En ese sentido, el objetivo es saber qué hay más allá del documento que hemos podido leer sobre esa persona y que nos ha llevado a concertar la entrevista de trabajo. Queremos conocer cuáles son sus habilidades interpersonales y otras cuestiones que no saltan a la vista, y para eso no hay nada mejor que el conocido método STAR.

¿En qué consiste una entrevista conductual?

Dicho método consiste en una serie de preguntas de comportamiento que se responden en cuatro partes: situación, tarea, acción y resultado. Con este tipo de preguntas, a diferencia de lo que suceda en una entrevista situacional, lo que se pretende es entender cómo tus experiencias previas influirán en tus acciones futuras. Por ello, hay que ser lo más honesto posible a la hora de responder.

Ejemplos de preguntas de entrevista conductual

Para empezar, podemos mencionar la adaptabilidad, algo que sin lugar a dudas es muy importante en un mundo tan cambiante como el actual. Por ello, no es extraño encontrar preguntas de este tipo:

– Háblame de una situación en la que hayas tenido que aprender algo nuevo sobre la marcha.
– Háblame de alguna ocasión en la que hayas resuelto un problema sin recurrir a un método convencional.

Evidentemente, el trabajo en equipo es algo que también se suele preguntar en este tipo de entrevistas, ya que muchas empresas trabajan de esta forma y quieren asegurarse de que el candidato está preparado para rendir junto a sus compañeros. Así pues, cabe esperar preguntas como las siguientes:

– ¿Qué es lo más increíble que has aprendido sobre trabajar en equipo?
– Háblame de una situación en la que hayas tenido un choque de personalidades con un compañero de equipo.

La gestión del estrés es otra de las cuestiones presentes en las entrevistas conductuales, ya que en ocasiones los trabajadores deben resolver situaciones complicadas en poco tiempo y sin margen de error. De ahí que en estas entrevistas haya preguntas de este tipo:

– Háblame de una ocasión en la que se te presentó un plazo de entrega que no se podía cumplir.
– Háblame de un momento en el que tuviste la sensación de que estabas experimentando una crisis profesional.

Como el tiempo es oro en los tiempos que corren, la gestión del tiempo también es uno de los temas que suelen preguntarse en una entrevista conductual. Más concretamente:

– Háblame de un momento en el que sabías que el plazo de entrega no se iba a poder cumplir.
– ¿En qué te basas para priorizar lo que hay que hacer dentro del calendario de un proyecto?

Además de los conocimientos de un trabajador, es bueno saber cuáles son sus motivaciones y valores, ya que eso dice mucho de lo que se puede esperar de una persona. Por ello se hacen preguntas de este tipo:

– ¿Alguna vez has sido capaz de convencer a alguien para que haga algo en lo que no creía?
– ¿Cómo eres capaz de motivarte cuando se te asigna un proyecto que no es de tu interés?

Tras estos ejemplos que acabamos de exponer, hay que decir que las respuestas deben ser sinceras y no hay que ponerse nervioso ante el entrevistador, quien seguramente preparará con tiempo las cuestiones para obtener el máximo de información posible sobre el candidato. Todo eso sin olvidar lo importante que es previamente recurrir a plantillas de CV para lograr empleo, algo que podrás obtener fácilmente gracias a CVapp.

Claro que, no somos quien para caerle bien a la primera a todo jefe, pero sí existen ciertas actitudes, omisiones y acciones que son en sí mismas son errores enormes a la hora de buscar trabajo y que pueden echar abajo tu oportunidad de ganar un excelente puesto en una empresa. En este artículo mencionaremos algunos de ellos.

No conocer tu currículum al detalle

Si hay algo que determina gran parte de la entrevista de trabajo, es el diseño del currículum y las habilidades y experiencias que hayas puesto en él. Sin embargo, para tener una entrevista de trabajo exitosa debes conocer bien tus habilidades, en especial las que escribiste en tu currículum. Si no tienes idea de como comenzar, en el siguiente enlace puedes encontrar muchas de las mejores plantillas de currículum con las que puedes impresionar a tu reclutador, y recuerda familiarizarte bien con él antes de presentarlo.

Hablar mal de empleos anteriores

Tal como cuando empiezas una relación, no es buena idea hablar con tu reclutador acerca de empleos anteriores, bien sean buenas o malas experiencias. Esto podría hacer pensar a tu posible empleador que también podrías malponer la empresa en la que estás aspirando a trabajar en un futuro.

