1. Continúa con tu formación

Aunque ya tengas una formación excelente, todavía puedes alimentar tu potencial por medio de la ampliación del conocimiento y la adquisición de nuevas habilidades. La formación continua puede transformarse en un hábito que incide directamente en la marca personal de quien, por medio de su disposición para aprender, muestra su motivación, su compromiso y su implicación.

2. Diferenciación

Tu perfil presenta otros aspectos similares con otros profesionales. Por ejemplo, la experiencia académica y laboral puede tener puntos en común con el currículum de otros potenciales emprendedores. Por este motivo, es especialmente importante que identifiques qué te diferencia de los demás. Tal vez no te resulte fácil dar con una respuesta definitiva, sin embargo, dispones de los recursos fundamentales para reconocer los aspectos clave. Si quieres saber qué te diferencia, cultiva la introspección.

3. Qué valores quieres comunicar de forma online y presencial

La marca personal va más allá de la visibilidad online. De hecho, te acompaña en una entrevista de trabajo, en un evento profesional, en un taller de formación o en las actividades de networking. Es importante que transmitas sinceridad, coherencia y credibilidad por medio de tus acciones y tus palabras. Por esta razón, es esencial que identifiques aquellos valores que quieres proyectar en tu comunicación con los demás. Los principios pueden ser muy numerosos a nivel teórico. Pero intenta concretar aquellos que son realmente prioritarios en tu vida profesional.

4. Networking

La marca personal incide positivamente sobre la propia imagen profesional. Sin embargo, el personal branding no implica establecer un rol individualista. Sin duda, la interacción y el encuentro con otros profesionales y perfiles creativos alimenta la visión para emprender un próximo proyecto. Si construyes una marca personal que te posiciona como especialista en el mundo de los negocios, tu voz y tu criterio pueden ser muy importantes para quienes desean aprender nuevas estrategias. Pues bien, tú también fortaleces tu marca personal cuando citas otras fuentes de autoridad.

5. Planifica tu estrategia

Puedes potenciar tu marca personal para emprender un negocio, pero este paso también abre puertas en otras áreas. Por ejemplo, en el networking o en la búsqueda de empleo. Sin embargo, es recomendable que identifiques hacia dónde te diriges. La construcción de una marca personal depende, en gran medida, de ti mismo. Aunque hay otras variables que acompañan al reconocimiento externo que suele presentarse como la consecuencia del trabajo realizado en relación con el branding personal.

Si quieres crear una marca personal para montar un negocio, no te dejes llevar por expectativas inmediatas. Los objetivos a largo plazo son esenciales para crecer, aprender y evolucionar. En definitiva, para mantener la perspectiva de lo que es más significativo frente a todo aquello que resulta más secundario. Los emprendedores que actualmente poseen una imagen de marca perfectamente reconocible no han llegado a esa posición de manera inmediata. Han dado pequeños y grandes pasos a lo largo de un camino creativo, complejo y coherente. En consecuencia, elabora una estrategia para reforzar tu marca personal antes de emprender.

1. Valores que destacan tus cualidades y fortalezas

La perfección no existe de forma absoluta en ningún sector. Del mismo modo, un currículum también refleja el proceso de mejora constante que acompaña a un profesional a lo largo de su carrera.

Sin embargo, la proyección del talento aumenta cuando los valores de marca se alinean con aquellas cualidades y fortalezas que hacen que un candidato sea único. ¿Qué rasgos te distinguen de los demás?

2. Valores que permanecen en un mundo cambiante

Un emprendedor puede sumar nuevos valores a lo largo de su trayectoria. El camino realizado proporciona experiencia, visión y aprendizaje. Sin embargo, los principios adquiridos se afianzan sobre la raíz de una base previa. Dicha base hace referencia a aquellos pilares que son invariables en esencia, es decir, incrementan la resiliencia frente a los cambios en un entorno en constante transformación. La responsabilidad es un ejemplo de valor positivo y atemporal.

3. Valores teóricos que se reflejan en la acción

El deseo de crear una marca personal atractiva puede derivar en la exigencia de sumar una lista de valores interminables. Esa expectativa resulta poco realista en la práctica puesto que se convierte en un límite, más que en una oportunidad. El profesional puede sentir que no consigue estar a la altura de la idea de excelencia que se ha marcado.

