Tener una noción realista del sueldo

Uno de los factores que debes tener en cuenta en tus aspiraciones de sueldo es si estás optando a una empresa en expansión, o por el contrario, se trata de un negocio en su fase inicial. El sueldo también parte de las posibilidades reales que tiene una empresa de pagar una cantidad u otra a los empleados.

Además, es conveniente que tengas una mentalidad que vaya más allá del sueldo para valorar otro elemento clave en tu calidad de vida: el tiempo. Por ejemplo, tal vez la empresa se mantenga firme en el sueldo inicial, sin embargo, sí te permita una ventaja en el horario de trabajo o en la posibilidad de trabajar desde casa un día por semana.

Para negociar tu sueldo también es aconsejable que estés informado de cuánto se paga a los trabajadores en este sector profesional: ¿Existe una alta oferta de profesionales especializados que pueden cubrir las necesidades del sector? La valía de un profesional aumenta cuanto menor es su competencia.

Cuándo hablar del tema del sueldo

Espera hasta el momento en el que el entrevistador introduzca el tema del sueldo para iniciar la negociación. El punto en el que te mantengas firme en dicha negociación debe ser tu propia valía personal y todo aquello que puedes aportar a la empresa.

La fase inicial

La fase inicial muestra esa primera toma de contacto entre el entrevistador y el candidato al puesto. En la fase de la atención, se valoran los detalles más pequeños de la imagen que proyecta una persona. El lenguaje no verbal adquiere un significado positivo en este contexto: la forma de saludar, la presencia física, el look elegido para la entrevista y la postura corporal. Se trata de una fase de la entrevista en la que es muy importante tener presente que es el entrevistador quien adopta una actitud proactiva para orientar la entrevista hacia la siguiente etapa.

La fase de desarrollo

La fase de desarrollo es aquella en la que el seleccionador lleva a cabo preguntas concretas con el objetivo de profundizar en el currículum del candidato: experiencia profesional, formación académica, inquietudes personales, puntos más destacados del currículum. En esta fase de la entrevista, el candidato también puede informarse en mayor detalle sobre las características del puesto de trabajo al que opta.

La fase de cierre

En la fase de cierre, el entrevistador resume a modo de conclusión la información más relevante de dicha entrevista. Al ser la fase previa a la despedida, el entrevistador también buscará la oportunidad de que el candidato pueda realizar cualquier pregunta sobre el puesto antes de marcharse. Existen candidatos a un puesto que se relajan precisamente en esta etapa de cierre, sin embargo, es muy importante mantener la atención hasta el último momento. En la conclusión de la entrevista de trabajo, el entrevistador también puede informar sobre las próximas pruebas en el proceso de selección.

¿Qué conoces de la empresa y por qué quieres trabajar en ella?

En la respuesta a esta pregunta el candidato puede mostrar claramente que ha preparado la entrevista a conciencia al haberse informado previamente sobre el proyecto a través de la página web de la empresa.

¿Cómo se explica este hueco temporal en tu currículum?

En ocasiones, existen huecos vacíos en el currículum, periodos de tiempo en los que el candidato puede no haber tenido una experiencia profesional. Cuando este periodo de tiempo es prolongado puede despertar las dudas del seleccionador. En e se caso, es positivo explicar estos huecos temporales mostrando que has aprovechado el tiempo a través de la realización de cursos y experiencias de voluntariado que enriquecen tu experiencia profesional. En otros casos, también puede existir un motivo personal concreto que explique claramente el motivo por el que una persona ha aparcado su carrera profesional durante un tiempo.

¿Dónde te ves a ti mismo dentro de cinco años?

Esta respuesta pretende profundizar en el grado de compromiso que el candidato tiene con su presente. Una pregunta que puede despertar una contradicción interior en el candidato que puede querer decir aquello que el seleccionador quiere escuchar, más allá de cuál sea su verdadero deseo interior a nivel de vocación.

¿Cuál es la situación más difícil que has vivido en tu carrera laboral?

Este tipo de preguntas tienen un carácter situacional, es decir, se utilizan para conocer mejor a un candidato en el contexto del día a día en la oficina y así conocer mejor sus habilidades y recursos para solucionar un problema.

