1. Visibilidad

Tal vez en algún momento de tu carrera recibas una importante oferta profesional sin haber afrontado un largo proceso de selección. Esas variables favorables existen. Sin embargo, conviene adoptar un comportamiento proactivo para buscar más oportunidades. Si quieres que te encuentren, hazte visible y toma la iniciativa.

2. Ocupa tu tiempo de forma consciente

Es posible establecer un paralelismo entre la rutina de quien busca un trabajo de manera activa y la ocupación profesional de quien cumple un horario exigente en la oficina. Sin embargo, en el primer caso, el nivel de incertidumbre es más intenso. Quien envía nuevos currículums cada semana a empresas y negocios, se pregunta en qué momento recibirá una llamada para una próxima entrevista.

¿Por qué es importante que ocupes tu tiempo en este contexto? Para estar más enfocado en el ahora. Por ejemplo, puedes completar cursos de formación, asistir a actividades de networking, leer el periódico, acudir a la biblioteca, hacer un seguimiento de las iniciativas que has llevado a cabo hasta el momento…

3. Revisa los datos de contacto de tu currículum

Todas las secciones del currículum son importantes. Sin embargo, un error en los datos de contacto se convierte en un obstáculo que interfiere en la comunicación con el destinatario. No solo es importante añadir más de una vía de contacto, sino que es recomendable revisar con detenimiento que todos los datos son correctos.

4. Haz un seguimiento de los currículums que has enviado

Si quieres buscar trabajo y lograr una entrevista, no permanezcas estancado en las acciones que ya has realizado. Por ejemplo, tal vez te visualizaste en un puesto de empleo para el que, finalmente, no fuiste seleccionado. En ese tipo de escenario, es natural sentir desencanto, desilusión y decepción. Pero el camino continúa con más oportunidades profesionales. Céntrate en los siguientes objetivos y, por supuesto, haz un seguimiento de los currículums que ya has enviado. ¿Estás seguro de haber enviado el documento a la dirección indicada? Es decir, intenta conseguir el nombre del responsable al que debes dirigirte.

5. Prioriza aquellas ofertas que encajan en tu perfil

La búsqueda activa de empleo puede avanzar en diferentes direcciones. Sin embargo, el nivel de empleabilidad de un candidato crece cuando se enfoca en un sector al que puede aportar conocimiento y experiencia. Por ello, cuando busques ofertas de trabajo a través de diferentes medios especializados, prioriza aquellas oportunidades que se alinean con tu perfil profesional. Aunque creas que, de este modo, cierras algunas puertas, en realidad, te concentras plenamente en tu potencial.

6. Cultiva tu pensamiento con ideas positivas, útiles y prácticas

El diálogo interno de una persona que está buscando trabajo puede ser muy intenso. En ocasiones, es posible caer en el desánimo o en la rumiación mental. Sin embargo, los pensamientos influyen en la mentalidad y en las emociones. No te encierres en una idea que no te ayuda realmente durante el proceso. Si tu visión de la realidad y de tu futuro profesional está condicionada por alguna idea limitante, busca otra creencia potenciadora.

Por ejemplo, algunos profesionales mayores de 50 años creen que su edad puede condicionarles de manera negativa durante un proceso de selección. Pues bien, ten en cuenta que la edad también es un valor relacionado con la experiencia y el conocimiento. Recuerda que cómo interpretas la realidad, influye en el modo en el que afrontas la búsqueda de empleo. Y en cómo te visualizas a ti mismo durante el plan de acción.

1. Responde las preguntas con sinceridad y argumenta tus aportaciones

Si tienes la creencia de que solo existe una única respuesta correcta, puedes llegar a bloquearte o quizá digas aquello que crees que el interlocutor quiere escuchar. Un proceso de selección ofrece el marco perfecto para que el candidato obtenga más información sobre la empresa y para que la entidad descubra el talento del profesional. No existe una única respuesta correcta: es importante que las contestaciones sean sinceras, argumentadas y desarrolladas.

