Una de esas herramientas de marketing online son las newsletters. También conocidas como boletines de noticias, este instrumento es un valor seguro para acceder a la bandeja de entrada de miles de suscriptores. Una de sus grandes ventajas es que facilita compartir contenido atractivo, promueve las ventas y atrae tráfico hasta la web corporativa.

¿Qué son las newsletters?

Las newsletters son una fórmula comunicativa, a través del correo electrónico, que permite establecer contacto con los clientes para anunciarles ofertas y novedades. Es también una opción muy interesante para que en todo momento tengan presente la marca y sus novedades.

La descripción de esta herramienta es sencilla, una publicación digital que se envía a través del correo electrónico con una determinada periodicidad. El contenido suele estar conformado por artículos de interés que generen curiosidad en los suscriptores. En ellos se incluye un CTA, una llamada a la acción, que puede ser en forma de oferta o promoción hacia un producto o servicio.

Las personas que reciben estas comunicaciones son los suscriptores, y previamente han debido aceptar este contrato. Aquí radica uno delos puntos fuertes de las newsletters, y es que solo se envían correos a quienes verdaderamente quieren recibirlos.

Por tanto, es fundamental cerciorarse de que esos correos llegan solo a los suscriptores. En este sentido, esta fórmula se diferencia de los mailing masivos, que son campañas de email marketing para una gran lista de contactos donde caben todo tipo de perfiles.

Por fortuna, plataformas como Mailrelay pueden resultar de gran ayuda para optimizar esta técnica. Con este gestor de correo electrónico se pueden enviar hasta 80.000 emails al mes y subir 20.000 contactos. Su cuenta gratuita incluye soporte y no tiene ni publicidad ni limitaciones de envío diarias.

¿Cómo sacar partido de las newsletters?

Crear una buena newsletter te va a ayudar a obtener buenos resultados en tu estrategia de marketing. No obstante, la dificultad radica en alcanzar ese logro. Para llegar a él en primer lugar hay que construir una base de datos potente. Mailrelay ofrece capacidad técnica para ello.

El trabajo creativo consistirá en ofrecer recompensas a los clientes potenciales por entregar su correo electrónico, hacer concursos en redes sociales, reforzar el formulario de suscripción en la página web para que los visitantes se vean atraídos por la información que se les ofrece, etc.

Una vez creada esa base de datos, hay que trabajar bien los contenidos. Si no tienes nada que ofrecer a tus clientes, esta técnica no te va a traer de vuelta resultados positivos. No mandes nada si no tienes nada relevante que contar. Es preferible mejorar otras áreas del marketing online, como por ejemplo la tienda online o el trabajo en redes sociales, que continuar con una newsletter que es insulsa.

Junto con esto, deberás caer en la cuenta que la periodicidad en los envíos ha de encontrar un equilibrio. Lo mucho cansa y lo poco gusta. Si envías pequeñas cápsulas informativas a tus clientes con una frecuencia estable, los suscriptores acabarán integrando que cada cierto tiempo van a recibir novedades de la empresa.

Por otra parte, entenderás que en tu base de datos no todos los suscriptores tienen la misma edad, el mismo perfil o están interesados por las mismas cosas. Así, cuando mandes una newsletter, no olvides ordenar los contactos por rango de edades, intereses, sexo o cualquier otra catalogación que te resulte útil.

Dos últimos detalles si quieres sacar provecho de esta herramienta. Recuerda adaptar el contenido al diseño responsive, o lo que es lo mismo, hacer llegar estas comunicaciones a todo tipo de dispositivos, para que sean accesibles desde el smartphone o la tableta. Y para finalizar, un resultado óptimo solo es posible si hay un análisis del trabajo, si has comprobado las métricas reforzando lo que funciona y dejando a un lado aquello que causa rechazo entre los suscriptores.

No tener una frecuencia de envío

Cualquier forma de comunicación empresarial que no responde a la planificación sino a la improvisación, parte de la carencia de no optimizar los recursos para hacer la mejor gestión. Por tanto, para que la newsletter tenga un sentido real es muy positivo que los receptores sepan cuándo la van a recibir, a partir de una periodicidad establecida.

Nombre del remitente

Lo primero que hace una persona cuando recibe un mensaje en su buzón de entrada es obsrvar quién envía este mensaje. Esto tiene que ver con la confianza que despierta la autoría de un mensaje. Uno de los errores de la newsletter es poner un nombre de remitente que produce algún tipo de confusión.

