1. Jornada continua en viernes

Algunas personas pueden desarrollar una jornada intensiva durante todos los días de la semana en julio y agosto. Cuando esta alternativa se percibe como inviable, conviene organizar el calendario para disfrutar de esta experiencia en viernes. De este modo, se alarga la sensación de fin de semana y, en consecuencia, el tiempo disponible para programar pequeñas escapadas, estar en casa y organizar actividades en compañía de amigos.

2. Aplaza algunos proyectos hasta septiembre

Es cierto que el verano representa una especie de pausa en la actividad habitual que describe el ritmo de muchos sectores durante el resto del año. En ese caso, el periodo comprendido entre junio y agosto supone una transición que puede potenciar el descanso personal. Por ello, quizá puedas aplazar el inicio de algunos proyectos hasta después del verano. No se trata de utilizar este criterio para aplicarlo en cualquier objetivo. Sin embargo, sí es una perspectiva que puede aligerar el tiempo dedicado al trabajo durante el periodo estival.

3. Trabajar desde un espacio coworking

Los espacios coworking ofrecen entornos profesionales que despiertan el interés de autónomos y emprendedores gracias a su propuesta flexible. Cada persona decide el horario en el que va a utilizar la oficina que se integra en el espacio colaborativo. Trabajar desde casa es una medida que también potencia la conciliación durante las vacaciones.

Sin embargo, el hogar también cuenta con unas condiciones diferentes a las del resto del año. Es probable que otros familiares estén disfrutando de sus días de descanso. En ese caso, para reducir las distracciones y establecer una separación entre la vida del hogar y la actividad del despacho, conviene analizar otra posibilidad: el coworking puede presentarse como esa solución que te ayude a reforzar tu descanso y tu productividad en julio y agosto.

4. Gestión de las llamadas y correos electrónicos

Autónomos y empresarios no siempre disponen de las condiciones deseadas para desconectar de sus respectivos proyectos de trabajo. Las llamadas de teléfono y los correos electrónicos también requieren de un seguimiento. Pero eso no quiere decir que debas poner sobre ti la responsabilidad de estar constantemente disponible para atender cualquier mensaje en la menor brevedad de tiempo.

Si tu atención está permanentemente centrada en tareas y ocupaciones, no experimentas un verdadero descanso. Sino que, incluso aunque estés de viaje en un pequeño paraíso estival, no conectas realmente con el instante. Establece un horario para ocuparte de estas gestiones.

5. Intenta que tu descanso sea un objetivo personal y profesional en tu próximo verano

La forma de abordar y planificar el periodo estival puede ayudarte a poner el foco en el descanso como una prioridad esencial. Es decir, puedes ocuparte de otras metas que estén en relación con los resultados, las ocupaciones, los proyectos y la productividad. Pero esos propósitos deben contextualizarse en un plan de acción más flexible que el utilizado durante el resto del año. La flexibilidad es clave para potenciar el autocuidado, reducir las expectativas profesionales y avanzar a un ritmo diferente.

6. Invierte tiempo en planes de ocio y aficiones que has abandonado ante el exceso de trabajo

Intenta reencontrarte con rutinas y experiencias que has abandonado paulatinamente ante el exceso de trabajo, el sentido del deber o cualquier otro factor que esté relacionado con la carrera profesional. Disfrutar y pasarlo bien es una forma de descansar.

1. Encontrar personal especializado para cubrir algunos puestos

La dificultad para encontrar personal especializado se percibe con más claridad en algunos sectores como la hostelería. Pese a que este periodo del año aporta un mayor dinamismo en la vida social y el sector turístico, algunos negocios no consiguen cubrir todos los puestos ante las dificultades para encontrar perfiles preparados y cualificados.

2. Planificar las vacaciones de los empleados

El verano es un periodo muy esperado por los propios trabajadores que, tras tantos meses de esfuerzo y dedicación, visualizan la cercanía de los días de descanso y desconexión. Sin embargo, en este contexto surge la dificultad de alinear la planificación final con las expectativas y preferencias de los profesionales que componen el proyecto.

Cuando la empresa sigue con su actividad durante las vacaciones, esta debe alcanzar los objetivos que se ha marcado en este periodo del año. Por ello, aunque el departamento de recursos humanos cuida de los profesionales, también es importante atender las propias necesidades de la entidad en relación con los plazos de tiempo, la productividad, la rentabilidad y el beneficio.

3. Medidas de conciliación en verano

Las circunstancias de muchos profesionales cambian durante el verano. La conciliación de la vida profesional y personal adquiere nuevos matices durante este periodo del año para aquellos trabajadores que tienen responsabilidades familiares. Las medidas de conciliación no solo son positivas en julio y agosto, pero algunas entidades implementan acciones concretas durante dicho periodo temporal. Por ejemplo, algunas entidades actualizan su horario hasta septiembre.

