1. Valores que inspiran y se materializan en la práctica

Los valores son muy importantes en cualquier proyecto. Sin embargo, el verdadero significado de un principio se concreta en el contexto práctico. Es decir, se hace visible a través de la acción que acompaña al verbo hacer. Y la dimensión experiencial y vivencial del voluntariado corporativo impulsa a empresas y equipos para que avancen más allá del ideal.

2. Salario emocional: clave para cuidar, gestionar y mantener el talento

El concepto salario emocional está cada vez más integrado en el contexto laboral. Evidentemente, no deja en un segundo plano el factor económico, puesto que las condiciones salariales también influyen en la percepción que un trabajador tiene de su puesto.

Sin embargo, su visión va más allá de este punto y se amplía con otros aspectos más emocionales. Pues bien, un programa de voluntariado corporativo fomenta el desarrollo personal, el crecimiento, el aprendizaje, la colaboración, el trabajo en equipo, el sentido de pertenencia, el cuidado de la autoestima…

3. Conexión con el entorno

Los valores del voluntariado corporativo influyen de manera directa en la construcción del bien común. Es decir, su huella produce un efecto inmediato en la comunidad. Del mismo modo, el equipo puede implicarse en su actividad principal para conseguir los objetivos previstos en el calendario.

Al margen del beneficio o el rendimiento, también puede ir más allá de lo estrictamente laboral para dotar a su trabajo de un sentido trascendente. Un programa de voluntariado mejora la vida de otras personas.

4. Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo

El trabajo en equipo es un pilar que fortalece los cimientos de la comunicación, la colaboración y el diálogo entre perfiles diferentes, pero complementarios. Más allá de sus múltiples ventajas y beneficios, es un enfoque que también está condicionado por límites, obstáculos e interferencias.

Es decir, hay distintas variables que pueden crear una distancia emocional entre dos o más miembros del equipo. En consecuencia, es recomendable que la entidad propicie la participación en experiencias y procesos que destacan por su ambiente cálido y humanista.

5. Conocer y comprender las necesidades del entorno

Es importante que emprendedores, empresarios, autónomos y profesionales estén en contacto directo con la realidad a través de la lectura de distintas fuentes de información. Sin embargo, existen otras muchas experiencias que aportan una visión más profunda e inmediata de la actualidad.

Por ejemplo, el voluntariado corporativo es clave para conocer necesidades y situaciones ante las que es posible actuar con determinación para mitigar su impacto.

6. Promoción del bienestar en la empresa: cuidado de la autoestima de los empleados

El bienestar en el ámbito profesional es muy importante. Sin embargo, conviene recordar que una visión constructiva del bienestar es aquella que no pone en un segundo plano el estado de ánimo, las emociones y los sentimientos. Y una de las ventajas de un programa de voluntariado corporativo es que se alinea con la protección del cuidado de la salud. Por ejemplo, crea un contexto de seguridad y confianza que nutre la autoestima del equipo.

El valor práctico de la experiencia

Sin embargo, otras personas no añaden las colaboraciones de voluntariado porque al no ser actividades reguladas por un contrato laboral pueden no considerarse experiencias típicamente profesionales. Sin embargo, el voluntariado es un valor en alza que mejora la marca personal del candidato ya que el compromiso social y la solidaridad son valores que definen a buenas personas.

Sin embargo, eso no significa que cualquier experiencia de voluntariado sea un buen complemento en el currículum. Lo ideal es sumar aquella colaboración que, por sus características, está relacionada con las competencias profesionales que ese candidato quiere poner en valor en el mercado de trabajo.

Esta es una de las razones por las que si quieres convertir el voluntariado en una experiencia de marca personal, antes de iniciar un proyecto solidario, es aconsejable que dediques un tiempo a informarte sobre el proyecto de distintas organizaciones y las actividades de voluntariado que ofrecen. De este modo, a través del voluntariado no solo puedes tomar experiencia práctica, sino también, hacer networking.

Cómo describir la experiencia de voluntariado

Al igual que haces al describir tu función en cualquier entidad profesional, es fundamental que concretes cuál es el puesto que has ocupado, durante qué tiempo y en qué fecha has llevado a cabo este proyecto y en qué entidad has estado. El voluntariado es una experiencia que puede ser especialmente determinante para aquellas personas jóvenes que tienen mucha formación teórica pero poca experiencia práctica.

Además, si eres voluntario en una organización es posible que también puedas obtener una carta de recomendación del director de la entidad.

El problema es dónde están esas oportunidades y cómo podemos estar seguro de que son programas de confianza, y no se trata de ninguna estafa. En nuestro artículo de hoy, te presentamos algunas organizaciones que ofrecen trabajos como voluntario. No pierdas detalle.

Infórmate bien

Antes de inscribirte, debes tener muy claro qué tipo de voluntariado quieres hacer. El ámbito de actuación, la región, la duración del programa, y por supuesto, también la organización para que la vas a trabajar. En este sentido, es muy importante que conozcas las condiciones del voluntariado que vas a realizar.

Servicio de Voluntariado Europeo

El Servicio de Voluntariado Europeo ofrece un programa que está dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años, residentes en Europa. Se trata de un programa gratuito de una duración de 2 a 12 meses, en Asia, África, Europa o América.

UNICEF

Otro ONG de confianza donde también puedes colaborar es en UNICEF. La Organización de las Naciones Unidas ofrece ayuda humanitaria a niños y madres en países en desarrollo, aunque suelen pedir bastantes requisitos.

Mundo Voluntariado

Mundo Voluntariado también realiza todo tipo de programas alrededor del mundo, algunos de ellos gratuitos y otros en cambio de pago. Una experiencia que te puede llevar a países como Costa Rica, México, Argentina, Marruecos, Tanzania, Canadá, India, Nepal, Escocia, Grecia o Islandia.

Programas que prestan ayuda sanitaria, asistencia a niños o incluso protección de la flora y la fauna. Es decir, programas de lo más diversos.

Además, en general, colaborar en un proyecto de una forma gratuita también puede reportarte ese ámbito de bienestar y de libertad en la semana. Es decir, puede que no cobres un dinero por la función que estás haciendo, sin embargo, te sientes bien con aquello que haces porque te gusta y te permite potenciar tu creatividad. Además, también puedes conocer gente nueva y establecer nuevos contactos profesionales.

Por otro lado, también hay casos en los que se comienza como voluntario y se termina trabajando para esa empresa. Además, también conviene precisar que existe una forma diferente de colaboración. Y es la del intercambio de servicios. Por ejemplo, puede que tú puedas ofrecer algo que necesita otra persona, y a su vez, esa persona pueda ofrecerte algo a ti que tú necesitas.

En ese caso, ese intercambio de servicios será de lo más efectivo. Si un proyecto de verdad te gusta, además, puedes hacerlo para una empresa a la que valoras y que a su vez, te hace sentir bien, entonces, debes participar. Eso sí, siempre que no te suponga un número elevado de horas por semana (una opción que sí es buena para aquellos que ya se han jubilado).