La decisión de emprender conecta de forma significativa con el propio deseo de hacerlo. La resiliencia del emprendedor se fundamenta, entre otros factores, en dicha motivación interna. El emprendimiento, más allá de las circunstancias, plantea dificultades concretas.
1. Realización de gestiones y trámites
El deseo de dar forma a la idea principal se concreta en la práctica con la realización de papeleos de los que el profesional debe ocuparse. El desconocimiento y la falta de experiencia son algunos de los límites que vive el protagonista en este contexto.
2. Obligaciones de los emprendedores
La misión de emprender es un sueño que se hace realidad a partir de una planificación realista. La responsabilidad de gestionar un proyecto se materializa en el cumplimiento de las obligaciones que el emprendedor debe atender por el hecho de serlo.
3. Competencia
Un factor que afecta especialmente al pequeño comercio. La competencia crece en un contexto en el que el servicio de venta online permite que el cliente tenga la posibilidad de hacer sus compras desde casa. En este caso, la competencia directa va más allá del entorno inmediato porque la distancia adquiere un valor diferente.
4. Gastos fijos de un negocio
Incluso cuando el nivel de actividad baja en la empresa y se reducen las ventas durante dicho mes, el emprendedor debe hacer frente a aquellos costes fijos que no cambian a pesar de esta circunstancia.
5. Los resultados negativos de una estrategia
Negocios que fueron la expresión de la máxima dedicación y especialización por parte de los emprendedores cerraron sus puertas en algún momento. Negocios que se reinventaron a sí mismos no lograron perdurar en el mercado. Por tanto, puede producirse esta realidad que recuerda que, más allá de las decisiones tomadas, los resultados trascienden a esta estrategia.
¿Qué otras dificultades que afrontan los emprendedores en sus negocios quieres compartir?