1. Jornada laboral a turnos: principales características

Es una de las más complejas porque supone una constante adaptación al cambio. El calendario profesional no gira en torno a un mismo horario que se mantiene de forma ininterrumpida. Por el contrario, experimenta cambios significativos en su rutina cuando trabaja de mañana, de tarde y, en algunos casos, también de noche. En este tipo de circunstancia, es habitual que el empleado se sienta más cómodo con una alternativa concreta.

2. Jornada partida: está muy presente en tiendas y empresas

La jornada partida está integrada por dos grandes bloques de tiempo que se unen a través de un largo descanso. Es decir, el profesional inicia un nuevo día de trabajo, hace una pausa cuando llega el mediodía y retoma las tareas de su puesto de empleo después de comer. Es una programación habitual en tiendas, pero también está presente en numerosas empresas.

¿Qué inconvenientes plantea este tipo de jornada desde el punto de vista del trabajador? Su rutina gira, principalmente, en torno a sus compromisos profesionales. Es decir, su horario no se alinea fácilmente con la asistencia a eventos o la realización de cursos presenciales. Muchas de las dinámicas organizadas transcurren dentro del horario habitual en el que se enmarca la jornada partida.

3. Jornada completa de cuarenta horas semanales

El tipo de jornada laboral se especifica en el contrato. Pero es un aspecto que también influye en la búsqueda de empleo. Es decir, cuando consultas ofertas para enviar tu currículum a puestos que se ajustan a tu perfil o a tus preferencias, también puedes priorizar un horario concreto en el proceso de búsqueda. Pues bien, la jornada completa es aquella que se desarrolla a lo largo de cuarenta horas semanales que se sintetizan, a su vez, en periodos de ocho horas.

4. Qué ventajas ofrece la jornada laboral con horario flexible

La inversión en medidas que impulsan la conciliación influye positivamente en el desarrollo profesional y el bienestar de los empleados. La flexibilidad en el horario de trabajo es ideal para adaptar el inicio o el fin de la jornada en función de las circunstancias personales. Es decir, aporta el contexto ideal para tomar decisiones que permiten atender los objetivos vinculados al puesto de empleo y otras responsabilidades que se integran más allá de la oficina.

5. Qué es la jornada intensiva

La jornada intensiva se caracteriza por la continuidad. Con frecuencia, se desarrolla durante el calendario de verano en la empresa con el objetivo de potenciar la conciliación y el disfrute del tiempo libre en la etapa estival. De este modo, los empleados cumplen con sus objetivos durante la mañana y disponen del espacio deseado para planificar planes cuando llega la tarde.

6. Características de la jornada laboral a tiempo parcial

Frente a un horario que suma cuarenta horas de trabajo semanales que, por otra parte, se dividen en días que integran periodos de ocho, hay otras propuestas diferentes. La jornada a tiempo parcial es un ejemplo de ello, puesto que tiene un número de horas inferior. Ofrece una ventaja a aquellos que quieren conciliar una ocupación profesional con otro proyecto personal, por ejemplo, un periodo de estudio.

Por tanto, cada tipo de jornada laboral sintetiza el número de horas que el profesional desarrolla en su puesto de empleo. Pero, además, especifica la distribución del horario y el tiempo de descanso.

¿Entonces, hacerlo en Excel todavía es efectivo?

La respuesta es sencilla, No. Porque en la actualidad hay muchas opciones para el registro horario trabajadores que son más sencillas, eficientes y dan mejores resultados. Por eso, las empresas que aún usan Excel para este tipo de registro están perdiendo grandes oportunidades de mejora.

Te explicamos.

Por qué la programación de turnos con Excel es ineficiente

Lo primero es el tiempo que hay que invertir en hacer un registro manual de turnos y el posterior control que se debe llevar. Las horas de entrada y salida de cada empleado, la asignación de turnos equitativos en cada mes y el cálculo de nóminas requiere una gran dedicación del personal de RR. HH.

Sin contar que siempre existe la posibilidad de que haya un error humano.

Esto puede desencadenar descontentos en el personal por un mal cálculo del salario o que a un trabajador se le asigne un mismo turno dos veces en el mismo mes. Todo esto pasa en las empresas que usan Excel para programar sus turnos de trabajo.

¿Cuál es la solución?

Un sistema de control horario que te permita programar turno de forma automática y genere informes en tiempo real. Además, si incluyes el acceso a una app, tanto a supervisores como empleados tendrás muchos beneficios.

