Tres fases en la entrevista de trabajo


Una entrevista de trabajo es una prueba que aunque en muchos casos tiene una duración breve, siempre sigue una estructura coherente y lógica. Son tres las partes principales de la entrevista. ¿Cuáles son y cuál es la finalidad de cada una?

La fase inicial

La fase inicial muestra esa primera toma de contacto entre el entrevistador y el candidato al puesto. En la fase de la atención, se valoran los detalles más pequeños de la imagen que proyecta una persona. El lenguaje no verbal adquiere un significado positivo en este contexto: la forma de saludar, la presencia física, el look elegido para la entrevista y la postura corporal. Se trata de una fase de la entrevista en la que es muy importante tener presente que es el entrevistador quien adopta una actitud proactiva para orientar la entrevista hacia la siguiente etapa.

La fase de desarrollo

La fase de desarrollo es aquella en la que el seleccionador lleva a cabo preguntas concretas con el objetivo de profundizar en el currículum del candidato: experiencia profesional, formación académica, inquietudes personales, puntos más destacados del currículum. En esta fase de la entrevista, el candidato también puede informarse en mayor detalle sobre las características del puesto de trabajo al que opta.

La fase de cierre

En la fase de cierre, el entrevistador resume a modo de conclusión la información más relevante de dicha entrevista. Al ser la fase previa a la despedida, el entrevistador también buscará la oportunidad de que el candidato pueda realizar cualquier pregunta sobre el puesto antes de marcharse. Existen candidatos a un puesto que se relajan precisamente en esta etapa de cierre, sin embargo, es muy importante mantener la atención hasta el último momento. En la conclusión de la entrevista de trabajo, el entrevistador también puede informar sobre las próximas pruebas en el proceso de selección.

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