Campeones

Esta película de Javier Fesser ha sido el fenómeno del año en cines. Marco, entrenador de baloncesto de un equipo de élite, sufre un giro en su destino cuando tiene que entrenar a un equipo aficionado integrado por jugadores con discapacidad intelectual. Aquello que empieza siendo una obligación se transforma en una vocación. Si te preguntas qué es un equipo, esta película te dará la respuesta.

Sin Rodeos

El estrés es uno de los grandes enemigos del estilo de vida moderno. Y una de las películas que refleja en su trama los efectos de esta tendencia es Sin Rodeos. Una película protagonizada por Maribel Verdú que este año pudimos ver en cartelera.
La actriz interpreta el papel de Paz, una mujer que vive eternamente estresada. Sin embargo, su vida no evoluciona en otra dirección porque ella misma repite un mismo esquema de comportamiento en las distintas esferas de su vida al dejarse arrastrar por las circunstancias externas.

El doctor de la felicidad

Una historia que representa el verdadero poder el marketing. Knock es un médico que aplica esta disciplina a sus propios servicios profesionales haciendo creer a sus pacientes que las personas sanas, en realidad, son efermas que no son conscientes de ello. Por ello, no duda en diagnosticar incluso enfermedades imaginarias. Esta película es una invitación para reflexionar sobre la importancia de la deontología profesional.

El mejor verano de mi vida

Esta cinta que puedes ver actualmente en cartelera es un ejemplo de cine distendido para el verano pero en torno al que puedes observar situaciones profesionales como el miedo al despido, las dificultades de la labor comercial en la empresa o el auge de las ciudades frente a la vida rural. Todo ello a través de la historia de un padre que promete a su hijo las mejores vacaciones de verano. Leo Harlem es el protagonista.

Mayor impacto

La calidad del sonido, la amplitud visual de la pantalla, la propia actitud del espectador que acude predispuesto a la sala, el acto del cine como un hecho social, todo ello son ingredientes importantes que aportan un valor añadido a la concentración. Mientas que cuando el espectador de televisión ve un programa en un canal determinado suele cambiar la programación durante el tiempo de la publicidad, por el contrario, este cambio es imposible en el cine. Además, en este contexto, la propia publicidad se integra en el plan de entretenimiento como un elemento más.

Marketing emocional

Personas de todas las edades acuden al cine con regularidad. De este modo, la gran pantalla es un escaparate potencial que aporta visibilidad a la publicidad de la marca. Marketing emocional. La propia experiencia de ir al cine está acompañada por las emociones agradables como la ilusión, la sorpresa, la curiosidad, el interés y la celebración del presente. Y las emociones fijan los recuerdos.

El cine como escenario de promoción reúne en un solo canal los elementos diferenciales de otros medios de comunicación. Por ejemplo, la excelente información sonora de la radio, el formato de texto de la prensa escrita o la calidad de la imagen de la fotografía.

Posicionamiento de marca

La publicidad en cine aporta prestigio a una marca y mejora el posicionamiento respecto de aquellas empresas que no invierten en este canal de entretenimiento. Un canal en el que los anuncios se convierten en pequeñas películas.