No dar respuestas concretas

No seas demasiado generalista, da respuestas claras, en especial cuando te hagan preguntas del tipo ¿Qué piensas aportar a la empresa? De esta manera, podrás mostrarle a tu reclutador el perfil que realmente quieres mostrar y no dejarás una mala imagen a tus posibles nuevos jefes.

Además, si no eres capaz de dar respuestas claras acerca de tus objetivos a la hora de trabajar en la empresa podrías generar una imagen errada de ti mismo y provocar que no acepten tu propuesta de trabajo. Recuerda que, como tú, existen muchas otras personas que quizás hayan aplicado a un puesto similar o al mismo que tú.

No investigar bien a tu empresa

Mostrar conocimiento acerca de la empresa en la que estás aplicando te puede ayudar mucho a la hora de caerles bien a tus jefes, pero también a la hora de aportar ideas y soluciones a diferentes situaciones que pudiera presentar la empresa.

Además, mostrar interés siempre viene bien a la hora de ser aceptado en cualquier sitio, no solo para trabajar.

No seas demasiado amable

En tu entrevista debes tener en cuenta que el reclutador no quiere ser tu amigo, de manera que, no debes ser demasiado cercano a él, ni intentarle caer bien de forma forzada, ya que él será imparcial a la hora de elegir al mejor candidato para el puesto.

Debes mostrar una actitud profesional en todo momento y mantenerte en sintonía con la situación en la que estás. No quedaste con un amigo, estás intentando conseguir un puesto de trabajo, y debes estar a la altura de la situación en todo momento.

1. Personalizar la búsqueda de empleo

La oferta de trabajo publicada por la empresa es única. Dicho anuncio enumera los requisitos que debe reunir el candidato. Sin embargo, distintos profesionales se presentan como aspirantes a dicho cargo. A través de un proceso de coaching, el protagonista descubre su potencial, identifica cuáles son sus fortalezas profesionales y alimenta su autoconfianza.

2. Identificar los aspectos a mejorar

Durante una entrevista de trabajo no solo puedes mostrar tu mejor versión a partir de tus fortalezas profesionales, sino que tienes la posibilidad de seguir creciendo cuando descubres aspectos que puedes corregir. Un proceso de coaching te ofrece un acompañamiento que propicia el crecimiento constante de quien mantiene su compromiso con este objetivo.

3. Empoderamiento personal

La sensación de incertidumbre es frecuente durante la búsqueda de empleo. Por ejemplo, cuando envías un nuevo currículum, no siempre recibes una respuesta a tu mensaje. Del mismo modo, la participación en un proceso de selección plantea nuevas incógnitas. No controlas todos los factores que intervienen en esta experiencia, sin embargo, sí puedes controlar cuestiones que dependen únicamente de tu capacidad de ocuparte de dichas acciones.

La metodología del proceso de coaching alimenta el empodramiento personal en quien vive este tiempo de acompañamiento para afrontar con seguridad las entrevistas de trabajo. Un proceso de coaching aporta nuevos puntos de vista en torno a esta prueba tan importante.

Poca visibilidad de la oferta laboral

Una oferta de empleo es un medio de comunicación por medio del que la empresa pone en conocimiento de los profesionales que estén interesados ese anuncio de empleo. Sin embargo, si la oferta tiene un bajo nivel de difusión, esto reduce la posibilidad de conectar con personas motivadas que pueden aportar su conocimiento al proyecto.

Falta de objetivo

Un proceso de selección es un plan de acción que conduce a una meta. Sin embargo, si el objetivo es indeterminado, esta consecuencia influye en el proceso mismo afectando de manera negativa en la gestión del tiempo y en la toma de decisiones.

Pocas pruebas durante el proceso

A partir de esta consecuencia, la empresa corre el riesgo de fundamentar su decisión final sobre la elección de un candidato contando con poca información respecto a la visión que podría llegar a tener con la referencia de distintas perspectivas.

Falta de flexibilidad

La enumeración de muchos requisitos vistos como indispensables puede hacer que una empresa pierda la oportunidad de incorporar a una persona con talento que no se ajusta a todas las premisas expuestas en la oferta.