Desventajas de programar turnos en Excel

Acabó de hablar de la ineficiencia de llevar un control de turnos en Excel, pero eso es solo el principio. Porque este registro manual también tiene grandes desventajas, sobre todo, cuando lo comparamos con un sistema digital.

– Pérdida de tiempo. Como ya mencionamos, la programación de turnos en Excel demanda mucho tiempo, tanto como 8 horas. Mientras que esto puede bajar hasta 2 horas con un software de control horario.

– Poca flexibilidad. Además de tardar mucho tiempo en la programación, el registro en Excel es poco flexible ante ausencias laborales. Aunque lo puedas modificar, esto te va a demandar otra gran cantidad de trabajo para cuadrar de nuevo los turnos.

– No es útil en plantillas grandes. Cuando hay muchos empleados, diferentes turnos y departamentos, usar Excel es imposible. Tendrías que dedicar mínimo dos empleados para el registro y monitoreo de turnos, algo que eleva los gastos de la empresa. Por tanto, no es útil.

– Dificultad para comunicar los horarios a los trabajadores. Si usas Excel para programar turnos tendrás que imprimir las planillas y distribuirlas por cada departamento para que los empleados sepan y se puedan planificar. Una vez más la inferencia se hace presente. Con un sistema digital cada trabajador puede ver los turnos y horarios desde su móvil.

– No es posible la gestión de vacaciones o días libres. El formato en Excel no está conectado a otra base de datos, por tanto, no puedes saber qué trabajadores han solicitado días libres o vacaciones. De nuevo, deberás perder tiempo y consultar esta información con los supervisores.

Todo esto se traduce en menor productividad y posibles conflictos laborales por falta de información precisa.

Conclusión

En la actualidad una empresa no puede darse el lujo de ser ineficiente en ningún proceso, y menos en uno que implique a la fuerza laboral. Por eso, el registro de horarios y gestión de turnos en Excel es algo que ha quedado desfasado. No ofrece beneficios ni a ti como empleador ni al trabajador.

Por tanto, si aún llevas este tipo de registros de forma manual, es hora de que consideres dar un salto de calidad y disfrutar de las ventajas de la tecnología.

Mejora la gestión del tiempo

Mientras que la jornada partida aumenta el riesgo de la atención dispersa y de los ladrones de energía, por el contrario, una de las bondades de la jornada intensiva es que eleva el nivel de motivación para el cumplimiento de los plazos de la jornada. De hecho, la motivación de terminar el trabajo para poder disfrutar del reto del día con actividades de tiempo libre es un aliciente de bienestar. Los trabajadores son más productivos en este contexto.

Mejora la conciliación familiar

Esta es una de las razones por las que los trabajadores también prefieren la jornada intensiva. Pero además, este horario también es un beneficio para aquellos trabajadores que concilian su tarea profesional con sus estudios. De hecho, este horario de trabajo ofrece facilidades para la realización de cursos de formación orientados a actualizar el currículum y adquirir nuevas habilidades para el actual puesto de empleo.

Mejora la imagen de empresa

Una empresa con una buena imagen es aquella que cuida de la salud de los trabajadores. Trabajadores que no son vistos como un simple número en la cadena de la productividad sino como personas. Por tanto, un buen horario laboral mejora la marca corporativa.

Felicidad

Una de las principales razones por las que aumenta la productividad de un empleado es porque se siente feliz haciendo su trabajo. Y un gesto tan sencillo como aplicar un horario intensivo durante todo el año eleva el nivel de felicidad de los trabajadores.

Por debajo de la media

A pesar de que España ha trabajado más horas que Alemania, el país, como la mayoría de estados, se sitúa por debajo de la media de la OCDE que fue de 1.776 horas en ese mismo período de tiempo.

No obstante, España no sólo supera a Alemania por horas trabajadas sino que también se sitúa por delante de otros once países de la Unión Europea. De esta manera, España trabajó de media más horas en 2011 que Finlandia con 1.684 horas, Eslovenia con 1.662 horas, Suecia con 1.644 horas, Reino Unido con 1.625, Luxemburgo con 1.601, Austria con 1.600, Bélgica con 1.577, Irlanda con 1.543, Dinamarca con 1.543, Francia con 1.476 y Países Bajos con 1.379.

