1. Cuida las instalaciones de trabajo

La filosofía de dicho concepto se nutre con la colaboración de todos los profesionales que, desde su participación en el entorno, se comprometen con los principios y valores que guían el coworking. No importa durante cuánto tiempo participes de ese escenario: cuida las instalaciones como lo harías con una oficina en propiedad.

2. Preséntate a tus compañeros (y da la bienvenida a quienes lleguen después)

Una de las grandes ventajas de los espacios colaborativos es que ofrecen la posibilidad de crear vínculos significativos entre los coworkers. Si empiezas a trabajar en este contexto, toma la iniciativa para presentarte ante otros compañeros y, por otra parte, da la bienvenida a quienes lleguen después al proyecto.

3. Participa en las actividades que se desarrollan allí

Generalmente, un espacio coworking también cuenta con un programa de actividades e iniciativas que despiertan el interés de los coworkers. No es necesario asistir a todos los planes que se organizan. Sin embargo, sí es aconsejable aprovechar las oportunidades que el calendario de actividades ofrece para ampliar conocimientos, hacer networking, potenciar las habilidades sociales, vivir experiencias divertidas o crear alianzas.

4. Mantén el contacto con el espacio coworking a través de otros canales

Más allá de la presencialidad, un entorno coworking te permite estar en contacto a través de otros medios. Generalmente, es un espacio que cuida su visibilidad por medio de publicaciones online y contenidos en redes sociales. Tú mismo puedes convertirte en un buen embajador del espacio en el que participas al hablar en positivo de tu experiencia en el entorno.

5. Date tiempo para afrontar el proceso de adaptación

El trabajo en un coworking ofrece muchas ventajas. Pero como ocurre en cualquier otro entorno laboral, existe un proceso de adaptación que resulta esencial para que la persona se familiarice con ese contexto y con los recursos que tiene a su alcance. Es muy probable que, conforme pasen los días, te sientas más cómodo en el lugar.

6. Si ese espacio no se adapta a tus necesidades, busca otro coworking

Puede ocurrir que tras tu incorporación a ese espacio, llegues a la conclusión de que no se adapta realmente a tus expectativas o necesidades. En ese caso, puedes continuar con tu búsqueda para seleccionar otras instalaciones que se alineen mejor con tus prioridades. Por ejemplo, antes de optar por un entorno concreto, realiza una visita a sus instalaciones para descubrir las zonas que lo integran.

7. Respeta el silencio: habla en voz baja para no interrumpir a los demás

El buen funcionamiento de un coworking depende, en gran medida, de la implicación de todos los participantes que siguen las normas establecidas en el espacio. La productividad y la concentración, en ocasiones, quedan condicionadas por distracciones evitables. Por ejemplo, habla en voz baja para no distraer a los demás. Y potencia la interacción en las zonas comunes.

8. Ordena el escritorio cada día

El orden es otro de los valores más importantes en un espacio colaborativo. Por ello, puedes potenciarlo en torno a un punto principal: el escritorio. Haz un seguimiento del mismo y establece hábitos positivos para que generalmente se encuentre en perfecto estado. Por ejemplo, ordena tu zona de trabajo cada día después de finalizar la jornada.

¿Valoras la posibilidad de empezar a trabajar desde un coworking a partir del próximo año? En ese caso, puedes emprender la búsqueda para seleccionar un entorno adaptado a tus necesidades.

1. Un espacio flexible que puede alquilarse por horas

Un entorno profesional potencia la marca personal del experto que utiliza las instalaciones. Pues bien, una de las principales ventajas que ofrece el contexto es que puede utilizarse en un horario concreto. Los integrantes del coworking tienen la posibilidad de reservar el entorno durante un número de horas específico a lo largo del año.

2. Privacidad

Una de las desventajas del trabajo en un coworking es que las zonas comunes no ofrecen un contexto plenamente seguro para proteger la información confidencial sobre un próximo proyecto. La sala de reuniones, por su parte, es un escenario que crea un marco práctico para mantener un encuentro con proveedores, profesionales o contactos de trabajo.

3. Gestión del presupuesto

El coworking posiciona su oferta en las ciudades y también avanza en el entorno rural. Su enfoque colaborativo proporciona un beneficio añadido desde el punto de vista económico. Es decir, es una propuesta que potencia el ahorro puesto que el profesional utiliza los recursos que tiene a su disposición durante el tiempo estrictamente necesario.

