1. Experiencia y conocimiento: valores que mejoran la visibilidad

El relevo generacional conecta de forma directa con los pilares del aprendizaje, el descubrimiento, la experiencia y el conocimiento. La entidad no llega a su fin sino que, a partir de la base de los resultados previos, evoluciona y sigue inmersa en un proceso de transformación que conecta con objetivos relevantes.

2. Planificación para facilitar la transición

Cuando la perspectiva del relevo generacional está presente en una entidad, ese paso puede programarse y planificarse para facilitar la transición y el cambio. Ese punto de inflexión es muy importante y su materialización no representa de forma necesaria la continuidad del negocio a largo plazo. Es decir, algunos proyectos no consiguen prolongar el éxito alcanzado por la generación previa. Sin embargo, cuando una empresa cuenta con una estrategia adecuada, centrada en la programación y la planificación, se anticipa a ese escenario incluso antes de que, objetivamente, se produzca.

3. Un valor para la sociedad

El cierre de un negocio o una empresa no solo causa un impacto en los profesionales que componen el equipo. Es una noticia que también causa tristeza en muchos clientes que han establecido un vínculo duradero con el punto de venta. La historia de la entidad permanece en la memoria de muchas personas a través de un legado significativo. Pero, cuando existe un relevo generacional, esa historia sigue dando frutos en forma de puestos de empleo, lanzamiento de nuevos productos, celebración de eventos corporativos y otras iniciativas destacadas.

4. Mentoring

La capacidad para alimentar y cultivar el talento no tiene edad. Sin embargo, la experiencia es un grado como queda de manifiesto en la preparación del relevo generacional. En ese caso, quienes asumen las riendas del proyecto, reciben el acompañamiento de quienes han posicionado la idea en el mercado gracias al trabajo bien hecho. Es decir, la nueva generación puede nutrirse con el saber adquirido por los profesionales que han liderado el proceso hasta ese momento.

5. Tranquilidad emocional

Quienes forman parte del proceso de relevo generacional en sus diferentes perspectivas experimentan la tranquilidad emocional que aporta la continuidad de un proyecto que sigue adelante cuando su destino podría ser otro muy diferente. De hecho, la falta de relevo es una circunstancia que está muy presente en múltiples proyectos.

6. Innovación continua: el proyecto se actualiza en el presente

La continuidad del negocio no garantiza, como hemos comentado, el nivel de éxito alcanzado por el proyecto con anterioridad a ese momento. Sin embargo, sí contempla esa posibilidad (que queda descartada en caso de que cierre sus puertas). El pasado tiene una influencia notable en empresas que se desarrollan a lo largo de décadas. Pero su evolución y crecimiento no se alinea con los datos alcanzados anteriormente, sino con la innovación y la actualidad del presente. Y el relevo generacional hace posible el proceso.

El relevo generacional es muy importante para negocios y empresas que, a través de dicha perspectiva, evolucionan todavía más en el tiempo. La ausencia del mismo plantea un desafío que crece en los pequeños negocios de las zonas rurales.

Análisis del contexto social, cultural y económico

La prospectiva se convierte en un medio de ayuda para analizar diferentes escenarios posibles. Las previsiones realizadas aportan luz al escenario actual de un proyecto.

La experiencia adquirida durante la trayectoria profesional es un recurso de apoyo que utilizan emprendedores y empresarios en la toma de decisiones. La experiencia vincula el pasado con el presente. La prospectiva, por su parte, une el ahora con el futuro. Por tanto, pone el foco en una realidad que no ha llegado todavía.

Herramienta de ayuda para incrementar la competitividad en la empresa

La prospectiva es una de las herramientas que utilizan los directivos para tomar decisiones. La empresa se sitúa en un contexto social, económico, cultural y tecnológico. Por ello, la prospectiva analiza el contexto desde una perspectiva integral. Se trata de anticipar el futuro para empezar a planificar el cumplimiento de objetivos que se enmarcan en ese escenario temporal.

La prospectiva está acompañada por numerosas preguntas y planteamientos que invitan a la reflexión. A su vez, es una rama del conocimiento que ofrece información práctica para elevar la competitividad en la empresa. El cambio es un factor que tiene un impacto elevado en la realidad actual. Aunque también hay elementos que permanecen. Por ejemplo, existen dificultades que se repiten incluso cuando el escenario se renueva.

1. Diagnóstico de la situación actual

Para que los objetivos de futuro sean viables y realistas, es necesario comprender cuál es la situación actual. De este modo, puedes establecer una conexión entre el escenario presente y el estado deseado.

2. Diversificar las redes sociales

Las redes sociales ofrecen herramientas de comunicación que son esenciales para mantener la cercanía con el público objetivo. Pero también puedes ampliar el número de medios utilizados en el negocio con el fin de conectar con nuevos seguidores. Una forma de marketing que, por otra parte, refuerza la imagen del nombre de la empresa.