¿Cuál es tu verdadera vocación profesional?

La verdadera felicidad laboral surge de poder hacer un trabajo que conecta con tu vocación. Esta pregunta está orientada a reflexionar sobre el grado de vocación que siente la persona.

Elabora una lista de preguntas posibles

En primer lugar, elabora una lista de preguntas posibles que el seleccionador de recursos humanos te hará durante la entrevista. Posteriormente, puedes preparar algunas respuestas que te ayudarán a ponerte en situación y a ensayar la prueba.

Reflexiona sobre cuáles son tus expectativas

Una entrevista de trabajo es una toma de contacto importante para la empresa pero también, para el candidato. Lo ideal es que antes de hacer una entrevista, reflexiones sobre cuáles son tus expectativas en ese puesto desde el punto de vista de las condiciones del mismo: sueldo, horario laboral, funciones a realizar…

Elabora una lista con tus fortalezas y debilidades

Para ganar confianza en ti mismo también puedes realizar el ejercicio de coaching de dedicar unos minutos a la enumeración de fortalezas y debilidades con el objetivo de potenciar todos tus puntos fuertes frente a esas debilidades que son tan humanas. Lo importante es que seas tú mismo pero tengas la capacidad de mirar con objetividad cuáles son tus puntos fuertes, para ello, evita compararte con otros candidatos.

Otros consejos prácticos

Es positivo vestir de una forma acorde a la ocasión y llegar con cinco minutos de anticipación a la entrevista. Adopta una actitud activa en la entrevista. Evita el error de responder a las preguntas aquello que crees que el entrevistador quiere escuchar y sé sincero contigo mismo. En la recta final de la entrevista, tú también puedes hacer tus propias preguntas para resolver tus dudas.

Características de la carta

Este mensaje tiene que estar escrito en un papel de calidad, la extensión del mensaje no debe de ser superior a un folio, escribe la fecha en la que la has escrito pero indicando únicamente el mes y no el día. Ten en cuenta que si luego te retrasas un poco a la hora de echar la carta al buzón puede causar una imagen de dejadez ver una fecha concreta en la carta. Poner el mes te da más margen de acción.

La brevedad debe de ser la tónica de la carta. Habla de tus méritos profesionales con asertividad pero sin caer en la vanidad. Ten en cuenta que la empresa podrá conocer más información sobre ti en el currículum. Por supuesto, también puedes mandar esta carta de solicitud de empleo a través de correo electrónico. En ese caso, el mensaje iría publicado en el cuerpo del correo.

Pautas para escribir la carta

Si te pones en contacto con una empresa a partir de un anuncio que viste publicado en una bolsa de empleo, entonces, no dudes en aportar este dato. Apuesta por la formalidad y utiliza el usted para referirte al destinatario. Si conoces el nombre de la persona a la que escribes no dudes en ponerlo. Pero lo más probable es que desconozcas este dato, en ese caso, puedes comenzar tu carta utilizando la fórmula «Estimado/a director/a». En el cuerpo de texto detalla también qué documentos envías.

Si tienes algún tipo de información sobre la empresa también deberías incluir esta información en tu mensaje.

Cuida tu lenguaje

Cuida tu lenguaje para que no haya ni una sola expresión que sea reflejo de pensamiento negativo. Evita frases que muestran que te minimizas a ti mismo y habla de ti de la forma en la que te gustaría que hablase otra persona que te valora y que te conoce de verdad: ¿Cuáles son tus puntos fuertes y por qué eres el trabajdor que esa empresa está buscando? Aprovecha tu momento y da el máximo de ti.

Concéntrate en ese momento

Como bien muestra el coaching, la presencia plena y consciente es lo más importante en las relaciones personales. En una entrevista de trabajo, deja de lado la prisa, no mires el reloj, ni pienses en nada ajeno a ese momento. Pon tus cinco sentidos en vivir esa entrevista como lo que es: esa oportunidad que tanto estás buscando.

