Una de las decisiones más decisivas en un proyecto de emprendimiento es contextualizar la localización ideal para el negocio. Pues bien, un barrio con actividad comercial en una ciudad o en un pueblo grande ofrece muchas ventajas. ¿Qué beneficios ofrece una ubicación que se sitúa en una calle que reúne a una gran variedad de tiendas y establecimientos?
1. Dinamismo y generación de nuevas oportunidades
Un barrio con actividad comercial es dinámico. Por ello, cuando un local queda libre porque ha cerrado sus puertas, no suele pasar mucho tiempo hasta que un nuevo emprendedor alquila o compra ese espacio. De este modo, surge un nuevo proyecto que renueva el paisaje del entorno. Un escenario dinámico está en continua transformación.
2. El entorno se sitúa como un referente para los vecinos (incluso de otros barrios)
Cualquier negocio necesita impulsar acciones de marketing que potencian la visibilidad de la oferta disponible. Sin embargo, las propias condiciones del entorno en el que se desarrolla el proyecto pueden realzar la visibilidad de la propuesta. El ejemplo de un escenario con una intensa actividad comercial es una referencia a tener en cuenta.
Sencillamente, el contexto se convierte en un referente para los vecinos de la zona que, conscientes de la variada oferta que se integra en el lugar, se acercan hasta allí para adquirir diferentes productos o servicios. Es decir, un entorno con una buena actividad comercial ofrece soluciones que cubren las necesidades de distintos compradores.
3. Punto de interés para los turistas
Quienes visitan un destino durante un viaje no solo se fijan en aquellos puntos que tienen más valor desde una perspectiva turística o cultural. En su ruta integran la visita a monumentos, museos y otros lugares emblemáticos. Pues bien, las zonas más comerciales también despiertan el interés de los turistas que aprovechan la estancia en el destino para comprar algún recuerdo, disfrutar de sus escaparates o hacer una ruta literaria por sus librerías más destacadas.
4. Comercio de proximidad y cercanía
Cada idea de negocio y la manera en la que se desarrolla puede encontrar su propia forma de diferenciación. Actualmente, muchos emprendedores deciden apostar por impulsar el comercio de proximidad que genera oportunidades de empleo, ofrece servicios de calidad, cuida el trato personalizado y es valorado por su cercanía. ¿Cómo elegir la ubicación ideal para un negocio que se posiciona en el comercio de proximidad? Un barrio con una intensa actividad comercial tiene un gran potencial.
5. Barrios en crecimiento
Generalmente, los barrios que tienen una intensa actividad comercial también están situados cerca de otros espacios de referencia como empresas, colegios, parques y zonas peatonales. Suelen ser entornos en crecimiento que dan la bienvenida a nuevos proyectos como, por ejemplo, la construcción de nuevas viviendas.
6. Asociacionismo: el valor de la conexión y las redes de ayuda
La competencia es alta en un entorno que ha alcanzado un elevado nivel de actividad comercial. Sin embargo, el contexto ejemplifica por sí mismo cómo el concepto es positivo en la práctica. Es decir, estar cerca de otros competidores se convierte en un incentivo para potenciar la excelencia en la gestión del negocio, en el cuidado del catálogo o en la atención al cliente.
Además, la competencia deriva en una forma de colaboración continua y consciente cuando surge el asociacionismo. De este modo, diferentes emprendedores ponen en marcha acciones, eventos e iniciativas que revitalizan todavía más las calles en periodos específicos como la Navidad o el verano.
Por tanto, emprender en un barrio con una intensa actividad comercial aporta muchas ventajas a los emprendedores que buscan el contexto ideal para impulsar una iniciativa interesante en un pueblo o en una ciudad.