La flexibilidad del servicio también se aplica al alquiler de una sala de reuniones que está perfectamente acondicionada y equipada con los medios técnicos más desarrollados. Conviene puntualizar que los servicios de un coworking no solo se dirigen a aquellos profesionales que utilizan las instalaciones con frecuencia. El ahorro es un objetivo positivo en el proyecto de vida profesional de autónomos, emprendedores y perfiles creativos. Y el coworking es una solución a medida de las necesidades de quien demanda una sala para mantener un encuentro profesional con otras personas.

4. Evitar las interrupciones externas

Para que una reunión evolucione positivamente de principio a fin, conviene crear el entorno adecuado. Por ejemplo, es recomendable favorecer el silencio y evitar las interrupciones para nutrir el diálogo y la escucha. La sala de reuniones de un coworking ofrece un espacio propio a aquellos profesionales que buscan un entorno perfectamente diseñado para gestionar entrevistas, procesos de formación y encuentros.

Los asistentes a la reunión disfrutan de las condiciones deseadas para concentrarse plenamente en el objetivo final. Interactúan en un lugar que tiene un mobiliario cómodo y una distribución que se alinea con la propia esencia de la reunión.

5. Una ubicación estratégica

Una de las características de un espacio coworking, ubicado en un pueblo o en una ciudad, es que se enmarca en una localización estratégica. Es decir, su posición en el mapa le ofrece una excelente visibilidad puesto que las instalaciones están perfectamente comunicadas con diferentes itinerarios. Un contexto que incide positivamente en la perspectiva de una reunión de negocios a la que asisten varias personas.

6. Es fácil gestionar las reserva en la fecha prevista

Una reunión debe contar con una planificación adecuada. Sencillamente, la organización es determinante para conseguir el objetivo que está vinculado con ese próximo encuentro. Pues bien, conviene puntualizar que la reserva de la sala en un coworking se gestiona con facilidad. Es un trámite sencillo que puedes llevar a cabo si quieres disponer del lugar en una fecha concreta.

No todas las empresas cuentan con una sala de reuniones integrada en las instalaciones de la entidad. Y no por ello deben renunciar a la comodidad y a la imagen profesional de un entorno perfectamente equipado con la última tecnología. Una sala que, además, cuenta con una decoración muy cuidada.

1. Cuando quieres tener un espacio propio para recibir a los clientes y proveedores

Las instalaciones del coworking están equipadas con zonas compartidas y espacios diferenciados. Una oficina atractiva influye en la imagen del proyecto y en la marca personal. Y el coworking ha logrado una gran proyección porque dispone de los recursos necesarios para dar los primeros pasos en el emprendimiento. Sin embargo, puede que llegue un momento en el que tomes conciencia de que el entorno está limitando de algún modo tu propio crecimiento. Es decir, quizá quieras tener un espacio propio para recibir a clientes y proveedores.

2. Quieres incrementar la privacidad en el horario de trabajo

¿Cómo proteger la información sobre un proyecto? Existen diferentes medidas que un profesional puede potenciar para lograr ese objetivo. La elección del propio entorno de trabajo influye puesto que el coworking está integrado por perfiles diferentes. De este modo, surge un escenario muy creativo en el que se forman alianzas y nuevas fuentes de inspiración.

Sin embargo, si más allá de las ventajas específicas del coworking, quieres potenciar la privacidad en el horario de trabajo, no es la alternativa que más se adapta a tu realidad. Por ejemplo, quizá quieras mantener una llamada de teléfono en un escenario en el que no hay otras personas que pueden escuchar algún dato relevante.

3. La distracciones del entorno afectan a tu nivel de concentración

La productividad y los resultados son relevantes en el trabajo realizado. En cualquier entorno surgen posibles distracciones. Sin embargo, una de las desventajas del coworking es que enmarca numerosos estímulos que pueden convertirse en interrupciones y ladrones de tiempo.

No todos los emprendedores o autónomos se sienten plenamente cómodos y motivados al trabajar en un coworking. Hay que tener en cuenta que no siempre es fácil mantener un alto nivel de concentración.

