas generaciones

Pero conviene no depositar en los más jóvenes el peso del futuro del proyecto. La decisión que tomen sobre su carrera profesional debe afianzarse en la libertad. Transmitir la pasión por el proyecto implica descubrir un mundo interesante. Pero esa no es la única alternativa posible.

1. Comunicación de principios y valores

Una empresa familiar que se prolonga a lo largo del tiempo atraviesa circunstancias diferentes. ¿Cómo encontrar un hilo conductor que incremente la resiliencia en cualquier escenario? Los principios y valores constituyen un importante legado familiar de tipo inmaterial. Por ello, deben transmitirse a la próxima generación, especialmente, por medio del propio ejemplo. Es importante comunicar esos principios a la sociedad con iniciativas que repercuten en el bien común.

2. Cuidar al cliente externo e interno

La misión de una empresa familiar está alineada con el objetivo de ofrecer un servicio de calidad a los consumidores. La persona se sitúa en el centro de la estrategia comercial. El factor humano es clave para preservar el legado. Por ello, es importante cuidar al cliente interno. A través de él es posible llegar a nuevos compradores. El clima familiar que caracteriza a un proyecto dirigido por personas que comparten vínculos afectivos, también se extiende a los empleados.

3. Ha llegado el momento de afrontar la transformación digital

Una empresa familiar crece por medio de la identificación de nuevas oportunidades. La transformación digital es uno de los retos que se presenta como inevitables. El éxito pasado de un negocio consolidado no garantiza un futuro igual de próspero. Existen propuestas que quedan obsoletas. Ideas que funcionaron en un momento previo y que deben dar paso a nuevas sugerencias. La transformación digital es clave para impulsar la evolución de la empresa familiar. De este modo, actualiza su legado.

Por tanto, para proteger el legado en la empresa familiar es importante analizar la realidad corporativa más allá del aspecto material identificado en el patrimonio.

1. Descubrimiento del emprendimiento a través del ejemplo cercano

Las historias de vida que se descubren de forma directa dejan una huella especial en la memoria. Una persona que ha crecido en una familia empresaria conoce el valor del esfuerzo desarrollado para lograr las metas. Es un aprendizaje que no solo se relaciona con el éxito, sino también con la resistencia frente a la adversidad.

2. Apoyo

Las nuevas generaciones que amplían la historia de una familia empresaria cuentan con el acompañamiento de quienes les precedieron. Profesionales con una amplia trayectoria y experiencia que ahora comparten con quienes inician su camino en el mundo de la empresa. Un apoyo que es una demostración de afecto.

3. Confianza

Existen distintas maneras de percibir el proceso de emprendimiento. Un punto de vista que también está condicionado por la experiencia y las circunstancias. El legado de una familia empresaria se convierte en una fuente de confianza para quien observa el futuro a alcanzar como una conquista posible. De hecho, puede modelar los comportamientos de quienes dieron forma a un proyecto a largo plazo.

4. Practicar el optimismo realista

La ilusión y el deseo de alcanzar el éxito pueden incrementar el idealismo en quien se centra, únicamente, en los aspectos amables del emprendimiento. En el trayecto existen desafíos, objetivos no cumplidos y decisiones complejas. Quienes forman parte de una familia empresaria pueden ampliar su visión con otros puntos de vista que tienen su arraigo en la experiencia práctica.

1. Valores

Los valores son determinantes en el seno de cualquier negocio, pero estos principios se entrelazan con la propia historia familiar que es un reflejo de resiliencia, segundas oportunidades, adaptación al cambio y esperanza.

2. Admiración

Existe un punto importante en el origen de la historia familiar: la fundación. El instante en el que el proyecto comenzó su camino. Las generaciones que continúan con la labor del fundador actúan desde la admiración y el respeto hacia su legado. Una admiración que está directamente vinculada con la capacidad de aprendizaje de un entorno en el que un profesional veterano puede convertirse en el mentor de quien se ha incorporado a la entidad.

3. Arraigo

Existe un sentimiento de pertenencia en el grupo, desde el punto de vista afectivo, puesto que el proyecto se enmara en el contexto familiar. Pero también existe una conexión con un lugar. La historia de la empresa conecta con un entorno del que forma parte y en el que desarrolla una actividad que aporta un bien a la sociedad. La vinculación con un lugar suma un significado esencial al propio relato corporativo.

4. Adaptación al cambio

Las empresas familiares evolucionan en contextos marcados por circunstancias diferentes. Ponen a prueba su resiliencia en periodos de incertidumbre por medio de la adaptación al cambio. Seleccionan los medios adecuados y las decisiones indicadas para prosperar.

