Existe una creencia limitante que se repite de forma habitual en potenciales emprendedores. Muchas personas descartan una idea por llegar a la conclusión de que ya es tarde para dar el paso. Los motivos de esta afirmación, en muchas ocasiones, no son verdaderamente sólidos. Sin embargo, el protagonista ha interiorizado con tal fuerza este mensaje que tiene dificultades para salir de la zona de confort. En Empresariados compartimos una lista de razones para creer que nunca es tarde para emprender.
1. Emprendedores seniors
El ejemplo de quienes encontraron el valor para emprender en la etapa de madurez es una inspìración para quienes vivirán este mismo proceso en el futuro. La edad no es un factor negativo si observas todo aquello que te ha aportado el tiempo: experiencia, conocimiento, preparación, una visión más real del mercado laboral, contactos, recursos…
2. Libertad para cumplir sueños pendientes
La edad ofrece la sabiduría para dar valor a aquellos sueños pendientes que, tal vez, quedaron en un segundo plano en la juventud. Los años recuerdan que el tiempo pasa de manera inevitable. Por eso, el verdadero punto de inflexión en la vida de un ser humano se produce cuando empieza a vivir el presente de forma consciente en el plano personal y profesional.
3. Cada emprendedor tiene su momento y sus circunstancias
Quizá un proyecto fue poco probable en el pasado pero sí tiene el potencial de ser una realidad en el futuro inmediato. Las circunstancias vitales están en permanente transformación. Por ello, la decisión que tomaste años atrás no tiene por qué ser idéntica a la que tomes ahora.
4. Volver a estudiar en la madurez
Las aulas de las universidades y centros de formación también dan la bienvenida a alumnos mayores que siguen formándose para lograr nuevos objetivos.
El sueño de emprender un proyecto a cualquier edad, en ocasiones, se ve limitado por la creencia de que ya es tarde para intentarlo. Pero esta creencia no se fundamenta en datos objetivos.