Edadismo

El factor edad parece convertirse en un obstáculo para la evolución profesional de aquellos candidatos que sienten que los años se han convertido en una desventaja respecto al tiempo de juventud. Las empresas influyen a través de sus acciones en la sociedad. La edad sí influye a nivel profesional cuando por una cuestión generacional, la persona no tiene algunos conocimientos que tiene alguien joven que se ha formado recientemente. También ocurre al revés: la madurez aporta conocimientos y experiencias que se adquieren con los años. Las empresas pueden desarrollar un plan de acción para luchar contra el edadismo observando el talento de cada profesional desde una mirada no limitante.

La entrevista de trabajo individual

Es la entrevista más conocida a nivel social. Un encuentro profesional entre un entrevistador y un candidato al puesto. El enfoque de los recursos humanos por competencias es uno de los más utilizados en las cuestiones planteadas durante la reunión. Este tipo de evento tiene carácter presencial, aunque actualmente también puede desarrollarse a través de videoconferencia.

La entrevista de trabajo de panel

Una entrevista de trabajo produce expectativas altas en el profesional, pero también, un alto nivel de responsabilidad. Quienes nunca han realizado una entrevista de panel salen de su zona de confort respecto de la experiencia individual cuando afrontan esta prueba en un proceso de selección. La característica diferencial de este procedimiento es que son varios los entrevistadores que protagonizan el intercambio de preguntas al candidato.

La entrevista de trabajo en grupo

Existen puestos de empleo que requieren de competencias de inteligencia social como el trabajo en equipo, la actitud proactiva en el grupo, las habilidades sociales, la negociación, el liderazgo, la disposición para hablar en público o la comunicación asertiva. Las entrevistas de trabajo en grupo aportan experiencias situaciones para los candidatos que se encuentran en un escenario propicio para mostrar algunas de estas capacidades.

Entrevista de trabajo por teléfono

La característica definitiva de este tipo de diálogo es el contexto en el que se produce la conversación: el teléfono. En este tipo de canal, la comunicación corporal no está presente. Intenta llevar el móvil con sonido para responder a la llamada o instalar un buzón de voz para poder devolverla cuanto antes.

Zona de confort

Este término procedente del coaching se utiliza de un modo excesivo actualmente. Sin embargo, en una conversación coloquial no resulta tan natural expresar una idea acompañada de este término. Por tanto, intenta encontrar tus propias palabras para expresar ese mensaje porque el abuso del término «zona de confort» puede llegar a proyectar la imagen de un discurso mecánico.

Soy proactivo

Este tipo de concepto que también es muy utilizado actualmente, no proyecta la naturalidad de una conversación interpersonal. Es decir, para hablar de ti mismo, busca objetivos más concretos que destaquen tus cualidades personales de un modo más preciso.

Tengo defectos

No necesitas expresar este mensaje porque el seleccionador ya parte de la premisa de saber que como ser humano tienes virtudes y defectos. Sin embargo, si tú te esfuerzas por hacer que tus carencias sean todavía más visibles, entonces, estás mostrando no tus defectos sino tu actitud negativa en la entrevista de trabajo.

Etcétera

Este término resulta un tanto vacío en una conversación, es decir, no expresa todo lo que tal vez tú sí quieres manifestar. De este modo, el interlocur se queda con la sensación de un mensaje que contiene ruido.

Yo

No abuses del uso de la primera persona porque el término yo se deduce del contexto de una oración gracias al tiempo verbal. Si recurres de modo excesivo a la expresión del yo, esta palabra breve pero con mucha fuerza emocional, proyecta imagen de ego, vanidad e individualismo.

El lenguaje corporal comunica en un primer momento

Es decir, la primera información que recibe el entrevistador del candidato está vinculada con su postura, su imagen y su look. Por tanto, no te concentres únicamente en tus palabras. ¿Qué gestos de lenguaje corporal son positivos? Por ejemplo, buscar el contacto visual durante la conversación. Tampoco te cruces de brazos durante la conversación. Además, es muy adecuado que evites gesticular en exceso porque en este caso, puedes desviar la atención de tus palabras. El exceso de gestos supone un ruido, una interferencia en el diálogo.

Una entrevista de trabajo no es un examen

Es fundamental vivir las entrevistas de trabajo como una prueba que parte de un intercambio de información entre el seleccionador y el candidato. Por tanto, relájate y responde a las preguntas del entrevistador con naturalidad. Antes de una entrevista de trabajo, elabora el ejercicio del DAFO personal. Es decir, realiza una enumeración de tus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades para tener una visión general del contexto de la prueba. De este modo, apóyate en tus fortalezas para superar las debilidades.

