1. Afronta, contextualiza y convive con la incomodidad

La rutina de un emprendedor conecta con novedades, imprevistos y situaciones que no se ajustan completamente a la planificación de la jornada. En esos instantes, surge una notable sensación de incomodidad ante un síntoma evidente: la persona se encuentra fuera de su zona de confort. Pues bien, cuando te posicionas más allá de la rutina habitual, y entrenas nuevas destrezas, fortaleces tu resiliencia.

2. Relajación y descanso para conectar con uno mismo

Es importante no estar permanentemente en un escenario de tensión, puesto que puede producir un agotamiento extremo. Por ello, existen hábitos y prácticas que el emprendedor puede incorporar en su estilo de vida para desconectar del proyecto y centrarse en sí mismo. La relajación, el deporte, la práctica de aficiones creativas y el descanso son pilares esenciales para impulsar la resiliencia.

3. Formación continua: factor clave para emprendedores resilientes

En la actualidad, la formación no se centra, únicamente, en la adquisición de nuevos conocimientos técnicos. El desarrollo de la resiliencia también se alinea con otras variables como la inteligencia emocional, el liderazgo, la asertividad, la gestión del estrés, la mentalidad de crecimiento, el trabajo en equipo, la empatía…

4. Hazte preguntas que inviten a la acción

Aquellas situaciones profesionales que se viven como un reto personal, derivan en numerosas preguntas que no siempre ponen el foco en una dirección constructiva. La resiliencia es clave para avanzar sin detener el paso. Por ello, es recomendable atender esas preguntas que ponen el acento en la finalidad, pero también en el cómo. ¿Para qué vas a completar un proceso determinado, tomar una decisión específica o actuar de esa forma? ¿Y cómo vas a finalizar el plan de acción?

5. Apóyate en tus fortalezas, cualidades y habilidades

Las limitaciones y carencias no cambian por poner el foco en las fortalezas, cualidades y habilidades. Sin embargo, sí adquieren una dimensión diferente, así como también cambia la visión que el profesional tiene de sí mismo. Un diálogo interior constructivo y amable fortalece la autoestima, la seguridad, la adaptación y la flexibilidad.

6. Explora otros caminos

Generalmente, la perspectiva de la realidad no se agota en un único camino. Es decir, hay otros itinerarios que puedes analizar, contemplar, evaluar y comparar. Pon el acento en las ventajas, beneficios y características de cada proceso antes de comprometerte con aquel que se adapta mejor a los recursos que tienes ahora (o que puedes desarrollar a medio o largo plazo).

7. Adopta una filosofía positiva

¿Qué dimensión crees que tendrá el asunto que ahora te preocupa en un plazo aproximado de cinco años? Si visualizas ese instante, y te posicionas en un futuro no tan lejano, es probable que tomes conciencia de que la cuestión actual, aunque merece tu atención, no es tan trascendente cuando la contextualizas en un periodo temporal más amplio.

8. Prioriza tu salud, más allá de la productividad

El ser humano es resiliente, pero cualquier esfuerzo tiene un límite. Y es importante que el emprendedor encuentre la medida en sus jornadas de trabajo para que el ritmo adoptado sea viable y sostenible a largo plazo. De lo contrario, puede poner en riesgo lo más importante: su salud y bienestar. En definitiva, si quieres desarrollar tu resiliencia como emprendedor, pon el foco en tus objetivos, pero dirige también la atención hacia ti mismo.

1. Comportamiento proactivo para buscar trabajo o emprender

El número de oportunidades profesionales aumenta de forma notable cuando la persona se implica constantemente en su objetivo. Es decir, mantiene un comportamiento proactivo a largo plazo (no espera que la suerte irrumpa en su destino por arte de magia.

2. Organización del tiempo para encontrar trabajo o emprender con éxito

Buscar trabajo y montar un negocio son procesos que se desarrollan de forma inevitable a lo largo del tiempo. Y como el calendario no es infinito, es recomendable gestionarlo de forma consciente. Por esta razón, la planificación y la organización son ingredientes valiosos para personas en búsqueda activa de empleo o emprendedores que quieren apostar por el éxito de una idea.

3. Flexibilidad para encontrar trabajo o ser emprendedor

El ámbito laboral y el mundo de los negocios son cambiantes y dinámicos. Es decir, ambos escenarios experimentan una permanente transformación ante la que conviene responder con flexibilidad y determinación. Alguien que adopta un pensamiento rígido en la búsqueda de empleo o en el emprendimiento puede quedar estancado en un escenario concreto. Por el contrario, la flexibilidad es una habilidad que conviene cultivar y desarrollar actualmente para tener un mayor nivel de resiliencia en cualquier proceso.

4. Habilidades sociales para buscar empleo o montar un negocio

Una persona que busca trabajo o un emprendedor que quiere gestionar su proyecto debe cultivar su autonomía para conseguir su meta. A pesar de que se trata de objetivos que poseen un significado individual para el protagonista, no tiene por qué aislarse o encerrarse en sí mismo para avanzar.