Por otra parte, conviene recordar que los principios teóricos van más allá de una inspiración. Requieren de un compromiso. Es decir, las acciones, obras y comportamientos profesionales dan forma a esos valores de marca cuando existe una coherencia en el modo de actuar.

4. Cómo te ves a ti mismo y cómo te ven los demás

Un buen grado de autoconocimiento puede ayudarte a concretar qué rasgos de marca personal forman parte de tu perfil. Sin embargo, en ocasiones existe una distancia significativa entre la percepción que alguien tiene de sí mismo y el modo en el que le observan los demás.

Por ello, la mirada de otras personas cercanas puede ser clave para proporcionar feedback y retroalimentación. De este modo, es posible identificar aquellos valores de marca que se alinean verdaderamente con la esencia personal.

5. Valores que se retroalimentan

Puedes observar cada ingrediente desde una perspectiva individual. Pero también tienes la posibilidad de establecer una conexión entre valores distintos que, por otra parte, se complementan. Como hemos comentado, no es necesario que la marca personal comunique una lista interminable de conceptos. El desafío, en ese caso, es exigente, complejo y difícil de lograr. Por el contrario, puedes reflexionar con detenimiento en torno a las variables más importantes. Por ejemplo, un principio puede ser un anclaje que te ayude a potenciar otro factor relevante.

6. Valores en los que puedes seguir profundizando

La construcción de la marca personal no es un proceso rápido ni inmediato. Más allá de los valores que un perfil quiere comunicar a su público objetivo, la verdadera conexión se produce cuando el interlocutor capta el mensaje.

Es decir, reconoce qué es aquello que hace que un perfil sea único. Por ello, como la creación de la marca personal requiere de un proceso de mejora constante, también puedes identificar qué valores que impulsan hacia tu mejor versión de una forma permanente. La formación continua no solo proporciona medios y herramientas para emprender. También aporta una visión más amplia del proceso desde un punto de vista humano.

1. Transmitir una imagen de equipo

Una organización está formada por diferentes perfiles y departamentos. Cada persona ocupa un puesto específico, pero se integra en un equipo. ¿Cómo transmitir unidad y cohesión desde una mirada holística? El código de vestimenta incluye el lenguaje corporal en la comunicación de empresa.

La imagen del grupo transmite una uniformidad que los clientes valoran de manera positiva. El código de vestimenta puede ser determinante para que un comprador reconozca al profesional que trabaja en el lugar (incluso antes de establecer un primer contacto).

2. Destacar los valores de la empresa

Los valores de la empresa se perciben a través de distintas fuentes de información. Las acciones que dejan una influencia positiva en el entorno reflejan la búsqueda de la excelencia. Es recomendable que los propios empleados representen el nombre de la entidad en la que trabajan.

Si comparten la filosofía del negocio, es más probable que el vínculo entre las partes se prolongue en el tiempo. Existen aspectos que son internos al propio trabajador y otros factores que están determinados por el entorno. La empresa tiene en cuenta la imagen que quiere proyectar. Por ello, establece normas concretas para definir un código de vestimenta que es acorde a la expectativa corporativa.

3. Mejora la comunicación entre la empresa y los empleados

Como ves, la comunicación es inherente al vestuario utilizado. Esta comunicación puede integrarse en la conexión entre los trabajadores y el público objetivo. Pero el diálogo también se desarrolla entre la propia entidad y el equipo. Existen cuestiones relevantes que quedan clarificadas en el contrato. Del mismo modo, las reuniones ofrecen un espacio dinámico para resolver preguntas sobre el proyecto.

¿Pero qué sucede si un empleado tiene dudas en relación con sus looks profesionales? Puede ocurrir que un estilismo se alinee con su gusto personal pero no se ajuste completamente al criterio establecido en el código de la entidad. Pues bien, el código es esencial para resolver cualquier duda. Cuando el dress code está perfectamente integrado en la organización, los profesionales que se incorporan al proyecto pueden captar el estilo corporativo a través del ejemplo de quienes ya forman parte de la plantilla.

4. Diferenciación y coherencia

Es importante que el responsable de la empresa tome decisiones constructivas para nutrir y fortalecer la imagen de la entidad. Cada proyecto debe ser fiel a su esencia. En consecuencia, necesita diferenciarse de los demás para ser verdaderamente reconocible por su propuesta de valor.

