Al tomar la decisión de emprender un negocio, es posible elegir montar una tienda física o, por el contrario, potenciar las ventas a través del comercio electrónico. ¿Cuáles son las diferencias entre ambos formatos?
1. La importancia de la ubicación
La elección de una excelente dirección comercial resulta esencial para un negocio que está situado en una calle de una ciudad o de un pueblo. Esto implica comprar o alquilar un espacio. Por el contrario, este aspecto no tiene este nivel de importancia en un negocio online que no está condicionado por la localización.
2. Nivel de inversión
En un negocio online también es necesario hacer una inversión y conviene no minimizar la importancia de este hecho. Pero el presupuesto destinado a este fin es más elevado cuando se trata de equipar un espacio profesional con todo lo necesario.
3. Horario
En relación con este aspecto del calendario, una de las ventajas de un negocio online es que ofrece la flexibilidad necesaria para que el cliente realice su pedido o visite el escaparate en el momento que mejor se ajusta a su agenda. Por el contrario, debe realizar esta gestión en el horario de apertura de la tienda cuando se trata de un local físico.
4. Nivel de alcance
Una empresa física ofrecerá un servicio de interés para quienes se encuentran en el entorno próximo. Sin embargo, las ventas online ofrecen la posibilidad de hacer llegar el producto a un público más amplio.
5. Experiencia de compra
Otro de los aspectos que cambia de forma significativa es la experiencia de compra del cliente. Cuando el consumidor realiza un pedido online, por ejemplo, consulta la información del mismo a través de la página web. Por el contrario, un negocio físico ofrece una atención presencial y el cliente puede observar el catálogo directamente.
¿Qué otras diferencias entre un negocio online y un negocio físico quieres añadir?