5. Proyecto en común

Una empresa familiar muestra un proyecto que se comparte en común. La satisfacción por los objetivos alcanzados a corto plazo se multiplica. Del mismo modo, la dificultad para afrontar los desafíos adquiere una perspectiva diferente gracias al apoyo del grupo. Pero la idea debe quedar perfectamente clarificada y las funciones diferenciadas.

1. Una misión compartida en común

La empresa familiar está formada por distintos seres queridos que además del arraigo familiar también comparten el compromiso por este proyecto empresarial.

2. Valores familiares

Una empresa también transmite valores a través de su compromiso con acciones que ponen en valor la relación entre un proyecto y la construcción de un mundo mejor. Cuando las acciones están alineadas con los valores, una entidad avanza en coherencia con su propia identidad. En relación con este aspecto ético, los valores familiares también son una fortaleza importante en este tipo de empresa.

3. La resiliencia es un pilar de la empresa familiar

Incluso antes del inicio de este emprendimiento, los miembros de una familia han tenido la oportunidad de superar dificultades en común, fortalecer la comunicación y aprovechar las nuevas oportunidades a partir del valor del perdón. Una resiliencia que también se traslada al ámbito empresarial cuando los protagonistas logran diferenciar entre el propio proyecto y la vida personal.

4. Continuidad generacional del proyecto inicial

Algunas empresas familiares escriben su relato corporativo a lo largo de diferentes décadas. Nombres de empresas que describen una narrativa de datos y éxitos que fueron posibles gracias a la continuación de la misión emprendida en un primer momento por los fundadores que ocupan un lugar relevante en esta historia. Cuando se produce esta continuidad generacional, las nuevas generaciones tienen la oportunidad de aprender en el seno de la familia el significado de los valores, la misión, el sentido del trabajo bien hecho y la búsqueda de la excelencia de esta entidad. El proyecto no solo continúa sino que también evoluciona.

Estas son cuatro fortalezas de la empresa familiar que conviene cuidar en un emprendimiento de estas características.

No definir los roles

Ser familia puede traer como consecuencia, la falta de definición de roles claros, específicos y diferenciados. Es decir, el concepto familia no debe de confundir las cosas y en el contexto laboral, cada persona debe tener clara cuál es su función para poder posicionarse en el sistema.

Llevar los asuntos del trabajo a casa

Este es otro de los errores comunes: mezclar los asuntos familiares con los problemas de trabajo y dejar que un ámbito salpique al otro con las consecuencias negativas que esto puede causar a largo plazo.

Estructura de la organización

La estructura de la organización no siempre debe estar basada en la jerarquía de la estructura familiar, sin embargo, así es como suelen funcionar los pequeños negocios. En ocasiones ocurre que el fundador de la empresa potencia un estilo paternalista en su forma de gestión y liderazgo. Este estilo tiene el inconveniente de que no deja crecer a las nuevas generaciones ante la falta de confianza para delegar. Otro problema opuesto que puede producirse en este contexto es el de vivir una ausencia total de liderazgo.

Falta de objetividad

La implicación emocional que surge del amor hacia un ser querido puede hacer que el jefe tenga una ausencia de objetividad total al valorar la calidad del trabajo de sus empleados. Y esta subjetividad, puede afectar a la toma de decisiones más beneficiosa para la empresa.

En un negocio familiar también se puede condicionar a las nuevas generaciones para que continúen con el proyecto sin escuchar de verdad cuál es su verdadero deseo y vocación.

Por otra parte, sí es verdad que a nivel emocional puede desgastar pasar la mayor parte del tiempo con las mismas personas ya que al final, con la familia trabajas y también disfrutas de tu tiempo libre. Por esta razón, es esencial establecer pactos y saber diferenciar espacios. En el trabajo nunca se debe de intentar resolver un conflicto personal, ni tampoco, llevar a casa las preocupaciones de la oficina. De lo contrario, se corre el peligro de contaminar uno u otro ámbito.

Al trabajar en una empresa familiar tienes más confianza a la hora de poder plantear cualquier queja o protesta a tu jefe. Pero también, a la hora de aportar tus propias ideas al proyecto. Muchos empleados de una gran empresa se sienten únicamente un número más dentro de la cadena. Por tanto, ante esta sensación de indiferencia ocultan su talento a los demás.

Y de este modo, la propia empresa también sale perdiendo. Pues bien, trabajar en una empresa familiar implica tener la capacidad de dejar de lado el orgullo para que todos los miembros del equipo caminen juntos hacia una misma dirección y un mismo rumbo. ¿Alguna vez has trabajado en una empresa familiar? ¿Cuál ha sido tu experiencia en este ámbito?