Idea de negocio

Concreta cuál es la esencia del proyecto, la misión que vas a llevar a cabo. Cuál es el tipo de producto que vas a ser la base de la tienda y el perfil del público objetivo.

Perfil emprendedor

En relación con tu idea de negocio también puedes describir las características principales que como emprendedor vas a sumar al proyecto. Analiza si estas cualidades están en relación con el ideal que realmente necesita el proyecto. Si emprendes en colaboración con otros socios, esta información también debe constar.

Canales de promoción

¿A través de qué vías vas a incrementar la promoción de la tienda de ropa? Esta promoción debe estar en conexión con el puesto que vas a invertir en este punto y con el tipo de público objetivo. En este punto también puedes detallar las acciones informáticas necesarias para dar visibilidad al proyecto. Por ejemplo, montar una página web.

Recursos necesarios para emprender

Haz inventario de todo aquello que necesitas para llevar a cabo tu idea de negocio. Por ejemplo, compra o alquiler de un local si se trata de un espacio físico. Desde el punto de vista financiero, analiza cuál es la inversión necesaria, qué gastos variables y fijos vas a tener, cómo vas a conseguir el capital y cuál es la previsión de beneficios que necesitarías tener para poder recuperar lo invertido.

Stock de la tienda de ropa

Puedes detallar cuál es la cantidad de ropa que necesitas para comenzar el proyecto con interés para el público. Haz también un análisis de la relación de proveedores.

Gastos de poner en marcha un negocio

Uno de los gastos a tener en cuenta en este plan económico financiero de negocio es valorar la inversión necesaria para los trámites de puesta en marcha del proyecto. Se trata de dotar a la empresa de la organización jurídica necesaria. Otro de los puntos que debe integrar este plan de viabilidad es el análisis de los recursos humanos necesarios en la empresa: el pago de los impuestos, el pago de los sueldos de los trabajadores y el número de empleados contratado.

El inmovilizado material

El inmovilizado material remite a aquellos bienes e inmuebles utilizados en la creación del negocio. En este apartado se clasifican: las instalaciones técnicas, la maquinaria necesaria, los muebles necesarios para adaptar el local y el transporte.

El inmovilizado inmaterial

En este apartado del plan económico financiero se clasifican las aplicaciones informáticas, las patentes o marcas y algunos trámites administrativos.

El plan de financiación de un negocio debe incluir todas las inversiones necesarias para la realización del proyecto o para ampliar un negocio en expansión. Del mismo modo, es importante especificar todos los medios de inversión (tanto propios como ajenos) para financiar el proyecto. Valorar si con las ventas previstas en el plan de marketing es posible alcanzar el umbral de rentabilidad de la empresa.

Los errores

El más común de todos es, sin duda alguna, pensar que no se necesita hacer un plan de negocios porque la idea que se va a poner en marcha es muy sencilla. Craso error. Toda iniciativa empresarial y empresa por muy grande o pequeña que sea y con independencia de su actividad precisa de este plan. Los datos, evidentemente, variarán en función de la actividad, el tamaño de la entidad empresarial…, pero el planteamiento debe ser igual.

Otros errores vienen de la mano de la creencia de muchas personas de que no saben hacer un plan de negocios. Una idea que, igualmente, no es cierta porque toda persona puede plasmar en un papel sus ideas y cualquier herramienta que emplean las empresas especializadas pueden ser utilizadas por las personas.

Además, hoy en día, a través de Internet se puede acceder a información sobre cómo hacer el plan de negocios a través de servicios empresariales que ofrecen datos y ejemplos en sus páginas webs oficiales.

Y el otro error más habitual es tender a pensar que tampoco se sabe cómo hacer una previsión de ingresos y de gastos mensuales hasta que no haya comenzado la actividad. Es conveniente desechar totalmente esta idea, puesto que precisamente se hace una previsión, que se debe elaborar de la forma más realista posible.

Hay que tener en cuenta que, si se ha trabajado bien el plan de negocios y se obtiene toda la información sobre cómo poner en marcha el negocio, no debería haber problemas para elaborar estos datos.

Igualmente importante es tener presente la competencia, evitando que el plan de negocio se centre sólo en el mercado y el papel de la empresa y su posición en el mismo.

Fundamental es realizar una exhaustiva evaluación y análisis de las oportunidades que ofrece el mercado para prever unos márgenes de crecimiento que realmente se ajusten a la realidad.