Estudia tu currículum y tu carta de presentación

Es muy positivo que busques información sobre la prueba en la página web, pero también es determinante que analices tu currículum y tu carta de presentación. Lee la información con detenimiento para hacer una estructura mental de ideas principales y secundarias. Pon en relación tu currículum con las competencias del puesto de empleo.

Además, evita hablar sobre cuestiones económicas hasta que el entrevistador dé paso a este tema. En muchas ocasiones, no se habla de esta cuestión, hasta que el candidato no ha pasado a las últimas fases del proceso de selección.

Conocer el modo de ser del candidato

Conviene puntualizar que la personalidad de un candidato es una realidad difícil de valorar con una objetividad exacta a través de un test. Los datos que aporta son orientativos. Sin embargo, este test de personalidad resulta de gran utilidad para conocer mejor al candidato en su modo de ser puesto que existen candidatos que tienden a proyectar una imagen distorsionada de sí mismos en los procesos de selección con el objetivo de alcanzar el puesto.

Este test de personalidad puede ayudar a valorar si el modo de ser de un candidato se adapta a las competencias de habilidades sociales que requiere un puesto determinado, por ejemplo, un puesto de comercial. Este test puede medir la madurez del candidato, sus habilidades comunicativas, su capacidad de adaptación al cambio, su motivación y su conocimiento.

Evitar mentir en esta prueba

Los candidatos que realizan este tipo de pruebas deben de ser sinceros y honestos al dar su respuestas ya que este tipo de pruebas están muy bien diseñadas para reducir las posibilidades de que el candidato pueda mentir sin caer en algún tipo de contradicción al hacerlo. Ya que no se trata de ser mejor o peor en función del resultado sino saber qué candidato cumple mejor con las condiciones necesarias para optar a dicho puesto de trabajo.

Preguntas de personalidad

En el currículum de un candidato se pueden intuir algunas características de su personalidad, sin embargo, es en el contacto presencial cuando el seleccionador puede conocer mejor el modo de ser del candidato. Existen algunas preguntas destinadas a conocer mejor su carácter y su personalidad. Preguntas del tipo: ¿Te gusta trabajar en equipo? ¿Cuál es tu principal virtud? ¿Cuál es tu vocación laboral? ¿Cuáles son tus expectativas a corto plazo?

Preguntas de formación

La entrevista de trabajo también es la ocasión perfecta para que la empresa profundice más en el currículum del candidato desde el punto de vista de la formación. Existen algunas preguntas posibles en este ámbito: ¿Por qué elegiste esa carrera? ¿Qué aspecto hizo que te inclinases hacia esa dirección? ¿Qué otros cursos has realizado? ¿Has tenido becas de estudio?

Preguntas de experiencia laboral

Las preguntas vinculadas con la experiencia laboral reflejan aquellas cuestiones que remiten a la trayectoria profesional del candidato: ¿Cuál fue tu primer trabajo? ¿Por qué razón finalizaste tu colaboración en el trabajo anterior? ¿Realizaste prácticas universitarias en tu etapa de estudiante? ¿Cuál sería tu trabajo ideal?

Vida personal

En ocasiones, en la entrevista de trabajo también se producen interrogantes de ámbito más personal: ¿Estás casado? ¿Tienes hijos? ¿Cuáles son tus aficiones preferidas? ¿Has colaborado como voluntario en alguna entidad? Lo cierto es que las preguntas más personales pueden incomodar a aquellos candidatos a los que les gusta separar ámbitos (plano laboral-vida personal).

Existen cuatro tipos de preguntas que en la entrevista de trabajo permiten al seleccionador obtener un conocimiento más completo sobre el candidato.

Cómo entrenarte para estas pruebas

Si quieres entrenarte en la realización de este tipo de pruebas para ganar confianza en la realización de los procesos de selección de una entrevista de trabajo, puedes consultar información en manuales publicados por diferentes editoriales. En ese caso, puedes tomar estos manuales como guía. Para entrenarte en el hábito de realizar este tipo de pruebas es muy importante que busques un espacio tranquilo en el que concentrarte, por ejemplo, en la biblioteca. Lo ideal es que intentes simular en la medida de lo posible la situación real de un proceso de selección.