4. Cambian los hábitos de compra y la rutina de muchas personas

El verano crea un nuevo escenario que ofrece la posibilidad de encontrar nuevas oportunidades. Sin embargo, la estación se caracteriza por una particularidad: cambian los hábitos cotidianos y la rutina de muchos clientes habituales que disfrutan de una etapa en otro lugar durante el periodo estival, hacen un reajuste en su presupuesto o toman decisiones que se alinean con nuevas expectativas. Es importante que una entidad cuide de los trabajadores durante el periodo estival. Pero también es recomendable que esté cerca de los clientes habituales y del público potencial.

5. Tendencia a posponer decisiones y proyectos hasta septiembre

Julio y agosto marcan un punto de inflexión relevante en muchos sectores. En algunos de ellos se produce un incremento en las ventas y en el nivel de actividad. En otros casos, por el contrario, el verano llega a percibirse como un tiempo de pausa.

En este último caso, es habitual visualizar el mes de septiembre como el momento oportuno para emprender nuevos procesos. Sin embargo, cuando aplazar acciones y decisiones se convierte en costumbre, surge una dificultad importante en relación con la gestión del tiempo. Por ejemplo, el verano es un buen periodo del año para organizar eventos corporativos.

6. Dificultades para motivar a los empleados durante el verano

La motivación interna de un empleado no depende completamente de las acciones que la empresa lleva a cabo para alimentar el compromiso de los trabajadores durante el verano. Sin embargo, este periodo plantea una complejidad añadida para muchos trabajadores que no se concentran con la misma sencillez que en otras etapas del año. En ese caso, la entidad puede implementar diferentes propuestas para elevar el salario emocional. Como cada profesional es diferente, puede ocurrir que una solución no produzca el mismo resultado en todos los casos.

Cada empresa afronta sus propios retos y oportunidades en verano. Por ello, es importante planificar los objetivos que se integran en este periodo del año.

1. Ambiente distendido y relajado: la esencia de las vacaciones

El verano no representa un tiempo de vacaciones para todos los profesionales puesto que, algunas personas también se incorporan con ilusión a nuevas responsabilidades. Sin embargo, el ambiente de las vacaciones sí describe el ritmo de ciudades y pueblos que tienen una agenda social más intensa. Un evento de empresa se integra perfectamente en este contexto temporal.

2. Eventos de empresa que van más allá de la Navidad

Si el verano es una fecha especial para organizar fiestas de empresa, la Navidad es otro periodo del calendario que potencia la celebración. Pero, a veces, los eventos más importantes se enmarcan en dicho periodo del calendario. Pues bien, así como las acciones de marketing no se detienen a lo largo del calendario porque también es importante atender el factor estacional, la planificación de eventos corporativos también puede mostrar una continuidad más allá del marco navideño.

3. Localizaciones con encanto para eventos corporativos en verano

La organización de un evento de empresa refleja el valor del cuidado de los detalles. Encontrar la localización ideal es clave para dotar a la celebración de la decoración deseada y, también, para que los asistentes estén muy cómodos en el lugar. Pues bien, con la llegada del verano crecen las opciones disponibles en la búsqueda de espacios con encanto. Los espacios al aire libre, que refuerzan la conexión con un entorno natural o con el paisaje urbano, son todo un acierto.

4. Los eventos de empresa en verano refuerzan la visibilidad de la entidad

Un evento de empresa tiene mucha fuerza puesto que es una iniciativa que potencia la comunicación corporativa. Además, las celebraciones que se desarrollan en la actualidad tienen eco y repercusión en las redes sociales. Los propios asistentes participan a través de su presencia en el objetivo de compartir experiencias relacionadas con su participación en el evento. Todo ello, sumado a un calendario de verano que, en ocasiones, crea una especie de pausa en algunos sectores, puede ser definitivo para subrayar la visibilidad del nombre de la entidad.

5. Crear expectativas positivas en empleados y asistentes

Un evento produce un efecto inmediato en los participantes potenciales: genera expectativas positivas. Pues bien, el verano es un periodo del año en el que los trabajadores disfrutan de numerosas celebraciones familiares y personales: bodas, cumpleaños, fiestas con amigos… Por este motivo, la esencia de la celebración también puede llevarse al plano corporativo a través de celebraciones especiales que alimentan el salario emocional, la comunicación cercana, el sentido de pertenencia y los valores de la entidad.

6. Celebrar los éxitos alcanzados durante el año por medio de un evento que deja huella

El balance y el seguimiento de los objetivos alcanzados en una empresa está presente a través de diferentes experiencias que se integran en la entidad. Pues bien, los eventos de verano también son esenciales para poner en valor los triunfos compartidos que se integran en el calendario. El evento facilita el encuentro entre los profesionales que interactúan en un escenario agradable y distendido.