Y, finalmente, cuidado con los beneficios y con hincharlos o con datos de ejercicios anteriores que se hayan reflejado y que no se hayan conseguido, ya que en este contexto hay que adoptar una posición muy realista y no esperar a que las ventas se incrementen en los próximos ejercicios de forma ilusoria para alcanzar los beneficios que se habían esperado. Ideas como descartar una mayor motivación del equipo de ventas o trasladar la carga a los trabajadores no son tampoco buenas opciones a tener en cuenta en la elaboración del plan de negocio.

– Revisa el resumen ejecutivo, debe resumir los puntos clave del plan y contener información esencial como los datos de tu empresa (nombre, ubicación y una descripción breve). Explica el objetivo de tu plan y si buscas un préstamo exprésalo también.

– Explica las nuevas metas a corto y largo plazo de tu compañía, como puede ser contratar a un empleado en concreto durante un año para sacar determinada sección adelante. Las metas a largo plazo suelen ser, por ejemplo, la apertura de alguna sucursal en un lugar determinado en un plazo de dos años. Describe cuánto tiempo crees que tardará tu empresa en alcanzar las metas propuestas.

– Haz un resumen de tus competidores directos para ver cuáles son sus puntos débiles y saber si tú puedes potenciarlos para captar clientes. Evalúa su política de precios, de campaña y de empresa.

– Demuestra que tus clientes comprarán tu producto o servicio al precio que tú estableces. Esto es muy importante. Documenta las ventas basándote en todos los supuestos que sean necesarios y en el pasado reciente de tu empresa para poder hacer la propuesta adecuada. Los precios no pueden cambiar hoy y mañana, no sería serio.

– Analiza tu situación financiera con todo tu equipo administrativo, haciendo balances y estudios financieros para determinar exactamente cuál es la viabilidad de la empresa a corto y medio plazo. Tus márgenes brutos deben ser lo suficientemente grandes como para poder competir en el sector al que pertenece tu empresa.

1. La idea no lo es todo
Debes ser realista, una buena idea es un buen comienzo pero lo complicado será llevarla a cabo con éxito. El negocio debe poder presentarse como viable. No se trata de encontrar un negocio que revolucione el mercado, sino de detectar un hueco, una oportunidad que nadie haya aprovechado, para entrar donde las necesidades no están cubiertas.

2. Plan de negocio
Consiste en plasmar la idea en papel dejando claros los objetivos que queremos alcanzar con la empresa y cómo pensamos lograrlo. Esta planificación sirve para estudiar detalladamente la viabilidad técnica, económica y financiera del proyecto. Es también la tarjeta de presentación del empresario ante posibles colaboradores, entidades bancarias, inversores o administraciones.

Debe incluir:
a) Descripción de la empresa y del producto o servicio que va a realizar.
Aquí hay que incluir también si se posee la patente o marca, la localización de la empresa y los criterios por los que lo ha elegido.

b) Estudio de mercado.
Demostrar que existe una oportunidad de negocio. Es una labor de investigación a partir de datos externos. Hay que tener claro a qué mercado se dirige la empresa y quiénes serán sus clientes potenciales. Debe contemplar toda la normativa legal aplicable a la actividad que va a desarrollar la empresa y los permisos y autorizaciones que deberá tramitar.

c) Plan de marketing.
– Definir la cobertura del mercado.
– Analizar la necesidad de distribuidores o intermediarios.
– Elaborar un listado de posibles clientes.
– Describir las técnicas de venta, políticas de descuento y formas de cobro.
– Establecer las líneas de publicidad y relaciones públicas.
– Diseñar las campañas de marketing con sus objetivos.

d) Definición de los medios técnicos.
Establecer los medios técnicos que se necesitan para poner en marcha una empresa, su coste y su financiación. Debe completarse con un Plan de Compras que planifique la gestión de las compras y su almacenaje.

e) Organización y Recursos Humanos.
Servirá para definir el organigrama y distribuir las tareas, los puestos de trabajo y las correspondientes funciones y sus responsables. Seleccionados los empleados, conviene asesorarse sobre la modalidad de contratación.

f) Estudio económico financiero.
Es necesario determinar cuáles serán los fondos necesarios para poner en marcha la empresa y cómo se va a obtener el capital.

g) Aspectos formales y estructura legal.
– La persona física: Es el propietario único de la empresa, que dirige, gestiona y percibe todos sus beneficios.
– La persona jurídica: Organización de un grupo de personas que desarrollan las funciones propias de la actividad empresarial.