1. Observar la evolución del negocio

Hasta que tomes la decisión definitiva de comprar un espacio tendrás la oportunidad de observar los logros alcanzados hasta entonces durante este periodo de alquiler. Tendrás la posibilidad de darte el margen necesario hasta que llegue el momento de comprar o de descartar esa opción definitivamente. Pero ya tendrás un conocimiento del negocio que no posees cuando todavía te encuentras en la etapa inicial de preparar todos los detalles de la puesta en marcha de esta iniciativa.

2. Traslado

Un negocio puede experimentar diferentes cambios a lo largo de su historia. Uno de ellos, un cambio de dirección. En ese caso, el proyecto despide un ciclo en una ubicación concreta y experimenta esta mudanza para abrir sus puertas en una nueva localización de un barrio más céntrico. Este cambio de dirección no es fruto del azar sino de la planificación.

3. Gestión financiera

Uno de los aspectos que debe cuidar aquella persona que quiere montar una empresa es buscar una vía de financiación. El presupuesto necesario para emprender aumenta de forma considerable cuando el emprendedor compra un local en lugar de alquilarlo. Esta es otra de las razones por las que el alquiler es una ventaja importante al simplificar la puesta en marcha de una iniciativa. El coste del alquiler sí supone uno de los gastos fijos más importantes del proyecto, pero tienes más flexibilidad para tomar decisiones de cambio como las que hemos mencionado en este artículo en Empresariados.

Muchas personas prefieren alquilar antes que comprar ya que así, tienen un sustento económico durante más tiempo. Pero también, hay que tener en cuenta que en la actualidad, no corren buenos tiempos para la compra.
Pero en caso de querer poner en venta el negocio es positivo tener paciencia, no ceder ante la primera oferta. De lo contrario, corres el riesgo de no dar el valor adecuado a ese proyecto que tanto esfuerzo y dedicación te ha costado llevar a cabo. En el caso contrario, también existe la situación de que alguien otorgue un valor tan desmedido a su empresa, que sea imposible encontrar posibles compradores. Ante una oferta, no pierdas la ocasión de negociar y de llegar a acuerdos.

También es verdad que un local pierde valor cuando está cerrado, sencillamente, porque se deteriora más ante la falta de uso. Después de la jubilación, llega el momento de iniciar una nueva etapa. A muchos emprendedores, les cuesta desconectar de la rutina que han tenido durante muchos años de su vida.