4. El horario del coworking no se adapta plenamente a tus necesidades

El horario de apertura de un coworking puede ser muy amplio, sin embargo, tiene un inicio y un cierre perfectamente establecidos. Es decir, el desarrollo de la jornada debe integrarse en ese espacio de tiempo. Y, aunque ofrece un alto nivel de flexibilidad, tal vez no se adapte plenamente a lo que necesitas en periodos concretos del calendario.

Antes de decidir definitivamente que ha llegado el momento de dejar de trabajar en un coworking, es recomendable que compares diferentes espacios (porque hay una variada oferta, especialmente, en las ciudades).

5. No te sientes cómodo al compartir un espacio con otros profesionales

Compartir un espacio aporta ventajas, aunque también supone hacer frente a otros inconvenientes. Cuando experimentas un alto nivel de incomodidad en la interacción con el entorno, es recomendable dejar de trabajar en un coworking para tener un despacho propio para recibir a los clientes, organizar reuniones de trabajo y afrontar nuevos retos.

¿Cuándo dejar de trabajar en un coworking si eres un emprendedor o un autónomo? Cuando llegue ese instante, te darás cuenta de que es el momento oportuno para dar el paso para crecer, avanzar y evolucionar.

1. Marketing

La ubicación se convierte en el escaparate ideal para reforzar la visibilidad de los servicios ofrecidos. Es un entorno colaborativo en el que trabajan otros profesionales de la ciudad.

El networking, la interacción con los demás y la creación de un contexto tan inspirador repercute positivamente en la propuesta de valor individual. Es decir, es un escenario enriquecedor que refuerza la marca personal.

2. Un entorno situado cerca del domicilio

Las pequeñas ciudades ofrecen la oferta y los servicios de las poblaciones más grandes. Sin embargo, todavía conservan algunas de las sensaciones que se disfrutan en los pueblos. Por ejemplo, ofrecen la posibilidad de recorrer a pie numerosos trayectos sin depender de otro medio de transporte. Por esta razón, es probable que un profesional que busca un coworking en una ciudad pequeña, pueda encontrar un espacio colaborativo situado a una distancia próxima de su domicilio.

3. Innovación

Los espacios coworking se implican de forma directa en el entorno en el que se ubican. Por tanto, no solo aportan un lugar que está perfectamente equipado para realizar proyectos, atender clientes o programar reuniones. Es habitual que el centro cuente con su propia agenda de actividades sobre temas y propuestas de interés para los coworkers.

En definitiva, ofrecen nuevas oportunidades a autónomos, emprendedores y profesionales. Oportunidades que amplían el campo de posibilidades de las ciudades pequeñas. Son centros de trabajo que traen innovación, desarrollo y nuevas perspectivas. Al igual que las tiendas de barrio, destacan por su cercanía y accesibilidad.

4. Generan un cambio de mentalidad

La experiencia del coworking se percibe como una alternativa viable cuando en el entorno próximo existen diferentes centros que destacan por sus atractivas instalaciones. Es decir, muchas personas descubren por primera vez el concepto de espacio colaborativo cuando visualizan un coworking que se integra en el paisaje de un barrio que les resulta familiar.

En ese caso, el contexto propicia un cambio de mentalidad en relación con el trabajo en casa o con el alquiler de una oficina propia. El coworking presenta una imagen muy profesional y, además, resulta más accesible que un despacho individual.

5. La ubicación ideal para conocer a profesionales de sectores diferentes

Un coworking potencia la creatividad allí donde se encuentra. Crea puertas en torno al diálogo, la retroalimentación, el intercambio de ideas y la inspiración.

La agenda cultural y el programa de eventos desarrollados en una gran ciudad tiene un ritmo frecuente a lo largo del año. Es decir, ofrece numerosas opciones a aquellos profesionales que quieren formarse, practicar el networking y ampliar su visión sobre un sector. Pues bien, un coworking situado en una ciudad pequeña proporciona esa gran ventaja. Es el escenario en el que coinciden perfiles diferentes y, también, varias generaciones.

6. Creación de vínculos duraderos y estables

Es positivo que el coworking aporte un arraigo profesional. En una gran ciudad existe un alto nivel de dinamismo. Muchos profesionales se desplazan a otro lugar para encontrar oportunidades de trabajo, mientras que también dan la bienvenida a emprendedores que llegan desde otros destinos. El ritmo del cambio también está presente en poblaciones más pequeñas, pero con un compás distinto.