El objetivo de la diferenciación no solo se manifiesta en la creación de un buen catálogo o en una excelente atención al cliente. El código de vestimenta transmite profesionalidad, cercanía y compromiso con el nombre de la empresa.

5. Cercanía

El estilismo hace que el rol profesional del empleado sea perfectamente identificable en las instalaciones de la empresa. Incluso antes de que se produzca cualquier tipo de presentación. La comunicación del lenguaje corporal transmite cercanía y confianza porque la persona representa los valores de la compañía.

El código de vestimenta tiene en cuenta el criterio estético. Pero no deja en un segundo plano un aspecto que es determinante en muchos sectores: la seguridad. Así ocurre cuando el profesional debe utilizar un vestuario que se adapta a las necesidades del contexto en el que desarrolla su labor.

1. Alinear la estrategia con un propósito perfectamente definido

El cumplimiento de una misión profesional no siempre parece sencillo. Especialmente, cuando el plan de acción no está perfectamente definido. Una hoja de ruta adecuada es aquella que se alinea con la visión, el propósito y los valores.

2. Conectar con el público objetivo

Cuando no existe una marca personal reconocible, se producen numerosas interferencias en la comunicación con clientes, contactos y colaboradores. En ese caso, la imagen que el profesional proyecta de sí mismo no coincide con el modo en el que es percibido por los demás.

3. Creatividad

Quienes desean fortalecer su marca personal pueden experimentar instantes de bloqueo creativo en un momento tan competitivo en el que parece que no queda espacio para sorprender con una propuesta verdaderamente novedosa. Sin embargo, un consultor de marca personal posee formación y experiencia para orientar a los clientes en un proceso que tiene un alto valor creativo.

4. Optimización de los recursos

Una estrategia de marca personal debe ser realista. De este modo, es recomendable identificar qué recursos son necesarios para implementar el plan de acción. El asesoramiento especializado, en consecuencia, es positivo para que el profesional utilice los medios que tiene a su alcance.

5. Comunicar las fortalezas

El análisis del talento personal puede poner el foco en las debilidades, pero también en las fortalezas. Una estrategia adecuada es aquella que potencia aquellas cualidades positivas que hacen que un perfil sea único.

6. Inspirar confianza y cercanía

Una propuesta coherente transmite credibilidad, seguridad y verdad. En definitiva, inspira confianza en clientes, colaboradores y contactos profesionales.

1. Enmarca cada mensaje en el contexto corporativo

Es decir, recuerda que la información transmitida, y el tono utilizado para expresar una idea, debe alinearse con la filosofía, la misión y los valores. De este modo, las distintas acciones refuerzan positivamente la identidad de la marca.

2. Creación de un buen clima laboral

La comunicación nutre los vínculos profesionales. Es decir, fortalece las bases de un entorno laboral que aporta un sentido de pertenencia. Pues bien, este componente mejora de forma significativa con la implicación de los propios trabajadores. La felicidad de un empleado trasciende más allá de su puesto de empleo. Ten en cuenta que ofrece una imagen positiva de la entidad a través de su testimonio.

3. Cuidadosa selección de los medios de comunicación

Actualmente, las empresas disponen de un amplio catálogo de herramientas que pueden integrar en su estrategia de comunicación. Pero eso no significa que deban estar presentes en todos los medios disponibles. Por tanto, es recomendable seleccionar aquellos que conecten de forma directa con el público potencial de la entidad.

4. Superación de las barreras que interfieren en la comunicación

Un plan de mejora debe poner el acento en la solución de aquellas interferencias que suponen un bloqueo en la transmisión del mensaje. Más allá de la idea formulada, la percepción del interlocutor puede ser diferente. Algo que ocurre de forma frecuente cuando la interacción está condicionada por barreras que deben ser superadas.

5. Anticipar una respuesta ante una situación de crisis

Es recomendable planificar un protocolo adaptado a ese tipo de circunstancia. Es decir, es aconsejable no esperar a que se desencadene una crisis importante en la imagen que la empresa proyecta ante los clientes.

Una experiencia de marketing olfativo

La experiencia de compra de un cliente está acompañada por una multitud de factores. Cuando una persona entra a un local comercial, también puede percibir un aroma inconfundible. En ocasiones, ese olor ha sido creado de forma intencional para potenciar el marketing sensorial. Existe una conexión profunda entre los aromas y los recuerdos. Tal vez en algún momento has viajado en el tiempo a partir de las notas de un perfume que ha evocado en ti la memoria de un ser querido.

