En ocasiones, la idea de un emprendimiento está condicionada a la posibilidad de impulsar el proyecto en compañía. La elección de un socio potencial es un proceso complejo. Te damos cinco claves a tener en cuenta.
1. Un perfil que complemente tus competencias profesionales
Es recomendable que cada socio aporte al proyecto su talento, formación y habilidades. Dos perfiles complementarios se enriquecen mutuamente. Ten en cuenta que el número de fortalezas aumenta a través de la colaboración y el trabajo en equipo.
2. Analiza cuál es tu aportación
La búsqueda de un socio no debe hacer que te posiciones a la expectativa de encontrar un líder que determine el éxito del proyecto. Pon en valor tu propia experiencia profesional. ¿Cuál es la aportación que quieres llevar a cabo?
3. Crea las bases adecuadas para resolver los conflictos
Los conflictos entre socios, aunque parezcan poco probables en la etapa inicial del emprendimiento, pueden irrumpir en cualquier momento. Por ello, es recomendable afianzar las bases de la comunicación por medio de la firma de un pacto asumido por ambas partes. Es decir, es recomendable redactar, con la ayuda de un experto en derecho, un pacto de socios.
4. Entorno de referencia
La búsqueda del socio ideal puede enmarcarse en relaciones que forman parte de tu vida: amigos, antiguos compañeros de trabajo, contactos profesionales o alumnos que estudiaron contigo en la universidad. Pero también puedes ampliar tu red de contactos para encontrar a tu socio potencial. Pon en práctica tus habilidades sociales y tu inteligencia emocional para establecer vínculos duraderos.
5. Define tus objetivos y encuentra a un perfil que comparte tu misma visión
La reflexión en torno a la idea de negocio puede adquirir diferentes perspectivas. Por ello, es recomendable que la visión, la misión y la filosofía de dos socios se materialicen en una misma dirección.