Por este motivo, el contacto en un coworking puede derivar en el nacimiento de un lazo profesional que se consolida y se mantiene durante toda la carrera laboral. La cercanía del contexto influye positivamente en la construcción de conexiones duraderas a largo plazo.

Crea una auténtica experiencia de comunidad

Aunque cada perfil tenga sus propios objetivos profesionales, participa en un entorno que es constructivo para todos. El coworking ofrece un variado catálogo de servicios que están al alcance de los usuarios. Por ejemplo, es habitual que se programen actividades y eventos interesantes. Pues bien, el community builder es el experto que se implica de forma activa en la planificación de nuevas iniciativas.

Es un profesional que mantiene una cercanía constante con quienes trabajan en el coworking. Los coworkers, a partir de su experiencia diaria en las instalaciones del centro, pueden proponer ideas de mejora. El community builder escucha, acompaña e impulsa las medidas necesarias.

Un coworking ofrece un servicio de calidad a emprendedores, autónomos y profesionales que buscan un espacio de trabajo. Es muy importante presentar las características y cualidades positivas de las instalaciones ante el público potencial.

Presentar el espacio ante nuevos coworkers

El community builder se encarga de esta labor que persigue un objetivo esencial: atraer a nuevos talentos. Conviene señalar que un coworking no es estático. Cada profesional tiene la flexibilidad deseada para finalizar su etapa como coworker cuando lo desee. Las plazas libres que quedan en un coworking pueden interesar a otros profesionales.

Por tanto, el community builder es un líder que une al grupo y crea una verdadera experiencia de comunidad en torno a un espacio coworking que presenta un extenso número de oportunidades.

1. Define el objetivo por el que quieres utilizar el servicio

El trabajo en un coworking es la fórmula perfecta en diferentes situaciones profesionales. Pero eso no indica que sea la mejor alternativa en todos los casos. Por ello, si quieres encontrar un espacio que se adapte a tus necesidades, define cuál es el objetivo que se alinea con esta decisión.

2. Participa en las actividades que programa el centro

La inspiración es constante en un coworking. De hecho, existen muchos espacios que programan actividades interesantes para impulsar el desarrollo profesional de los coworkers que trabajan allí. Consulta cada mes el calendario de eventos para participar en aquellas iniciativas que se ajusten a tus expectativas.

3. Descubre a otros profesionales

El propio entorno facilita el encuentro cotidiano entre perfiles con expectativas y especialidades diferentes. Es importante que muestres una disposición positiva para practicar el networking. Es decir, no te encierres en ti mismo y en tus propios objetivos profesionales. Mantén conversaciones en las zonas comunes y alimenta los vínculos con otros posibles contactos.

Cuida el momento de las presentaciones cuando otras personas se incorporan al coworking. La bienvenida puede marcar el inicio de un camino compartido en común.

4. Descubre los servicios ofrecidos por otros negocios que se sitúan en el barrio

Generalmente, un coworking destaca por su excelente ubicación. Por ello, puedes descubrir las oportunidades que ofrece un entorno comercial integrado por otros negocios que presentan un extenso catálogo de propuestas.

Finalmente, comunica tus propias ideas para mejorar el coworking en el que participas y que conoces a partir de tu experiencia.

1. Respeta el espacio de los demás

Es decir, sé un ejemplo que inspire positivamente a otros profesionales. No interrumpas el trabajo de otros compañeros cuando estén centrados en sus asuntos. De este modo, comunicas un mensaje importante por medio de tu comportamiento.

2. Elige un horario en el que te concentres mejor

El nivel de atención y de creatividad también está condicionado por factores personales. Algunos profesionales se sienten en su mejor momento a primera hora de la mañana. Otros, por el contrario, prefieren que avance la jornada. Por ello, puedes alquilar el espacio en aquellos momentos en los que, habitualmente, tu nivel de motivación aumenta.

3. Reducir las distracciones tecnológicas

La tecnología ofrece numerosas herramientas de trabajo cuando se utiliza con un fin positivo. Sin embargo, también da lugar a otras fuentes de distracción cuando no se gestiona de forma consciente. Establece un límite en el uso del teléfono móvil para evitar las distracciones que son evitables cuando quieres concentrarte en un proyecto.

4. Cumplir las normas del centro

Las instalaciones de un espacio coworking tienen un uso compartido. Por ello, es positivo que cada coworker se implique en el cumplimiento de la normativa para favorecer la creación de un clima agradable.