No revisar los errores

Conviene tomar conciencia de que un mensaje enviado tiene carácter permanente. No es como el artículo de un blog que permite revisiones posteriores y actualizaciones. Sin embargo, si envías un mensaje a través de newsletter y no lo revisas antes para comprobar que se ajusta en formato y contenido a tus expectativas, tal vez tenga un error que luego te va a llevar más tiempo corregir.

Llamada a la acción

La newsletter es una forma de comunicación, por tanto, en muchos momentos apela al lector para que haga una acción determinada. Por ejemplo, compartir la newsletter con otros contactos. Sin embargo, un posible error es ignorar esta llamada a la acción que es tan determinante para fomentar la implicación en el lector y despertar su interés.

Estos son los cuatro errores más frecuentes que debes evitar en la creación de la newsletter.

Identificación de marca

Uno de los puntos más importantes es identificar la marca de empresa con el logotipo bien situado de forma visible en la newsletter. De este modo, los destinatarios ponen en relación el contenido con dicha marca.

Contenidos exclusivos

Lo ideal es que la newsletter no se convierta en una simple recopilación de los contenidos del blog sino que tenga más información que sea exclusiva para suscriptores. Por ejemplo, puedes ofrecer entrevistas.

Proporción entre imagen y texto

Lo ideal es que, desde el punto de vista visual, elijas un diseño en el que haya un adecuado equilibrio entre imagen y texto ya que esta estética invita a la lectura del contenido.

Información legal

Envía la newsletter tomando siempre como referencia la política de protección de datos. También, facilita un medio de contacto para que los suscriptores que deseen hacerlo, puedan presentar una posible sugerencia.

Personaliza el asunto

Utiliza el nombre del destinatario recordando que quien recibe la newsletter es siempre una persona, es decir, se trata de un tipo de interacción humana y no mecánica.

Una de las herramientas más habituales para crear newsletter de forma sencilla es MailChimp. A través de esta herramienta puedes gestionar la base de datos, editar plantillas para un buen diseño y segmentar las listas. Muchas empresas invierten mucha atención en su blog y redes sociales pero no hacen lo mismo con la newsletter, y esto puede marcar la diferencia en la comunicación con el cliente. El público que recibe tus mensajes tiene interés en ello puesto que ha tomado la elección de suscribirse. Este formato funciona muy bien para informar sobre promociones.

Campañas de correo personalizadas

Por ejemplo, puede ser una herramienta de promoción en una empresa de coaching. MailChimp permite enviar información de utilidad a los contactos. El uso de servicios profesionales también facilita que este tipo de contacto no sea etiquetado de spam produciendo desinterés en el lector.

Además, otro de los puntos positivos de la presentación de los mensajes enviados a través de MailChimp es que pueden ser personalizados a través de plantillas adecuadas. El carácter visual de los mensajes aporta todavía un mayor interés al contenido (no solo comunicas con aquello que dice sino también, con cómo lo dices y cómo lo presentas). Pero además, este sistema también ofrece información sobre los resultados de la difusión de una campaña.

Crear un formulario de suscripción

A través de MailChimp puedes crear un formulario de suscripción integrado en tu página web de empresa o en tu blog. Puedes seleccionar los contactos a los que envías una campaña a la que debes dar nombre, asunto, remitente y dirección de correo a la que los destinatarios pueden contestar en caso de que así lo deseen. Los destinatarios pueden darse de baja de forma sencilla.

Las personas que reciben la newsletter no se suscribieron a ella voluntariamente. Esta es la clave a la hora de tener un público fiel: aportar contenidos de calidad y de una forma regular para poder cubrir las expectativas de aquellos que de una forma consciente siguen tu negocio. Por ello, también debes dar diferentes opciones para los lectores.

Por ejemplo, se debe dar la posibilidad de un formato de suscripción en html o en formato de texto. Además, lo mejor es añadir una dirección física y de contacto a la newsletter, sencillamente, porque aporta mucha más sensación de credibilidad y de fiabilidad. Los clientes se darán cuenta de que se encuentran frente a un proyecto de calidad. Del mismo modo, conviene precisar que en general, hay que tener mucha paciencia para llegar a los mil seguidores.

Una vez que ya hayas alcanzado esa cifra, entonces, verás que todo fluye con mucha más velocidad. Aún así, no tengas miedo de eliminar correos electrónicos de tu lista si ves que son erróneos.
Además, también es muy positivo cuidar no sólo el contenido sino también, el formato de la newsletter para que sea visual, llamativa y atraciva. Puedes ofrecer una suscripción quincenal o mensual según tu disponibilidad de tiempo. En caso de que lo tengas, entonces, también puedes optar por una periodicidad semanal. Además, es importante estar motivado y con ilusión a la hora de cumplir los plazos que te has marcado.