De esta manera, el crédito del BEI se destinará a financiar proyectos de pequeñas y medianas empresas que tengan una dimensión pequeña y mediana y que se localicen en regiones de convergencia de España en las que las pymes están desarrollando un importante papel para mantener y crear empleo y en la Unión Europea.

Con este nuevo acuerdo, que se enmarca en la política del BEI de apoyo a las pymes, se pretende facilitar que en el contexto económico actual puedan tener acceso a una financiación de liquidez en condiciones más favorables y en términos de plazos más largos, dando además una mayor flexibilidad en los desembolsos o aplicando tipos de interés más bajos para favorecer la sostenibilidad y desarrollo de las pymes y la creación de empleo.

Este préstamo es el cuarto de estas características que el BEI y el ICO han firmado para facilitar el acceso de las pymes a la financiación, sumando en total un importe global de 2.000 millones de euros, cuantía que se eleva hasta los 4.000 millones de euros si se tienen en cuenta las aportaciones realizadas a través del ICO. Estos préstamos complementan otras líneas de colaboración entre ambas organizaciones que se han mantenido desde el año 1986.

El contrato de préstamo ha sido firmado por la vicepresidenta del BEI, Magdalena Álvarez, y el presidente del ICO, Román Escolano, en Madrid.

El objetivo de esta nueva línea, con aval de una Sociedad de Garantía Recíproca, es poder dar a las pymes y autónomos una solución integral a sus demandas de financiación, aumentando las posibilidades de acceder al préstamo solicitado a través de las entidades de crédito gracias a la concesión del aval de una SGR.

El programa dispone de cuatro tramos divididos en función de la finalidad de la financiación como inversión, internacionalización, emprendedores o bien liquidez. De estos tramos, los tres primeros permitirán la financiación de inversiones, mientras que el cuarto, el destinado a la liquidez, se podrá solicitar para dar cobertura a las necesidades de financiación de capital circulante.

No obstante, la financiación tiene un importe máximo que, en el caso de las operaciones avaladas al 100% por la SGR, será de un millón de euros por cliente. El aval del 100% podrá solicitarse para los tramos de emprendedores, inversión e internacionalización, así como para el de liquidez, si bien en este último cabe la posibilidad de que se avale el 50%. Para las operaciones que sean avaladas al 50%, el importe será de 60.000 euros.

De acuerdo con las bases de esta nueva línea, en la que se establece un coste del aval de entre el 0,90% y el 1,20% del saldo vivo avalado, los préstamos de los tramos de emprendedores y de liquidez se podrán devolver hasta en un plazo máximo de siete años, mientras que los de internacionalización tienen un período de hasta doce años, ampliándose hasta los 15 años en el caso del tramo de inversión. No obstante, en todos los tramos cabe la posibilidad de establecer un período de carencia en el plazo de amortización. Además, se puede elegir entre un tipo de interés fijo o bien variable.

Esta nueva línea, que al igual que otras del ICO se comercializará a través de las entidades de crédito que se adhieran a ella, podrá ser solicitada por las pymes y autónomos, quienes primero tendrán que dirigirse a una SGR o sucursal de las entidades colaboradoras para poder comenzar el proceso de solicitud.