Expansión sin olvidar el concepto familiar

La respuesta no es simple porque el éxito de esta marca de ropa y complementos lanzada por María y Uxía Domínguez responde a diferentes factores que han llevado a que hoy en día tengan un total de 147 tiendas en 16 países y haya generado un total de 576 empleos directos.

Uno de esos principales factores del éxito de Bimba y Lola se halla en su filosofía que está basada en sumar esfuerzos y en las ganas de triunfar, pero sin ser protagonistas, ya que todo se hace desde el más estricto anonimato, optando además por apoyar el talento y la juventud.

Otro factor fundamental es el diseño, que ha sido clave desde el principio. Y es que tuvieron un gran acierto en este sentido con los bolsos y complementos que lanzaron y que estaban destinados al segmento del semilujo, elección que fue acertada para poder hacerse un hueco en el mercado.

Unos principios que se aplican al textil, que es el siguiente paso de esta marca que se contempla en su plan de negocio, así como la internacionalización en la que ya vienen trabajando. En el textil, además, se suma otro factor porque la marca ha decidido apostar por diferenciarse haciendo una oferta más amplia en la que no se olvida el talento.

De esta manera, ninguna marca ofrece en la actualidad dentro del textil tantas mezclas de tejidos, ya que en cada campaña de cada producto ofrecen hasta cerca de veinte versiones y variantes.

Y, dentro de la internacionalización, la marca ha incidido especialmente en la necesidad de adaptar las colecciones a los gustos del público y potencial cliente de Bimba y Lola en cada país.

Son claves del éxito sobre las que ahora la empresa afronta una nueva etapa. Y es que se está preparando el salto hacia una estructura multinacional, pero sin que ello suponga dejar a un lado el arraigo del concepto familiar.

No obstante, Petra Mora será más que un establecimiento de venta de productos gourmet, ya que las dos hermanas están planteando este nombre como una marca blanca de productos gourmet y de alimentación selecta, de manera que se vendan a un precio más económico ante el auge que se está experimentando en la actualidad en el consumo de productos gastronómicos premium.

Una nueva iniciativa empresarial con la que apuestan por tiendas capricho y repiten la fórmula que ya experimentaron con el plan de negocio de Bimba & Lola con la que han conseguido hacerse un hueco en el sector de la moda y captar a una clientela, principalmente, femenina de edades comprendidas entre los 24 y 45 años, quienes se sienten atraídas por sus productos de gama media-alta a un precio moderado.

De hecho, abrieron su primer establecimiento en febrero de 2006 y han conseguido cerrar el ejercicio con un total de 41 puntos de venta. Sus productos bajo la marca Bimba & Lola han tenido una gran aceptación en mercados exteriores como Reino Unido, Arabia Saudí, México, Colombia, Singapur o Venezuela, entre otros. Para la expansión, las dos hermanas han sabido hacer una combinación de establecimientos propios y de franquicia.