En general, a la hora de dar una mala noticia en el plano laboral, conviene poner en práctica el arte de la empatía. Es decir, aprende a decir el mensaje del mismo modo, en que te gustaría que te tratasen a ti. No sólo conviene poner atención en aquello que se dice, sino también, en el cómo se dicen las cosas y en el modo para evitar herir la sensibilidad. Existen trabajadores que se quedan marcados en su autoestima por una mala experiencia en el trabajo.

Por otra parte, asume tu responsabilidad hasta dónde llega. Es decir, intenta dar una mala noticia de una forma asertiva. Sin embargo, ten en cuenta que en tu mano, no está controlar cómo recibe la otra persona el mensaje que tú le transmites. Es el receptor quien debe procesar la información de una forma constructiva.

La ansiedad y el malestar emocional roban energía. Esa energía vital que es necesaria para trabajar con objetivos. ¿Cómo puedes combatir la negatividad de quienes te rodean? En primer lugar, aprendiendo a protegerte y creando una barrera alrededor de ti para no dejar que te afecten los comentarios de los demás, ni las críticas. Por el contrario, debes crear tu propio refugio gracias a una buena autoestima, la satisfacción de cumplir de forma responsable con tu trabajo y también, el apoyo de aquellas personas que de verdad te aportan cosas buenas.

Anímate a generar optimismo en tu entorno porque también se contagia. Es decir, si tienes la capacidad de liderar y de transmitir confianza en los demás, entonces, es más fácil poder cambiar el filtro del pensamiento para centrar la atención en todo lo positivo. La negatividad también se contrarresta a través de la razón. ¿Es productiva la negatividad a largo plazo? No, todo lo contrario. Los efectos que produce no ayudan en nada al trabajador, por ello, apuesta por cultivar el optimismo realista que está basado en objetivos alcanzables a corto plazo. En la medida que vas logrando nuevos retos también aumenta la motivación y el compromiso.

En la crisis económica, también aumenta la negatividad en las empresas por el temor que tienen muchas personas ante un despido. En ese caso, céntrate en tu trabajo, intenta dar lo mejor de ti mismo y vive el presente. Nadie sabe qué pasará mañana.