2. Muestra tu disponibilidad para las pruebas

Cada candidato emprende un proceso de selección en circunstancias concretas. La situación personal o profesional puede facilitar la participación en cada una de las pruebas o, por el contrario, quizá exista algún obstáculo que limite la organización del tiempo. En cualquier caso, es importante que muestres un alto nivel de implicación y compromiso durante todo el proceso. Por este motivo, además de acudir con puntualidad a cada encuentro, muestra tu disponibilidad para asistir a una próxima prueba.

3. Concéntrate en el siguiente objetivo a corto plazo

El nivel de complejidad de un proceso de selección exigente aumenta cuando el candidato mira al largo plazo. Entre el momento presente y el resultado final existen numerosos desafíos que superar. Es positivo que recuerdes cuál es la razón por la que participas en esta experiencia. Pero cambia el foco de atención y céntrate en el siguiente objetivo. Ese paso te permitirá seguir avanzando hacia la meta definitiva. Es aconsejable que te ocupes plenamente de cada etapa.

4. Realiza un análisis de tus fortalezas y debilidades

La empresa puede conocerte mejor cuando participas en un proceso de selección. Aunque también es esencial que tú analices las fortalezas y debilidades que reúne tu perfil profesional. El conocimiento de los puntos positivos y de las áreas de mejora te aporta información de valor para la realización de un buen currículum o de la carta de presentación. Del mismo modo, te prepara para responder a las preguntas del entrevistador.

5. Profundiza en tu conocimiento sobre la empresa

Un candidato que busca un empleo quiere mostrar su mejor versión ante la entidad con la que puede llegar a colaborar. La expectativa puede convertirse en un peso o, por el contrario, en un aliciente de superación. Es recomendable que seas proactivo durante esta etapa. Manifiestas esta capacidad cuando tomas la iniciativa para resolver dudas y aclarar cuestiones durante la entrevista.

Pero también puedes dedicar tiempo a conocer más datos sobre el proyecto empresarial. Descubre su historia, los logros alcanzados, los valores de la compañía o cualquier otro aspecto que puedas consultar por medio de su página web, el blog, las redes sociales u otros medios de información (que hacen referencia al nombre del negocio en alguna publicación).

6. Comparte tu motivación para trabajar en equipo

Muchos de los procesos de selección que presentan un alto grado de dificultad están orientados a contratar candidatos con habilidades para trabajar en equipo. En ese caso, y basándote en tu propia experiencia previa, pon en valor el aprendizaje que has adquirido hasta el momento.

1. Preparación previa

Realiza ensayos previos a la entrevista de trabajo. Imagina que te encuentras en el momento de la prueba. Analiza qué preguntas difíciles respondes habitualmente en este contexto. Prepara posibles respuestas, pero no las expreses de forma automática.

2. Sinceridad

Las preguntas difíciles son incómodas, entre otros motivos, porque el candidato cree que una respuesta determinada puede cerrarle puertas ante dicha oferta de empleo. Sin embargo, lo que de verdad cierra puertas es la mentira. Por ello, responde con la verdad.

3. Creatividad

Existen formas diferentes de presentar una información. Aquello que te hace único es tu creatividad. Puedes diferenciarte de otros candidatos que optan al puesto en dicho proceso de selección. Convierte una dificultad en una posible oportunidad. De este modo, observas desde un punto de vista diferente un obstáculo.

4. Autoconfianza

Quizá tu currículum no se ajuste perfectamente en todos los puntos a los requerimientos del puesto de empleo. En ese caso, es probable que te resulte más difícil contestar a aquellas preguntas que ponen de manifiesto las carencias de la formación o experiencia previa. Sin embargo, responde con autoconfianza a esas preguntas porque tu carta de presentación va más allá de este aspecto. ¡Potencia tus fortalezas y apóyate en ellas durante la entrevista de trabajo!

¿Cómo responder las preguntas difíciles en una entrevista de trabajo? Con claridad y asertividad. No des rodeos para justificar tu contestación.