La planificación de un evento de empresa en verano es un tipo de proyecto que produce beneficios desde diferentes ángulos. En primer lugar, fortalece la comunicación corporativa al poner en el centro una experiencia muy positiva. Además, es una fórmula que anticipa expectativas y emociones agradables. Por otra parte, produce recuerdos que perduran en la memoria durante meses o años.

1. Formación y enseñanza (en diferentes niveles)

Aunque el mes de junio representa la recta final de curso, el interés por la formación no se detiene en la época estival. De hecho, muchos centros y academias continúan con su ritmo de clases. También se imparten programas de formación intensiva en idiomas.

2. Hostelería: bares, restaurantes, hoteles, cafeterías

Durante el verano cambia el ritmo de vida de muchas personas. El tiempo libre aumenta y, en consecuencia, los planes y actividades se intensifican. Por este motivo, el sector de la hostelería se revitaliza (y no solo en los destinos más turísticos). Actualmente, el sector de la hostelería pone el acento en la búsqueda de perfiles cualificados, formados y preparados.

3. Eventos: fiestas, celebraciones y actos corporativos

Muchos de los eventos más especiales del año se concretan en torno a la temporada estival. Las bodas, las fiestas al aire libre y las reuniones familiares aumentan durante los meses de junio y septiembre. Las empresas programan sus propias iniciativas durante esta época del año. El mundo de los eventos repercute positivamente en proyectos de diferentes temáticas. El sector nupcial es un claro ejemplo de ello puesto que la organización de la celebración adquiere una perspectiva integral: la moda, la decoración, la fotografía, la gastronomía y la música forman parte de los detalles del acto.

4. Heladerías: símbolo del negocio típicamente estival

Sin duda, es un negocio muy representativo en este contexto estacional. Es visible en pueblos y ciudades que destacan por una oferta muy refrescante que es demandada por clientes de diferentes edades. Es un negocio estival que, además, muestra su alto nivel de especialización y la importancia de la innovación para presentar un producto perfectamente elaborado ante el público objetivo.

5. Sector comercial: no se detiene durante las vacaciones

El verano ofrece dos tipos de oportunidades diferentes. Por ejemplo, permite ampliar el área de búsqueda para encontrar posibilidades más allá del ámbito de interés personal. Pero algunos profesionales también trabajan en un cargo para el que se han formado. Conviene recordar que las empresas también demandan talento especializado durante las vacaciones. En un periodo en el que algunos trabajadores disfrutan de su merecido descanso, otros se incorporan a un proyecto para desempeñar diferentes tareas durante los meses de verano. Y el sector comercial es dinámico: no cierra por vacaciones.

6. Sector cultural continúa con su oferta durante el verano

El tiempo libre y el descanso estival repercuten positivamente en el turismo, la hostelería y el sector cultural. De hecho, muchos profesionales que trabajan de forma activa en el ámbito de la cultura afrontan una agenda más intensa durante la primavera, el verano y el otoño.

7. Logística: el sector se prepara para afrontar nuevos retos

Muchos profesionales se anticipan a la llegada del verano por medio de la búsqueda activa de empleo. Del mismo modo, las empresas, los proyectos y los distintos sectores que experimentan una actividad intensa a partir del mes de junio, se preparan para afrontar los objetivos que se presentan a corto plazo. Pues bien, además de los ejemplos señalados, y que pueden servirte de referencia si quieres encontrar oportunidades de empleo en vacaciones, la logística también forma parte de la lista de propuestas recomendadas.

Todavía quedan algunas semanas para el comienzo de una estación que no solo representa el descanso, sino también la llegada de nuevas oportunidades profesionales. ¿Qué otros sectores quieres recomendar a continuación?

1. Ampliar el equipo

Algunos proyectos incrementan su actividad durante el verano. Para dar una respuesta adecuada, ante el aumento de la demanda, surge la necesidad de contratar a nuevos profesionales. De hecho, muchas personas intensifican su búsqueda activa de empleo para trabajar en julio, agosto y septiembre.

2. Organización de una fiesta de verano

Los eventos navideños forman parte de la tradición de numerosas entidades. Las cenas de empresa son un ejemplo de propuesta que se organiza en el mes de diciembre. Los actos solidarios también adquieren una visibilidad especial en ese contexto temporal. Pues bien, muchas empresas deciden dar la bienvenida al verano por medio de la organización de una fiesta estival. Un evento corporativo organizado al aire libre se integra en la estrategia de marketing de la entidad.

3. Preparar la nueva etapa que empieza en septiembre

En un periodo del año que se vincula con el descanso y las vacaciones, los equipos se anticipan a la nueva temporada. De este modo, empiezan a planificar ese escenario próximo que estará marcado por nuevas expectativas.