Aptitudes que miden los test psicotécnicos

Existen test psicotécnicos especialmente recomendados para identificar las aptitudes verbales de un candidato. En dichas habilidades destacan: el nivel de ortografía, el uso adecuado de términos sinónimos y antónimos, la ordenación alfabética de los términos, la identificación de errores gramaticales en una oración.

Existen test psicotécnicos que están más enfocados en la profundización de las aptitudes numéricas del candidato. En concreto, cálculo, resolución de problemas y agilidad mental en la realización de problemas matemáticos.
Desde otro punto de vista, los test psicotécnicos también pueden medir las aptitudes de razonamiento (verbal o abstracto).

Además, también existen test psicotécnicos centrados en conocer mejor las aptitudes administrativas de un candidato.

Preguntas abiertas

Las preguntas abiertas son esos interrogantes que se utilizan con el objetivo de establecer un diálogo fluido con el candidato. Son preguntas generales por lo que el candidato, tiene la posibilidad de mostrar sus habilidades comunicativas, su capacidad de respuesta y su espontaneidad. De hecho, este tipo de preguntas se utilizan para valorar la capacidad para hablar en público que tiene el candidato y también, las inquietudes personales. Existen ejemplos de preguntas de este tipo en una entrevista de trabajo: ¿Por qué esta oferta de empleo ha despertado tu interés? ¿Qué puedes aportar a la empresa? ¿Cuál es tu vocación profesional? ¿Cómo imaginas tu futuro en un plazo de cinco años?

Preguntas de aptitud

Más allá del plano teórico propio del currículum, la experiencia profesional también es muy importante en la elección del mejor candidato. En cuyo caso, en una entrevista de trabajo siempre existen preguntas destinadas a valorar la actitud de una persona y sus competencias. Son preguntas en las que el seleccionador intenta conocer de una forma más amplia la experiencia laboral del candidato.

Ejemplos de preguntas de este tipo: ¿Qué puesto ocupabas en tu anterior empresa y qué tipo de funciones desempeñabas? ¿Has ejercido en algún momento un puesto de liderazgo? ¿Has trabajado en el área que has estudiado?

Preguntas de situación

Más allá del plano teórico, las preguntas de situación son aquellas en las que el seleccionador plantea una posible situación práctica que puede darse en su rutina profesional con el objetivo de saber cómo resolvería el candidato ese conflicto o qué haría al respecto.

Lo que nunca debes hacer

Existen personas que tienen que afrontar su miedo al ridículo al hablar en inglés. En ese caso, lo que nunca debes hacer en una entrevista es pedir disculpas por tu nivel de inglés o comentar al inicio de la prueba que estás nervioso. En lugar de reforzar tus debilidades, refuerza tus fortalezas con actitud firme.

Si de una forma realista consideras que no tienes un nivel de inglés suficiente como para hacer una entrevista de trabajo entonces es preferible rechazar la oferta. Puedes realizar una prueba de nivel para conocer en qué punto te encuentras.

Otro requisito importante al realizar una entrevista de trabajo es que el candidato no se compare con nadie más, no se condicione a sí mismo de una forma negativa. Este punto es todavía más importante al hacer una entrevista de trabajo en inglés.

Si sientes cierta inseguridad al hablar en inglés intenta crear tus frases a partir de estructuras sencillas con el objetivo de sentirte más cómodo.

Preguntas posibles en una entrevista de trabajo en inglés

1. Tell me a little about yourself: Cuéntame un poco sobre ti.
2. Describe your career goals: Describe tus metas profesionales
3. Do you prefer to work alone or on a team?: ¿Prefieres trabajar solo o en equipo?
4. Why do you want this job?: ¿Por qué quieres este trabajo?
5. What do you know about this company?: ¿Qué conoces sobre esta empresa?
6. What did you like or dislike about your previous job?: ¿Qué te gusta o disgusta de tu anterior empleo?

Confía en ti mismo

Aunque parezca algo secundario, la realidad es que confiar en uno mismo es la única forma de no boicotear todo el potencial. Existen personas que gracias a su confianza en sí mismas consiguen sacar más partido de sus recursos que otras que con más conocimiento, tienen una baja autoestima. Los días previos a tu entrevista de trabajo en inglés es importante que entrenes mucho tu pronunciación, para ello, puedes utilizar la técnica de leer libros en voz alta.