España también ha superado la media de trabajo de otros países fuera del marco de la Unión Europea como es el caso de Suiza con 1.632 horas y Noruega con 1.426 horas.

A nivel mundial

A nivel mundial, hay países que han trabajado más horas que España. El que más trabaja es México con una media de 2.250 horas anuales, seguido en la segunda posición por Corea con 2.193 y de Chile con 2.047 en el tercer puesto, cerrando así las tres primeras posiciones del listado.

En el ranking siguen Grecia con 2.032 horas, Hungría con 1.980 horas, Polonia con 1.937 horas, Estonia con 1924 horas, Israel con 1.890 horas, Turquía con 1.877 horas, Eslovaquia con 1.793 horas y Estados Unidos con 1.787 horas.

Las ventajas son tanto para los trabajadores como para las empresas. En el caso de las compañías, la prueba demostró que con esta nueva jornada laboral se reduce el gasto en electricidad, sobre todo, en encendido de luces, aparte de en ordenadores, la calefacción y el aire acondicionado. Igualmente también se apreció una reducción del gasto en telefonía, ascensores y otros elementos y dispositivos electrónicos.

Los beneficios para los trabajadores son varios. Entre ellos por ejemplo figura la reducción del gasto en transporte, al ir menos días a trabajar, así como la mejora de su calidad de vida. También se observaron efectos beneficiosos en su felicidad y vida familiar.

Además, con el nuevo modelo de distribución de la jornada laboral, se constató una optimización de la labor realizada, aparte de apreciar que los trabajadores estaban más motivados y que hacían un mayor esfuerzo que se ve compensado con el mayor tiempo que le pueden dedicar su vida personal y familiar. Adicionalmente, se reflejó que aumenta el compromiso y la afinidad con la empresa.

Por otra parte, merece la pena tener una agenda bien organizada en la que te apuntes las cosas importantes. De este modo, evitas posibles olvidos y despistes. Por otra parte, el descanso es fundamental dentro del propio trabajo. Por ello, aquellas personas que durante el fin de semana, no han disfrutado del tiempo de ocio o han hecho un plan gratificante, vuelven a la oficina con la sensación de no haber desconectado en ningún momento.

Se debe respetar el descanso porque su ausencia, puede conducir al agotamiento crónico y porque además, descansar refuerza la creatividad. Las nuevas ideas surgen con más facilidad. Mejora la comunicación con tus compañeros de trabajo. Cuanto más integrado te sientes en una empresa, más contento trabajas. Para poder mejorar dicha relación, también tienes que poner de tu parte y ser una persona proactiva, con iniciativa propia.

Cumple con tu trabajo dentro del horario laboral, es decir, no te lleves nada a casa. Si te acostumbras a dar salida a todos los asuntos dentro de la jornada laboral, entonces, también mejora tu nivel de rendimiento y descubres que el tiempo da mucho más de sí, cuando lo aprovechas y lo inviertes de la forma adecuada. Piensa en positivo. El pensamiento positivo te aporta bienestar, por el contrario, el pensamiento negativo te lleva al aburrimiento. Confía en tu capacidad para mostrar tu talento y resolver los problemas. Pero especialmente, aprende a disfrutar con aquello que haces cada día.

Y es que, a veces, tener dos trabajos te permite evitar el aburrimiento o también, aprender en varios ámbitos diferentes el método de trabajo o la disciplina.

La media jornada también implica tener menos estrés y ansiedad en tanto que a nivel mental no tiene nada que ver estar en un trabajo durante ocho horas que durante cuatro. Por tanto, la experiencia puede ser más gratificante desde un punto de vista emocional. Además, tener un trabajo de menos horas también te da un margen amplio de horario para compatibilizarlo con los estudios, es decir, puede ser la ocasión ideal para hacer cursos de formación para trabajadores, para volver a la universidad a estudiar una licenciatura o cualquier tiempo de experiencia académica.

Es decir, puedes tener más margen para disfrutar de la vida cultural de tu ciudad: charlas, conferencias, tertulias… Está claro que al trabajar cuatro horas, los ingresos económicos son también menores pero puede compensarte en caso de que cuentes con ahorros, o sencillamente, en caso de que quieras disfrutar una temporada con más tiempo para ti mismo. Pero además, en un momento de crisis económica, tener un trabajo es un verdadero regalo y una suerte, por ello, incluso, un empleo de cuatro horas se convierte en un horizonte de luz y de esperanza.