La autoestima se muestra en el modo de vestir

La autoestima también se puede mostrar en el modo de vestir. Una persona que está bien anímicamente se cuida más físicamente. Por esta razón, no dejes ni un solo aspecto de tu look abierto a la improvisación. Cuida todos los detalles hasta transmitir una imagen impecable en donde la profesionalidad sea tu sello de identidad.

O también, puedes aprovechar a unos momentos previos a la despedida para resolver algunas de tus dudas. Ten cuidado con las exageraciones. Es decir, es mejor que seas humilde. Ten en cuenta que si dices que hablas inglés a la perfección, en cualquier momento, pueden hacerte una prueba. Cuando llegues a la empresa, habla con la recepcionista para decir que ya has llegado y dónde puedes esperar. En este sentido, siéntate en una silla pero evita empezar a tener conversación con terceros.

Respira hondo profundamente en los minutos previos a la cita. Piensa en algo bonito que te quede por hacer en ese día, es decir, haz un plan divertido. De hecho, los aconsejable es que nada más salir de la entrevista, para relativizar la tensión y premiarte a ti mismo por el esfuerzo realizado, te vayas a disfrutar de un café en una cafetería, quedes con tu mejor amigo para comer o hagas algo que te aporte bienestar.

No pongas todas tus expectativas vitales en esa entrevista de trabajo, de hecho, siéntete libre de rechazar la oferta en caso de que no encaje en aquello que estás buscando. Lleva contigo tu teléfono móvil, y en caso de que por una urgencia vayas a llegar tarde a la cita, llama por teléfono.

En ese caso, la situación tiene sus ventajas. No tienes que poner tanto esfuerzo en vestir de una forma acorde a la ocasión, tampoco tienes que cuidar tu lenguaje corporal o la sensación de nervios puede ser menor. El ahorro de tiempo también es evidente, ya que evitas los desplazamientos.

Sin embargo, la entrevista personal por teléfono también puede causar sensación de inseguridad en tanto que no resulta cómodo hablar por teléfono con una persona a la que todavía no conoces. Y especialmente, no siempre resulta fácil mostrar lo mejor de uno mismo a través de una conversación telefónica.

El trato cara a cara es mucho más real y enriquecedor. Lo mejor es concertar una hora para establecer la llamada. De este modo, ya estás preparado para afrontar de una forma activa ese momento. En una conversación telefónica, es fundamental saber escuchar. Por tanto, no tengas prisa en responder a las preguntas.

A la hora de coger el teléfono es positivo no resultar distante. Por otra parte, también es mejor utilizar el “usted”, en la comunicación. Se trata de apostar por el respeto profesional. Al ser una conversación telefónica, tienes la ventaja de que te puedes crear un pequeño guión de lo que quieres decir en un papel para que no se te olvide ninguna idea importante. Para hablar por teléfono, sitúate en un lugar de la casa en el que te sientas cómodo y bien contigo mismo. De este modo, también estarás más seguro.

En primer lugar, en una entrevista de trabajo, es mejor que el candidato no muestre una actitud pasiva, es decir, no se limite a responder a las preguntas. Si observas iniciativa y notas que tiene inquietudes, entonces, hará preguntas que serán un reflejo del comportamiento proactivo y creativo que el trabajador tendrá dentro de la propia empresa.

Por supuesto, el currículum es un elemento a valorar muy en positivo en una persona. Por ello, la entrevista también puede ser el momento de contrastar los datos que aparecen en el currículum con la información que aporta el candidato. Y es que, existen personas que tienden a mentir y a disfrazar la realidad para poder acceder a una oferta.

La sinceridad es un elemento que se debe valorar mucho en un proceso de selección porque dicha sinceridad está vinculada con valores de éxito como el esfuerzo, la honestidad y la ética del trabajo bien hecho. A un trabajador se le conoce mucho por la información que aporta en una entrevista. Para ello, observa y estate bien atento a la hora de comprobar si el candidato critica en algo a su anterior empresa o a su anterior jefe. Alguien que se comporta así no es la mejor opción porque en un futuro puede volver a comportarse del mismo modo.

En una entrevista también debes valorar la seguridad que muestra el candidato. Alguien con una buena autoestima puede aportar muchas cosas buenas a dicha empresa.