Existen pequeños consejos que te ayudan a ganar confianza en ti mismo al afrontar la entrevista de trabajo: preparar la entrevista buscando información sobre la empresa a través de la página web, pensando en la posible respuesta de las preguntas habituales en una entrevista de trabajo, utilizando la visualización como una técnica efectiva para visualizarte a ti mismo en el momento de la entrevista, escuchar de forma paciente al entrevistador para comprender muy bien qué quiere decir y tomarte tu tiempo para pensar la respuesta. Además, también es muy importante que te informes bien sobre dónde está el lugar de la entrevista para llegar puntual a la misma (la impuntualidad incrementa los nervios).

En caso de no comprender una pregunta en la entrevista de trabajo, muestra con total naturalidad tu duda igual que harías en caso de afrontar una entrevista de trabajo en castellano en la que también pueden producirse dudas.

Lenguaje corporal

La sonrisa transmite seguridad en uno mismo durante una entrevista de trabajo, sin embargo, no se trata de sonreír todo el tiempo sino de hacerlo en los momentos oportunos. Un momento clave es durante la presentación o también, en el momento de cierre de la entrevista de trabajo. Cuida tu postura corporal al sentarte en la silla: mantén la espalda recta y refuerza también el contacto visual durante la entrevista.

Metodología de los headhunters

Un buen cazatalentos es aquel que tiene un conocimiento profundo de la empresa y de su situación actual para poder determinar gracias a esta inforamación cuál es el perfil del candidato ideal. De esta forma, el headhunter determina el perfil del candidato ideal de acuerdo al puesto y analiza las competencias que tiene que tener este profesional. Para poder encontrar al profesional indicado es importante no elaborar la búsqueda a ciegas, es decir, tener claro qué se busca antes de encontrarlo.

De esta forma, la búsqueda del candidato ideal es más sencilla. Dicha búsqueda se basa en los contactos que tienen los headhunters con referencias de los profesionales más competentes. En este caso, las recomendaciones suelen jugar un papel determinante para poder apostar por un profesional concreto.

Cuando el candidato muestra interés por el proceso de selección entonces se concreta una entrevista de trabajo de un alto nivel de profundidad en donde no sólo es importante la expereincia profesional del candidato sino que también se tienen en cuenta otros aspectos como el perfil psicológico, la predisposición, la actitud, el modo de ser…

Es un proceso de selección muy exigente porque la competencia también es muy dura. Los headhunters son los que realizan un seguimiento de los candidatos y presentan a los finalistas ante la empresa. Los finalistas no suelen ser más de tres o cinco candidatos.

Cómo hacer una entrevista con un headhunter

En primer lugar es importante tener un perfecto dominio del propio currículum recordando sin necesidad de consulta datos como fechas concretas. Recordar los datos del currículum muestra un alto nivel de interés. Prepara la entrevista de trabajo a conciencia buscando la mayor información posible sobre la empresa lo que te permitirá responder a las preguntas con un criterio más profundo. Es importante ser transparente para responder a todas las preguntas del entrevistador en una entrevista con un headhunter.

Aunque tú ejerces el rol de entrevistado es muy importante que no te coloques en un rol pasivo en la conversación. Es recomendable que hagas tus propias preguntas para resolver las dudas. En los momentos en que sea posible, da ejemplos concretos de experiencias profesionales que has vivido y que están vinculadas con la pregunta que te ha hecho el headhunter. Un ejemplo es gráfico y visual, es decir, permite que el cazatalentos pueda conocer más sobre tus actitudes y experiencia. Por tanto, anímate a mostrar tus puntos fuertes.

Durante la entrevista también puedes tomar notas de los datos más interesantes del puesto. Esta actitud también refleja interés por tu parte. Es muy adecuado que prepares una síntesis de tu perfil profesional para poder expresar tu trayectoria de una forma concreta en pocas palabras. No bajes la guardia en ningún momento porque estás siendo evaluado constantemente, es decir, cada pequeño detalle cuenta. Es preferible que mantengas una actitud entusiasta y positiva incluso en el caso de haber tenido una experiencia profesional difícil recientemente.

No te centres en el pasado sino en tu presente y aprovecha tu gran oportunidad teniendo una predisposición adecuada: visualízate a ti mismo alcanzando el éxito. Lleva más de una fotocopia de tu currículum porque en caso de tener más de un entrevistador la vas a necesitar.

