En primer lugar, es fundamental intentarlo, es decir, ser consciente de que si de verdad crees en un proyecto merece la pena arriesgar antes que quedarte toda la vida con la duda de no saber qué hubiese pasado en realidad. Por otra parte, también debes creer en ti mismo puesto que en la medida en que tu autoestima es más fuerte también tienes más confianza y seguridad a la hora de ir detrás de tus sueños.

Por otro lado, si tienes una buena idea también puedes dejarte asesorar por personas que sean de tu confianza. Con un poco de suerte, puedes encontrar un socio para un proyecto que también apueste por tu idea. Compartir un proyecto es positivo porque así es más fácil mantener el optimismo en tanto que una persona puede apoyarse en otra desde un punto de vista emocional.

Por otro lado, un trabajador debe evolucionar de forma constante a lo largo de su carrera profesional. Por ello, es más que necesario que cada año te marques unos nuevos objetivos y nuevas metas. Es decir, puedes aprovechar este mes para analizar de verdad dónde te gustaría estar en el 2012 y marcarte un plan de acción. Saber hacia dónde te diriges es básico no sólo en el plano personal sino también, en el trabajo.

La suerte forma parte del destino humano como bien habrás comprobado en tu experiencia, sin embargo, al final, la suerte es fruto del trabajo y también, de hacer frente a la incertidumbre que produce arriesgar.

Por ello, cuanto antes intentes crear una red de contactos profesionales, más fácil será para ti, trabajar tu buena suerte en el trabajo en tanto que también tienes más puertas por las que entrar. ¿Cómo puedes establecer contactos eficaces en tiempos de crisis económica en donde todo es más negativo y difícil? Pues bien, en este sentido, estás de suerte porque internet te abre puertas hasta el punto de que puedes hacer contactos en cualquier parte del mundo, sin importar la distancia geográfica. Por ello, puedes tener un perfil en una red social como Linkendin o también, animarte a crear tu propio blog en donde puedes colgar tu currículum.

Los contactos de trabajo muestran además una realidad social de la empresa y es que, es esencial saber trabajar en equipo, es decir, fomentar la comunicación, compartir el talento y poner ideas y puntos de vista en común. De hecho, puede que tengas muchos contactos con los que nunca llegues a trabajar, sin embargo, eso no significa que no puedas aprender de ellos.

También puedes hacer contactos en ferias de empleo, congresos de la universidad, cursos, actividades de voluntariado, a través de algunos conocidos… Para hacer contactos debes dejar la pasividad de lado, es decir, tienes que tomar la iniciativa de dar tu correo a los demás y mostrar interés.