Los errores del emprendimiento están directamente vinculados con el aprendizaje. En ocasiones, un profesional inicia un proyecto en la juventud. Es decir, comienza una aventura única en un momento que está acompañado por la falta de experiencia previa. Existen cinco errores frecuentes que cometen los jóvenes emprendedores. ¿Cuáles son?
1. Dispersión
La realidad es tan rica en matices que las posibilidades parecen infinitas. El deseo de abarcar más puede hacer que el profesional se disperse y no se concentre plenamente en un objetivo principal. Dicha meta requiere toda su atención.
2. Expectativas poco realistas
Es recomendable ajustar las expectativas a la realidad del negocio. Es un ejercicio de humildad que se adquiere con la experiencia. Sin embargo, ante la ilusión inicial del emprendimiento, el profesional puede marcarse metas imposibles.
3. No conceder la misma importancia a lo presencial
Los jóvenes emprendedores se sienten muy familiarizados con las nuevas tecnologías. Por ello, tienen un buen nivel de visibilidad online. Pero la esencia del emprendimiento va más allá del universo digital. La práctica del networking, por ejemplo, también se desarrolla cara a cara.
4. Exceso de improvisación
La planificación no descarta por completo la posibilidad de la improvisación. Cuando este último ingrediente se convierte en el predominante, el camino del negocio no está iluminado por un objetivo perfectamente definido. La organización es un elemento que incrementa las opciones de éxito en un emprendimiento que se afianza a partir de una base sólida.
5. Compararse con otros profesionales más veteranos
La juventud del emprendedor es una circunstancia temporal. El paso del tiempo ofrece el contexto necesario para adquirir experiencia, perspectiva, habilidades y competencias. Sin embargo, en un entorno tan competitivo es frecuente caer en el error de establecer comparaciones con otros perfiles con una trayectoria más amplia.
6. Querer observar resultados rápidos
La inmediatez y la prisa están muy integradas en el estilo de vida actual. En ocasiones, el emprendedor traslada la búsqueda de lo inmediato al plano del negocio. Y se frustra cuando no observa los resultados deseados.