Los puestos de responsabilidad traen consigo la importancia de tener la prudencia necesaria para tomar decisiones efectivas. ¿Cómo elegir la mejor elección entre las diferentes alternativas posibles?
Analiza la información empresarial
Tus decisiones no deben tomarse en función de hipótesis, sino que deben ser una respuesta ajustada a la propia situación de la organización. Por tanto, realiza una lectura de los datos.
Naturaleza de la cuestión
Un emprendedor tiene que asumir decisiones muy diferentes en el negocio. Sin embargo, cuanto más concreto sea el campo de actuación mayor será el nivel de empoderamiento que tengas ante esta cuestión. ¿Con qué temática o departamento está vinculado este asunto?
Para concretar la naturaleza de la cuestión debes responder de manera clara y directa a las preguntas relativas a este asunto: ¿Qué ocurre? ¿Qué agentes están implicados en este hecho? ¿Qué consecuencias tendrá esa decisión? ¿Cuándo vas a aplicar lo decidido?
Alternativas posibles
En muchas ocasiones, no existe una única alternativa posible sino que puedes concretar distintas opciones. En ese caso, estudia las diferentes opciones en relación con los recursos disponibles en la empresa, los efectos previsibles de cada opción y la búsqueda de la eficacia. Generalmente, el camino más sencillo es el más eficaz.
Protocolo de toma de decisiones
Piensa que esta no va a ser la única vez que tengas que decidir sobre un asunto importante. Vas a vivir situaciones similares en el futuro y también las tuviste en el pasado. En ese caso, es fundamental que crees un protocolo aplicado a estos casos.
Nivel de urgencia
Este nivel de urgencia determina el tiempo que puedes darte de margen para decidir sobre esta cuestión. Define los plazos precisos en el calendario. Puede haber situaciones complejas en las que quieras tener un criterio complementario al tuyo para estar más seguro de qué es lo correcto. En ese caso, consulta con expertos.