La importancia de los olores y su lenguaje característico, por tanto, también puede trasladarse al contexto comercial. Existen proyectos especializados en la creación de odotipos. De este modo, esa propuesta deja una huella en quien recuerda su esencia con el paso del tiempo.

Transmitir la mejor versión del negocio a través de un aroma único

El logotipo corporativo es uno de los principales distintivos de la compañía. Utiliza la información visual para mostrar la identidad de la marca. Pues bien, el odotipo también está alineado con los valores de la empresa y complementa el elemento indicado. El odotipo aporta bienestar y emociones agradables. Pero cada proyecto debe seleccionar aquella propuesta que consigue mostrar con acierto la mejor versión de la firma.

Un odotipo empresarial posee la personalidad del negocio al que representa. Es un medio de comunicación que tiene un importante significado emocional.

1. Publicidad con valores

Este es uno de los propósitos más importantes en cualquier escenario. No solo se trata de presentar un nuevo producto, sino también de expresar valores que están en la esencia de un proyecto que avanza en sintonía con estos principios. La publicidad con valores se recuerda con más intensidad porque deja una huella positiva.

2. Storytelling

Contar una historia para explicar a la audiencia cuál es relato que describe el nacimiento de este proyecto es una tendencia creciente. Publica esta narración en el apartado de presentación de la página web de la entidad. Dicha historia pone el foco de atención en distintos puntos, por ejemplo, la misión y los valores.

3. Valores de marca en redes sociales

Las redes sociales representan nuevos espacios en los que la marca conecta con aquella comunidad de seguidores que interactúa con las publicaciones. Para transmitir valores de marca es esencial proyectar una coherencia en los datos compartidos en este medio para que exista una conexión entre cada nueva actualización y la perspectiva de la totalidad de los ingredientes.

4. El poder de las acciones para transmitir los valores

Los valores de marca no solo se transmiten a través de las palabras. Una firma también deja huella mediante sus acciones. Por ejemplo, su colaboración en proyectos solidarios.

5. Inversión en branding corporativo

La inversión en branding corporativo tiene como objetivo principal fortalecer la identidad del proyecto que está vinculado a una misión, una visión y unos valores.

Estos son los cinco consejos para transmitir los valores de marca que hoy compartimos en Empresariados.

Cómo elegir a un portavoz

El portavoz es el encargado de hablar con los medios de comunicación y responder a las preguntas. Pero, incluso, se adelanta a muchas de esas preguntas con una explicación previa. Es decir, la importancia de la elección del portavoz es que la empresa necesita transmitir transparencia ante la sociedad.

Y en muchos casos, a través de la figura del portavoz, se dosifica la información de forma positiva ya que en una situación de crisis, es necesario dar tiempo al tiempo. Sin embargo, el silencio eleva el nivel de tensión en los afectados por esta crisis de marca.

Habilidades de comunicación

Un buen portavoz es aquel que es capaz de comunicar información con empatía y asertividad a través de una amplia riqueza de vocabulario, pero también, por medio de una buena agilidad mental en sus respuestas. No se trata de utilizar tecnicismos puesto que un mensaje es más efectivo cuando más claro resulta para la mayoría de la gente. Pero, además, un portavoz eficaz es aquel que también tiene un buen dominio del lenguaje corporal puesto en conexión con la comunicación oral.

Un portavoz es una persona que representa a la empresa, por tanto, debe ser alguien que interiorice en su ética personal los propios valores de la organización.

Consejos para diseñar el logo

Existe una característica fundamental en la creación del logo: la diferenciación y la exclusividad. Es decir, esta diferenciación es un valor para que los clientes se familiaricen con una marca que no se parece a ninguna otra en su símbolo.

El logo está en relación con la marca, por esta razón, para un diseño con sentido desde el punto de vista de la comunicación debes tener presente el objetivo de empresa, los valores de la marca y el público objetivo.

Uno de los aspectos más importantes de un logo es el color. Por tanto, analiza el logo no solo desde el punto de vista de la estética, sino también del efecto que produce cada tono a partir de la colorterapia. Cada color puede aportar un matiz diferente. Muchos logos son una combinación atractiva de imagen y nombre de empresa. Intenta suprimir todo aquello que sobra en la creación de tu logo. Un buen logo se define por la simplicidad.

