No obstante, con este servicio no se pretende sustituir la consulta presencial, sino que se quiere mejorar y facilitar la comunicación entre el médico y el paciente, siendo una herramienta adicional para poder hacer un seguimiento adecuado del tratamiento, aparte de abrir la posibilidad de pedir una segunda opinión profesional.

Entre las ventajas de este nuevo servicio también se halla el hecho de evitar desplazamientos al centro médico que no son necesarios, proporcionando una mayor comodidad al paciente, aparte de favorecer un mayor acercamiento entre médicos y pacientes que ya sean conocidos por el doctor y de impulsar la puesta en marcha de más canales de comunicación entre el equipo médico y el paciente durante el proceso de curación.

Además, el servicio se emplea de forma sencilla, siendo tan sólo necesario para su utilización disponer de un ordenador con conexión a Internet, aunque es recomendable que se cuente con webcam para poder facilitar la comunicación con imágenes. Su uso, además, es muy intuitivo lo que facilita que pueda ser empleado por cualquier persona.