El poder de las preguntas

Es positivo que el seleccionador de recursos humanos tenga un pequeño esquema con indicaciones sobre preguntas que quiere hacer al candidato. De hecho, tenienedo en cuenta que el puesto de trabajo es único, se debería de hacer unas preguntas similares a los distintos candidatos para comprobar quién es el que mejor encaja en ese puesto. Sin embargo, tener unas preguntas generales y no tener cuestiones más individuales es perder de vista la esencia personal, única e irrepetible de cada candidato. Dichas preguntas surgen en el transcurso de la entrevista porque pueden ser una forma de obtener más información sobre un área en concreto que ha despertado tu interés.

Para clarificar tus preguntas, en primer lugar, tienes que tener claro cuáles son las cualidades del candidato ideal para cubrir ese puesto de trabajo. Un candidato puede tener un currículum impresionante y no ser el idóneo para ese trabajo.

Relación de cercanía

Un seleccionador de recursos humanos es quien marca el ritmo de una entrevista de trabajo y la pauta a seguir. Por ello, tiene la responsabilidad de crear un clima de confianza profesional para que cada candidato pueda dar lo mejor de sí mismo en esa entrevista. De lo contrario, adoptar una actitud de excesiva distancia puede marcar una barrera en aquellos profesionales con menos experiencia y que, sin embargo, pueden tener un gran potencial.
Observación

Teniendo en cuenta que el ser humano no sólo comunica a través de la palabra sino también, mediante el lenguaje corporal, es muy importante que el seleccionador de recursos humanos sea observador para conocer mejor al candidato a través de sus gestos corporales. Observar que un candidato tiene buenos modales y saber estar es algo que se transmite con la sola presencia.

A través de internet

Es importante que el seleccionador de recursos humanos busque información sobre un candidato a través de google para poder obtener datos profesioanles sobre él. Por ejemplo, es posible conocer más información sobre un candidato a través de su blog personal y a través de redes sociales como Linkedin. Para ello, es importante tener tiempo suficiente.

Distintas pruebas en el proceso de selección

Existen distintas pruebas en el proceso de selección que pueden ser útiles para conocer información sobre un candidato desde diferentes perspectivas, por ejemplo, las dinámicas de grupo y los test psicotécnicos.

Preguntas orientadas al puesto

Realiza preguntas sobre la formación académica del candidato, su vocación profesional, sus inquietudes, sus potencialidades y áreas de mejora. Para conocer muy bien a un candidato es muy importante utilizar preguntas abiertas cuya respuesta no se reduce al sí o no sino que deja más margen de expresión para que el candidato explique su punto de vista.

Ejemplos de preguntas interesantes: ¿cuál ha sido el reto más importante que has afrontado en tu carrera profesional? ¿Cómo te visualizas a ti mismo dentro de un año desde el punto de vista laboral? ¿Cuáles son tus expectativas en relación con este puesto de trabajo? ¿Qué es lo que puedes ofrecer a este puesto que otra persona no puede aportar?

Consejos prácticos para conocer la verdad

Detectar las mentiras en relación con la formación es posible en caso de pedir al candidato que muestre los títulos correspondientes a la realización de cada curso. Sin embargo, esta situación no suele producirse y las empresas confían en la buena voluntad de los candidatos. No es necesario hacer esta comprobación con todos los cursos realizados pero sí puede ser aconsejable hacerlo con la formación universitaria.

Nivel de inglés

Algunos candidatos pueden mentir en su nivel de idiomas. En ese caso, detectar esta mentira es tan sencillo como someter al candidato a una prueba de nivel que será básica para conocer cuál es realmente su dominio del idioma.

Experiencia laboral

Para comprobar la experiencia laboral previa de un candidato puede ser aconsejable pedir que pueda aportar referencias. La empresa también puede contactar por iniciativa propia con las empresas anteriores para conocer de primera mano las impresiones que guarda sobre el candidato.

Buscar en internet

Para conocer información sobre un candidato hoy día también puedes buscar de forma sencilla a través de google el nombre de ese candidato para conocer cuál es su huella digital. Por ejemplo, te será de ayuda comprobar si tiene un blog personal o tiene una cuenta en Linkedin.

Hacer preguntas

La entrevista de trabajo es una primera toma de contacto entre un candidato y la empresa. Este es el momento oportuno para hacer preguntas al candidato. En ese caso, si eres observador y estás atento a algunas de sus reacciones, también te darás cuenta de si la otra persona miente o dice la verdad.