5. Tiempos de descanso

Un espacio colaborativo dispone de áreas de descanso que facilitan el encuentro entre los profesionales. Las pausas y periodos de desconexión son esenciales para mejorar la concentración en el trabajo.

Por tanto, utiliza una agenda para planificar tus objetivos profesionales. Alinea la organización del tiempo con las metas diarias y semanales. Visualiza tu objetivo principal y concéntrate en aquello que es importante.

1. Respeta las normas del centro

Es esencial que cada uno se implique en la creación de un ambiente agradable. El cuidado de las instalaciones está alineado con la aplicación de las normas que regulan el uso del espacio. En definitiva, cuida tu marca personal: tu mejor carta de presentación es un comportamiento responsable.

2. Da la bienvenida a los nuevos coworkers

Un coworking es un escenario profesional dinámico. Ten en cuenta que otros profesionales pueden incorporarse al lugar. En ese caso, aplica las reglas de cortesía propias de cualquier entorno laboral. Es decir, da la bienvenida a los coworkers que se instalan en el local.

3. Muestra interés para conocer los proyectos de otros compañeros

Trabajar en un coworking y hacer nuevos contactos no son dos hechos que se relacionan siempre a modo de causa y efecto. Lo realmente esencial es que muestres interés y disposición para relacionarte con los demás. En ese caso, consulta información sobre las iniciativas de otros compañeros. ¿Cuál es la misión, la especialidad y la esencia de su trabajo?

4. Participa en la agenda de actividades del coworking

Algunos espacios también cuentan con un programa de eventos que se dirige a autónomos y emprendedores. Por otra parte, las zonas comunes crean un marco de encuentro y diálogo. Aprovecha todos los recursos que un coworking pone a tu disposición.

5. Recomienda el coworking en tu entorno

Si tu experiencia en ese lugar es positiva, y todavía hay espacio para nuevos perfiles, recomienda sus servicios en tu entorno. De este modo, creas las condiciones favorables para conocer a otras personas.

1. Un lugar que propicia la concentración

La Navidad está acompañada por encuentros, celebraciones y cierre de proyectos. El entorno ofrece numerosos estímulos de marketing e ideas de regalo. Por otra parte, las fiestas también producen emociones diferentes. ¿Cómo reducir las distracciones externas para avanzar en el trabajo diario? Un coworking es un entorno profesional que crea el escenario ideal para alimentar la concentración.

2. Flexibilidad

Conciliar las distintas responsabilidades profesionales y personales es un objetivo que puede resultar más complejo en Navidad. Tal vez sea necesario hacer algunos ajustes para llegar a todo. El coworking es un espacio que permite la flexibilidad de horarios en beneficio de la gestión del tiempo.

3. Llevar la oficina fuera del hogar

Algunos profesionales desarrollan su actividad desde casa. Sin embargo, el hogar se convierte en el escenario principal de las reuniones navideñas. Los planes de ocio, los momentos gastronómicos y las conversaciones familiares transcurren en el ámbito de intimidad. Por ello, tener la oficina en otras instalaciones es una medida práctica para diferenciar la vida laboral y la familiar.

4. Mejorar la productividad

El cumplimiento de la jornada laboral va más allá de la gestión del tiempo. Lo verdaderamente importante es aprovechar las horas de forma consciente. Es habitual que en un espacio coworking haya menos personas durante las fiestas. Por tanto, aumenta el silencio y la tranquilidad.

5. Compartir el fin de año con otros coworkers

Profesionales creativos y con iniciativa que pueden inspirarte a través de sus respectivas carreras. Un ejemplo que puede alimentar tu propia motivación interna.

Por tanto, trabajar en un espacio coworking durante las fiestas de Navidad ofrece muchas ventajas.

1. Networking

Es uno de los beneficios que puedes experimentar en tu vida laboral. Tienes la posibilidad de integrar la realización de contactos en la cotidianeidad de la rutina profesional. Por tanto, interactúa con otros compañeros, identifica sus intereses y busca aspectos en común.

2. Llegar a nuevos clientes

Un coworking con una imagen profesional influye de forma directa en la marca personal. De hecho, algunos autónomos deciden trasladar su oficina desde su hogar hasta un coworking durante algunas horas por semana. Las instalaciones del local, perfectamente integrado por zonas de uso individual y espacios compartidos, causan una excelente primera impresión.