4. Cerrar la empresa en verano

La decisión de cerrar el negocio durante un periodo de la época estival depende, principalmente, del sector en el que se desarrolla el proyecto. Ten en cuenta que algunas entidades experimentan un incremento en el número de clientes, si el verano representa la temporada alta. Sin embargo, cerrar el negocio para descansar durante unos días es una meta frecuente.

5. Cerrar asuntos pendientes

El periodo de vacaciones debe organizarse con anticipación. En consecuencia, es esencial atender los asuntos pendientes y hacer un seguimiento de los objetivos alcanzados.

1. Cansancio acumulado

Es uno de los principales factores que afecta a la gran mayoría de los autónomos cuando llega un periodo del año en el que, tal vez, tampoco pueden descansar tanto como desean.

2. Desconexión digital durante las vacaciones

La tecnología permite hacer un seguimiento de las gestiones para que no se acumulen los asuntos pendientes. Las herramientas digitales y el teléfono ofrecen cercanía. Pero, allí reside el principal desafío: en tener la capacidad de desconectar con libertad durante el horario planificado.

3. Dudas sobre el periodo más adecuado para hacer una pausa

Autónomos y vacaciones son dos conceptos que no siempre están unidos. Cuando sí hay un espacio para hacer un descanso profesional, las dudas en torno a la elección del periodo más indicado son numerosas. Cada contexto tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

4. Planificar los objetivos del mes de septiembre

El verano está acompañado por la preparación para afrontar una nueva temporada comercial. El mes de septiembre supone un comienzo que da lugar a otras oportunidades. Y es importante preparar con tiempo la estrategia para afrontar la etapa que llega después del descanso.

5. Cerrar todas las gestiones a tiempo

El inicio de las vacaciones llega después de días muy intensos en los que el profesional se ha ocupado de gestionar numerosas tareas. Es decir, debe tomarse el tiempo necesario para preparar su descanso. Es un proceso que, en sí mismo, incrementa el agotamiento a las puertas de las vacaciones.

6. Miedo e incertidumbre ante el futuro

Con frecuencia, el profesional afronta sus propias creencias limitantes en torno a las vacaciones. El miedo a perder algún proyecto interesante es un temor frecuente.

Libros para leer en verano

“Cibernícolas: Vicios y virtudes de la vida veloz, un libro escrito por Jesús J. de la Gándara que reflexiona sobre el contexto de inmediatez actual que está repleto de fortalezas, pero también, de carencias. Este libro puede ayudarte a desarrollar una actitud crítica con el contexto presente para tomar decisiones de forma consciente.

Si te encuentras en la recta final de tu carrera profesional o conoces a alguien que está en este punto, no dudes en recomendarle el libro “Los lunes al golf” una obra de Juan Cañas que ofrece pistas sabias para disfrutar de la jubilación.

El libro “El mito del emprendedor” escrito por Michael E. Gerber, una lectura muy recomendable para desterrar los falsos mitos que giran en torno al ámbito del emprendimiento y detalla las distintas etapas de la vida de un negocio.

«El mapa del tesoro: bestseller con las claves de la prosperidad para emprendedores», un título escrito por dos expertos que siempre son una fuente de inspiración: Álex Rovira Celma y Francesc Miralles. Es un libro que sirve de inspiración para reflexionar sobre el éxito de aquellos profesionales que han alcanzado las cimas más altas. Y te invita a preguntarte: ¿Qué han hecho ellos que no has hecho tú?

El libro “Autónomos: la guía definitiva” te ayuda a reflexionar sobre tu situación como autónomo y te permite resolver cualquier duda al respecto de una forma autodidacta.

Razones para leer libros en verano

Leer libros te permite actualizar tu conocimiento, activar tu mente, obtener nuevas ideas y formar tu propia biblioteca personal de libros para emprendedores que puede ser material de consulta habitual para ti.

Cuanto más perseveres, más opciones tienes de llamar en alguna puerta que sea la acertada. Es decir, confía en que alguna empresa necesita de un profesional como tú. Es decir, puedes encajar en el perfil del candidato ideal. Los jóvenes universitarios pueden aprovechar su etapa en la universidad para realizar algún tipo de prácticas en empresa en las próximas vacaciones estivales. Por ello, puedes consultar con el departamento de becas porque te informarán de los trámites que debes dar. Por otra parte, viajar al extranjero es una oportunidad de trabajo excelente para el verano en tanto que podrás tener un empleo, pero también, podrás aprender otro idioma. El inglés se valora mucho en el currículum pero cada vez, cobra también más fuerza el alemán.

El verano se pasa muy rápido. Por ello, no te cierres puertas y si tu intención es trabajar, no te cierres a un área en concreto. El tiempo se pasa muy rápido y en algún momento, podrás tener aquello que buscas.