Valor visual de la imagen

El diseño de un logo de empresa parte de la importancia de experimentar y probar distintas opciones antes de elegir el diseño definitivo. Un logo tiene una vocación atemporal, por esta razón, medita tu decisión. Y déjate asesorar por expertos que conocen las últimas tendencias de diseño.

Es conveniente utilizar únicamente dos fuentes tipográficas diferentes en el logo. Evita el perfeccionismo extremo porque es muy difícil que un logo guste de un modo universal a todos. Lo importante es que sea considerado atractivo por un sector importante del público.

Credibilidad

La credibilidad de tener una línea de actuación coherente gracias a la toma de decisiones que suman valor corporativo al equipo. De este modo, los clientes confían en la autoridad de la empresa como líder de opinión en su sector. Para ello, es positivo utilizar distintos recursos de comunicación. Por ejemplo, un blog de empresa, actualización frecuente en las redes sociales o incluso, un canal de YouTube puesto que el formato vídeo ofrece una gran proximidad.

Confianza

Una marca de empresa sólida es sinónimo de confianza. Y esto se consigue, en gran medida, a través de la inversión en una excelente atención al cliente con el fin de estrechar el vínculo entre el negocio y los potenciales compradores. La confianza no solo parte del producto sino también, del servicio. Credibilidad y confianza son dos valores que se retroalimentan mutuamente.

Calidad

Aquello que de verdad valoran los clientes en su experiencia de compra es la calidad de un producto o servicio que ofrece una relación de calidad y precio objetiva. Estos tres valores de marca personal deben ir en coherencia ya que además, en un contexto en el que existe tanta competitividad de proyectos, es indispensable aspirar a la excelencia del trabajo bien hecho como principal misión del equipo.

Tener una filosofía propia

A través de la sección «Quiénes somos» de la página web existe la posibilidad de compartir la filosofía del negocio, la historia inicial del proyecto, las motivaciones iniciales y los logros cumplidos. Es decir, es una buena fórmula para presentar una proyecto con alma propia.

Ventajas de marca

Además, en paralelo con este dominio, también podrás tener una dirección de correo electrónico personalizada, es decir, dicha dirección muestra una uniformidad con el propio nombre de dominio. Y este dato es esencial para una eficaz comunicación corporativa.

Puedes tener tu propio nombre de dominio lo que significa que ninguna otra persona puede tenerlo y, por tanto, es una medida necesaria para la protección de la marca frente a terceros. Conviene puntualizar que el coste por tener un dominio propio resulta una inversión muy económica que además, compensa por los beneficios que ofrece a largo plazo.

Otra de las ventajas que ofrece un dominio propio es tener una gran independencia para la gestión de la página y de los contenidos de publicidad mostrados en la web con el fin de que dicha publicidad no interfiera en la visibilidad de los contenidos.

Mayor identidad

Uno de los beneficios directos de tener un dominio propio es ganar una mayor identidad online. Y este es uno de los puntos más importantes para ganar visibilidad ante los potenciales clientes y también, prestigio gracias a una proyección de mayor profesionalidad.

Buscar la diferenciación

Más allá de lo novedoso del término, el concepto de marca personal se muestra en acciones cotidianas muy concretas. Por ejemplo, cuando un cliente recomienda en su entorno más cercano los servicios profesionales de un freelance. En un mercado tan competitivo en el que existen muchos profesionales con un perfil cualificado, una de las claves fundamentales de la marca personal es la diferenciación respecto de la competencia.

Se trata de encontrar un plus con el que poder destacar. Este puede ser el punto más difícil para cualquier emprendedor, dar con la clave de aquello que le hace único para poder potenciar esta diferencia. La marca personal también muestra la necesidad de reinventarse que tiene cualquier profesional.

Cómo mostrarte ante los demás

Es cierto que en la actualidad, las redes sociales se han convertido en una forma de comunicación, sin embargo, existe algo más importante para lograr comunicar la propia esencia personal en cualquier ámbito: mostrar una coherencia en este plan de marketing personal logrando una uniformidad en el mensaje a través de los distintos canales.