3. Agenda de actividades

Un coworking es un espacio que ofrece numerosas oportunidades de desarrollo profesional. Algunos centros organizan actividades destinadas a los coworkers que forman parte del proyecto. La participación en ese tipo de evento te ayuda a impulsar tu formación continua. Eventos que, por otra parte, invitan a la práctica del networking.

4. Evolución

Un coworking puede acompañarte durante mucho tiempo a lo largo de tu vida profesional si se adapta a tus necesidades personales. Pero también puede formar parte de un periodo de transición hacia un horizonte diferente. Puede ser una preparación para el momento en el que alquiles una oficina individual.

5. Ahorro

Dispones de un espacio perfectamente equipado con recursos tecnológicos. Disfrutas de la comodidad de un lugar profesional que cuenta con un mobiliario práctico para la realización del trabajo diario. Pero la fórmula del coworking destaca por su flexibilidad. Puedes disponer de ese entorno, únicamente, en un horario específico de la semana. De este modo, mejoras la gestión de los recursos y reduces los gastos.

1. Networking

Un profesional que se encuentra en esta etapa de su carrera ha tenido la oportunidad de consolidar una agenda de contactos. Pero el networking es una acción dinámica que da lugar a nuevas oportunidades. Conviene encontrar escenarios propicios para potenciarlo. Y el coworking es un ejemplo de ello.

2. Retroalimentación

El coworking pone a disposición del emprendedor un amplio catálogo de recursos y herramientas para impulsar su negocio. Por ejemplo, este lugar cuenta con una sala de reuniones perfectamente equipada. Pero la clave de una oficina compartida es el enfoque humano. Este es un entorno creativo en el que otras personas pueden inspirarte con su ejemplo.

3. Formación continua

Algunos espacios ofrecen una agenda de actividades que puede resultar de interés para los miembros de este entorno. En cualquier caso, el coworking aporta un cambio de mentalidad que puede ser muy positivo para emprender después de los 50 años. Esta filosofía colaborativa multiplica la creatividad y reduce los gastos. Por tanto, esta planificación es clave para no asumir más riesgos de los necesarios.

4. Espacio intergeneracional

En un coworking participan personas con perfiles diferentes y edades distintas. Quizá un profesional de más de 50 años necesite actualizar su currículum en algún aspecto, por ejemplo, en el uso de las tecnologías. La colaboración y la ayuda mutua son aspectos a valorar en un coworking.

Entorno profesional

Tal vez el emprendedor pueda desarrollar su negocio desde casa. Pero el coworking ofrece un entorno ideal y perfectamente preparado. El cine es una fuente de inspiración constante para los emprendedores. Una película que muestra los grandes beneficios que el coworking aporta a los emprendedores mayores de 50 años es la siguiente: @buelos, nunca es tarde para emprender.

1. Un espacio profesional por un presupuesto más asequible

Las carreras artísticas son muy vocacionales pero, más allá del talento, no siempre es fácil llegar a vivir de la profesión. Los inicios de la carrera artística resultan especialmente complejos. Un espacio de estas características ofrece amplitud por un precio flexible.

2. Espacio de inspiración

La verdadera inspiración en una profesión artística es aquella que es fruto del trabajo diario. Sin embargo, el profesional también puede formar parte de un entorno creativo que le ofrece el acceso a distintas referencias culturales, ideas y tendencias. Un coworking está formado por artistas con perfiles diferentes que establecen un diálogo.

3. Un periodo de transición hasta tener un taller propio

Incluso cuando el objetivo de un artista es tener su propio taller, la alternativa de un coworking ofrece un periodo de transición entre el trabajo desarrollado en casa y ese futuro potencial. Durante este periodo de cambio, contarás con recursos de calidad para definir tu marca, avanzar en tu carrera profesional y ahorrar dinero para invertirlo en la creación de un entorno profesional cuando llegue el momento de hacerlo.

Descubre los beneficios de los espacios coworking para artistas si te gustaría enfocar tu futuro profesional en esta dirección artística.

1. Un coworking familiar

Este espacio profesional cuenta, además, con una zona de guardería en la que profesionales especializados cuidan de los hijos/as de aquellos coworkers que componen dicho lugar. Este tipo de oferta interesa, especialmente, a quienes concilian su carrera con el cuidado de su familia.