3. Crea un fondo de emergencia y de contingencia

El futuro es ese escenario temporal en el que pueden ocurrir muchas cosas. Existen imprevistos que no tienes la posibilidad de predecir ahora. Sin embargo, sí tienes el conocimiento necesario para saber que, de forma inevitable, irrumpen circunstancias inesperadas. Y, en consecuencia, un fondo de emergencia incrementa la resiliencia del proyecto para hacer frente a los gastos extraordinarios.

4. Planifica tu futuro en relación con tu negocio

¿Qué acciones puedes llevar a cabo para fortalecer el éxito de la empresa? Por ejemplo, puedes invertir tiempo en tu formación empresarial para desarrollar habilidades, competencias y destrezas. De este modo, puedes afrontar los desafíos del emprendimiento con más herramientas y recursos. Tu carrera profesional ocupa un lugar destacado en tu proyecto de vida personal. Es importante que ambos planos estén alineados.

5. Planes para retener el talento

El futuro de la empresa está directamente vinculado con el equipo. La estabilidad en el grupo crea el marco deseado para avanzar en la consecución de objetivos realistas. Y, para que eso sea posible, es indispensable desarrollar planes para atraer y retener el talento.

Existen proyectos de calidad como por ejemplo, los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales de la Universidad Europea de Madrid. Pero además, si te animas a participar en un concurso también conocerás de una forma más clara quién es tu competencia. Por tu parte, tendrás más visibilidad en el mercado gracias a esta campaña de marketing que resulta totalmente gratuita.

Un premio también supone una dotación económica que puede servirte de ayuda para hacer frente a algunos gastos. Sin embargo, los beneficios del premio van más allá de lo económico. No te tomes la derrota como un hecho dramático sino como el inicio de un nuevo camino en el que perseverar para alcanzar el éxito en el futuro.

Sin embargo, el futuro es inherente a un proyecto que supone un alto coste económico a nivel de inversión, también implica muchos sueños y expectativas, ya que además, el propio empresario se compromete con su trabajo y apuesta por su negocio. Por ello, el emprendedor es aquel que tiene visión de futuro y sabe estar atento a las opciones de éxito.

Dicha visión de futuro no sólo implica a la propia empresa, sino también, a la competencia. Por ello, la innovación forma parte del éxito de un negocio que apuesta por mejorar para ofrecer mejores productos a los clientes. Tener visión de futuro también implica saber prever cómo evolucionará el mercado en un corto o largo plazo. Por otra parte, en una empresa se deben valorar los resultados de una forma regular y hacer balance. De este modo, en caso de que algo no vaya por el camino correcto, es positivo analizar las causas para poder establecer cambios y buscar soluciones.

Al mirar hacia el futuro, es aconsejable ser optimista, pero no es bueno serlo demasiado y caer en el idealismo. Siempre es mejor tener los pies en el suelo para poder avanzar en base a datos reales. Siéntete libre a la hora de trabajar y no tengas miedo de cometer fallos. Sin embargo, haz todo lo posible a la hora de minimizar los riesgos. En una empresa, en ocasiones, es tan importante saber mirar al futuro como analizar el pasado para observar el camino recorrido.

En este sentido, la universidad puede representar el inicio de un camino largo y extenso que finaliza en la jubilación. En la actualidad, el desánimo se ha apoderado de muchos jóvenes licenciados que son conscientes de las dificultades que plantea la crisis económica. Sin embargo, más allá de esta cuestión, la formación es uno de los valores más importantes.

Por ello, conviene aprovechar la etapa universitaria para sacar las mejores notas en los exámenes y también, para poder optar a alguna beca. Ya que poder disfrutar de una beca en una empresa para realizar prácticas en verano o realizar una estancia en el extranjero también implica méritos en tu currículum.

Por otro lado, la universidad no sólo es un centro de estudios sino que también, tiene una vida cultural muy rica y variada. Por ello, conviene estar al día de la agenda cultural para poder participar en aquellas conferencias y congresos que te interesen. Se trata de poder aprender del testimonio de otras personas, tener nuevas ideas, ser observador y poder tomar como modelo la trayectoria de otros profesionales que han tenido la suerte de unir trabajo y felicidad.

Además, toda universidad tiene una biblioteca repleta de obras que merece la pena consultar. En este caso, puedes informarte sobre bibliografía de temas de empresa y publicaciones que te aporten algunas ideas sobre trabajo. Del mismo modo, en la universidad es una suerte poder tener profesores que ayudan a los alumnos a abrir las puertas de su futuro. En este sentido, puedes aprovechar para resolver todas tus dudas laborales con algún profesor que te genere más confianza.