Elección de los colores

Uno de los factores más importantes en la elección de un logo es las tonalidades que se utilizan en el mismo. En ese caso, es recomendable no abusar de la mezcla de distintos colores. Es recomendable utilizar en torno a tres tonos distintos. Esta es una de las razones por las que los logos no suelen tener fotografías, ya que las fotos, contienen una gran diversidad de matices.

Además, también es posible tener en cuenta el efecto emocional que un color transmite para optar por un color u otro dependiendo de las sensaciones que se quieren transmitir ante los potenciales clientes. Por eso, en la elección de un buen logo también es muy importante concretar el público objetivo. Solo cuando sabes a quién te diriges puedes comunicar mejor.

Simplicidad

Un buen logotipo es aquel que transmite la esencia empresarial desde la simplicidad. Este proceso creativo, requiere un tiempo de reflexión para hacer la mejor elección. Para crear un buen logo puedes responder a la siguiente pregunta: ¿Qué mensaje quieres transmitir con el mismo? Es muy positivo que un logo transmita un mensaje emocional. Elabora una tormenta de ideas con las palabras clave de tu trabajo y de tu empresa. Estas palabras pueden inspirarte en la creación de un buen logo. Un logotipo no solo debe de generar confianza en el consumidor sino también, espíritu de equipo en los empleados de la empresa.

Otro factor a tener en cuenta es la elección del tipo de letra. En ese caso, apuesta por una tipografía que sea sencilla.

Un motivo por el que es muy importante prestar atención a su creación. ¿Pero cómo puede crearse? No se hace de la noche a la mañana y es conveniente desarrollar bien el proceso en el que pueden seguirse una serie de pasos elementales.

El primero de ellos es crear la imagen del negocio. De esta manera, es fundamental disponer de un logo, la imagen del establecimiento y de todos los detalles gráficos y publicitarios.

También es importante que la empresa tengan un buen know how porque es lo que realmente hace rentable al negocio, ya que influye directamente en la confianza de los clientes y en el aumento de la demanda.

Otra de las claves es la web 2.0 y las redes sociales, sobre todo, en un mundo cada vez más global y ante los avances tecnológicos que se producen y que presentan notables ventajas y beneficios para el marketing.

Tanto en la web 2.0 como en las redes sociales es recomendable trabajar a nivel publicitario, pero también es conveniente interactuar con los clientes y seguidores para conocer la opinión sobre el negocio y obtener pistas sobre lo que se está realizando bien o mal para mejorarlo. Redes como Facebook o Twitter son imprescindibles.

A pesar del auge del 2.0 tampoco se deben olvidar los medios tradicionales como la prensa y la difusión de la marca a través de notas de prensa, presentaciones y diversos eventos que se pueden organizar para aumentar su conocimiento y difusión, canalizando toda la información para medios especializados en el sector de actividad en el que se opera y para los medios más generalistas.

Finalmente, hay que tener claro que la marca hay que cuidarla todos los días porque es un trabajo continúo y no un hecho aislado. Importante para ello, es contar con buenas políticas o prácticas en materia de empleados o clientes, entre otras posibilidades.

Dejar a un lado los miedos y las inseguridades para empezar a compartir tus ideas, a dar tu opinión sobre tu área profesional, fomenta el diálogo con tus colegas. La red se ha convertido en la mejor plataforma para hacerte visible ante los demás.

Por otra parte, debes ser una persona que persevera a lo largo del tiempo, que es capaz de hacer aquello que se propone de verdad, por tanto, tiene la capacidad de hacer frente a las dificultades, a los obstáculos y a los retos. En el mundo de la empresa y de los negocios, las cosas no salen bien en el primer intento, ni tampoco la realidad es como uno desea.

Algunos jóvenes emprendedores se dan por vencidos demasiado pronto, y la realidad es que un negocio implica tiempo para que pueda crecer y evolucionar gracias a los pasos adecuados: a una perfecta campaña de marketing, a un trato adecuado a los clientes, a un servicio de calidad, y también, es importante ofrecer un producto que sea difícil de encontrar en el mercado.

La autenticidad es un valor en alza para los empresarios, por tanto, no tengas miedo de ser tú mismo, sencillamente, porque no se puede agradar a todo el mundo. Siempre habrá alguien que cuestione tu valor y tu talento. El autoconocimiento implica aprender a potenciar las virtudes y aprender a limitar los defectos. Por ello, compensa tus debilidades aprendiendo de los demás, consulta todas tus dudas y pide ayuda cuando lo necesites.