2. Coworking nómada

Encontrar un trabajo adaptado a las expectativas personales es un hecho que produce felicidad. Muchos profesionales sueñan con disfrutar de la experiencia de viajar más allá del periodo de vacaciones de verano. En ese caso, realizan una actividad que no está condicionada por la presencia en una oficina concreta.

Pues bien, ante el auge de este tipo de perfil profesional, también han nacido espacios de trabajo compartido que ofrecen una respuesta a las necesidades de quien avanza en sus proyectos mientras descubre nuevos destinos.

3. Coworking especializado en un sector

Generalmente, este espacio de trabajo compartido está integrado por profesionales que tienen una formación diferente. Pero, más allá de esta oferta, también es posible encontrar espacios que se dirigen a expertos de un sector en concreto. Por ejemplo, el sector audiovisual.

4. Coworking nocturno

En ocasiones, un profesional concilia distintos proyectos en su agenda semanal. Y dedica tiempo durante la noche a una de estas actividades.

5. Un coworking rural

Aunque el coworking es un concepto que adquiere una gran visibilidad en las ciudades, este tipo de espacio ofrece una nueva vida a los pueblos al impulsar el emprendimiento y el desarrollo profesional. Una propuesta que es especialmente valorada por quienes quieren disfrutar de un estilo de vida en contacto con la naturaleza.

Cinco espacios coworking para coworkers que muestran el protagonismo que esta idea de negocio ha adquirido en la sociedad actual.

1. Espacio de comunicación

Para emprendedores y autónomos es una experiencia muy enriquecedora poder ampliar su propia visión sobre los negocios, con el punto de vista de otros coworkers con motivaciones, trayectorias y expectativas diferentes. Esta zona de trabajo crea un contexto común para compartir ideas y seguir aprendiendo de los demás a lo largo del tiempo.

2. Emprendedores jóvenes

El fenómeno de la despoblación en el entorno rural está especialmente condicionado por la marcha de aquellos jóvenes que se desplazan a otro lugar. Los coworking rurales no solo ofrecen nuevas posibilidades a los residentes del lugar, sino que también pueden atraer a emprendedores de otros destinos que desean disfrutar del estilo de vida en el pueblo.

Muchos emprendedores jóvenes inician su camino profesional a través de esta vía. El emprendimiento, por sí mismo, resulta complejo. Por ello, esta iniciativa abre puertas.

3. Inversión en el entorno rural

La creación de espacios coworking implica crear zonas actuales y profesionales que añaden un valor al lugar. Por ejemplo, cuando un edificio experimenta un proceso de reforma para reconvertirlo en un entorno de creatividad.

4. Entorno de naturaleza en el coworking rural

Una de las ventajas de un coworking en el entorno rural es la ubicación en una zona que expresa su máxima perfección de naturaleza y paisaje. Por ejemplo, una zona de oficinas que presenta vistas de ensueño desde el interior. Este hecho también potencia el bienestar en el trabajo y previene el estrés.

1. Blog

Es una de las mejores fórmulas para diferenciar este espacio de otros disponibles en el sector. El blog es una forma de diferenciación cuando aporta información de valor a los lectores. Personas que tal vez estén valorando la posibilidad de trabajar desde un espacio coworking durante algunas horas por semana.

2. Redes sociales

En torno a las redes sociales del espacio coworking puedes crear una comunidad de seguidores que irá creciendo a partir de la propia participación de quienes comparten las publicaciones. Elabora un calendario de contenido para cada una de las redes en la que esté presente el coworking.

3. Evento de inauguración del espacio coworking

La apertura de este espacio creativo para el emprendimiento y el trabajo marca la fecha clave del inicio de este nuevo camino. Por ello, este acto tiene un significado muy importante para dar a conocer el proyecto. Una información que, a su vez, tendrá una repercusión en la prensa local.

4. Página web

La creación de una página web para anunciar los servicios y las características del espacio coworking es una parte fundamental de la promoción del mismo. Esta página web puede mostrar las tarifas, compartir fotografías de los diferentes espacios y exponer con texto e imágenes el potencial de ese lugar de trabajo.

Estas cuatro ideas de marketing para un espacio coworking te dan la oportunidad de dar a conocer este lugar a aquel cliente que realmente esté interesado en contratar este servicio en su vida profesional.