De hecho, es recomendable que construya una red de ayuda por medio del networking, la inteligencia emocional o la comunicación asertiva. Las habilidades sociales son positivas en muchos escenarios diferentes: procesos de negociación, entrevistas de trabajo, asistencia a eventos…

5. Constancia para buscar trabajo o emprender un negocio

Quizá la constancia sea una de las habilidades que más admiras cuando la percibes en otros profesionales. A veces, la perseverancia se analiza como si fuese una cualidad innata cuando se contempla desde el punto de vista externo.

Sin embargo, es un don que puede alimentarse, cultivarse y desarrollarse por medio de un entrenamiento práctico. Es decir, si buscas una oportunidad profesional o quieres montar un negocio, la constancia puede llevarte al éxito cuando la cultivas en el día a día por medio del cumplimiento de las metas más sencillas.

6. Alfabetización digital para buscar trabajo y emprender

El proceso de búsqueda activa de empleo o la planificación de un próximo emprendimiento pone el acento en cuestiones tan humanas como la inteligencia emocional y social. Sin embargo, la tecnología también forma parte de ambos escenarios en la actualidad. En consecuencia, una persona que quiere ampliar su número de alternativas en ambas direcciones, necesita contar con un buen nivel de alfabetización digital (puede formarse y actualizar su currículum para adquirir nuevos conocimientos).

7. Autocontrol

Un perfil emprendedor o un profesional implicado en la búsqueda de empleo está en permanente interacción con la realidad. Y los acontecimientos no siempre se ajustan a sus expectativas. Es importante gestionar la frustración y el desencanto para aceptar lo que sucede por medio del desarrollo de la resiliencia.

¿Quieres buscar trabajo durante el verano o a partir del mes de septiembre? ¿Prefieres montar un negocio con capacidad de evolución a largo plazo? Aunque son procesos diferentes, las habilidades presentadas pueden ayudarte en ambas direcciones.

1. Escribe un blog profesional para reforzar tu marca como emprendedor

Es uno de los pasos que tal vez ya has dado en algún momento o has pospuesto por diferentes razones. Sin embargo, implicarte en la actualización de un blog repercute directamente en tu marca personal. Las publicaciones quedan perfectamente ordenadas a través de una secuencia temporal.

De este modo, al igual que ocurre con un diario, es una forma de organización que permite observar una evolución en la escritura. Como autor de los textos, puedes comprobar que la elaboración de cada artículo se convierte en un entrenamiento práctico.

2. Escribe tus ideas y reflexiones en un cuaderno

Tal vez en algún instante has sentido que perdiste una fuente de inspiración importante por no anotar una información justo en el momento en el que vino a tu mente. En ese caso, es esencial tener el soporte adecuado para conservar los datos.

Es decir, puedes llevar una libreta, una agenda o un cuaderno en el bolso. Aunque creas que no vas a utilizar ese material, tal vez en algún instante puedas anotar una reflexión, una nueva idea o cualquier aspecto en el que puedes seguir profundizando en el futuro.

3. Escribe una biografía profesional

La idea de escribir una biografía profesional como emprendedor no solo encaja en el formato de un libro. Algunos emprendedores han compartido su historia de superación en el mundo de los negocios por medio de una obra que tiene su propia voz. La escritura de un texto estructurado en capítulos no solo puede tener como finalidad la publicación de un proyecto dirigido al gran público. A veces, la escritura autobiográfica se disfruta en el ámbito privado como un medio para conservar recuerdos y experiencias. Pues bien, si quieres potenciar tus habilidades creativas, también puedes escribir una biografía original en aquellos medios en los que participas habitualmente.

4. Cursos de escritura creativa

Cursos de escritura que pueden dirigirse a emprendedores y a otros muchos profesionales. De este modo, el taller se convierte en un espacio de experimentación, intercambio de ideas y búsqueda de nuevas perspectivas. Los cursos de escritura creativa proponen ejercicios prácticos que evitan que, incluso quienes se sienten más cómodos en el proceso de elaboración, se estanquen en aquellas fórmulas que conocen perfectamente. La escritura es una forma de aproximación y reflexión en torno a temas que pueden estar directamente relacionados con el campo de los negocios, pero también con otros muchos asuntos.

5. Cultiva el hábito de la lectura en tu carrera como emprendedor

La comprensión lectora, el interés por estar en contacto con nuevas historias y las habilidades de escritura están muy relacionadas. De hecho, los grandes escritores suelen poner de manifiesto cómo el hábito de la lectura les ha acompañado en momentos importantes de su existencia. Pero el hábito de leer cada día durante unos minutos va más allá de un contenido literario. También puedes consultar diferentes fuentes de información profesional o leer el periódico.

Por tanto, es importante que practiques el valor de la escritura en tu carrera como emprendedor para ganar en síntesis, claridad, capacidad de argumentación, originalidad… Actualmente, además, la escritura también se integra en la comunicación que emprendedores, autónomos y profesionales mantienen por medio de distintos canales.