En concreto, los tratamientos creados por la compañía combinan los ácidos nucleicos y los compuestos químicos que dan paso a una molécula que se integra las capacidades de ambos y que se direcciona hacia una zona del cerebro en participar para facilitar su acceso al interior de las neuronas.

Además, el ácido nucleico se integra en un proceso natural de inactivación de genes, inactivando sólo uno de las decenas de miles que hay en una neurona. Con este paso, la inactivación de los genes se realiza de forma selectiva para eliminar las proteínas que se asocian a las enfermedades.

Hasta el momento, la empresa andaluza ha desarrollado tres programas terapéuticos para el tratamiento del Parkinson con el fin de detener el avance de la enfermedad, además de otro para la obesidad mórbida y que supone una alternativa a la cirugía variátrica. El tercero de los tratamientos se centra en la depresión, presentando una alternativa para los pacientes que son resistentes a los tratamientos convencionales.

La empresa, que está ubicada en el Edificio BIC de Granada en el Parque Tecnológico de la Salud, también está trabajando en otros tratamientos para direccionar moléculas a regiones más amplias del cerebro y a las neuronas que se localizan en la médula espinal.