Elegir un local comercial es una decisión importante en el ámbito emprendedor. La localización no tiene por qué ser definitiva. Algunos negocios experimentan un traslado a una dirección que ofrece una mayor visibilidad ante el público potencial. Más allá del escenario que se presenta como verdaderamente ideal, el presupuesto define qué es aquello que resulta viable a nivel comercial. Pues bien, el protagonismo habitual de las calles principales no eclipsa el potencial que las vías secundarias de los barrios aportan a los emprendedores. ¿Qué ventajas añaden los locales ubicados en calles secundarias que son esenciales en la propia estructura del entorno? En Empresariados ponemos en valor seis aspectos esenciales.
1. Son zonas de paso habitual para residentes y turistas
Las calles principales destacan como el núcleo comercial en una ciudad. Sin embargo, las vías secundarias también contextualizan numerosos desplazamientos. Son itinerarios que conectan diferentes puntos de la ciudad. Por ello, poseen una posición estratégica en el mapa de un lugar.
2. Revitalizan el tejido comercial de los barrios
Algunas calles secundarias han transformado su imagen como consecuencia del cierre de tantos negocios. Cuando eso sucede, existen proyectos importantes que no pueden perdurar a largo plazo. Pero los propios vecinos del barrio dejan de disfrutar del confort que proporciona el comercio de proximidad.
Pues bien, los locales que se sitúan en calles secundarias se redescubren desde una nueva mirada en la actualidad. El interés comercial no se integra, únicamente, en el punto más céntrico de la ciudad. Las oportunidades se amplían más allá de ese ángulo.
3. Los precios de venta o alquiler son más asequibles
Aunque el centro de las ciudades resulta muy apetecible para los emprendedores, el precio de los locales comerciales es inaccesible para muchos profesionales. Por esta razón, es esencial encontrar otras alternativas interesantes. La ubicación en una calle secundaria proporciona un buen nivel de visibilidad. Y el coste del alquiler presenta una cantidad más ajustada.
4. Menor competencia
Pasear por calles secundarias de los barrios de las grandes ciudades es un ejercicio de inspiración que puedes llevar a cabo si quieres encontrar ideas para emprender.
El trayecto aporta una perspectiva de las tendencias que surgen en diferentes sectores. Algunas vías secundarias tienen mucha vida. Sin embargo, es habitual que el grado de competencia, en relación con aquellos puntos de venta que se integran en el mismo sector, sea menor que en el centro.
La competencia no es negativa en el emprendimiento, pero sí supone un nivel de dificultad añadido cuando destaca en exceso en el entorno próximo al propio negocio.
5. Su ubicación se alinea con una visión de futuro a largo plazo
Las ciudades crecen, evolucionan y cambian. También lo hace el estilo de vida que se enmarca en el entorno urbano. La peatonalización de diferentes zonas es un ejemplo de ello. A su vez, surgen barrios nuevos que despiertan el interés de personas jóvenes y familias que emprenden otra etapa en el lugar. Por tanto, las calles secundarias presentan oportunidades de desarrollo a largo plazo con unas condiciones más asequibles.
6. Amplían el tejido comercial de una forma muy positiva
Los negocios más relevantes no se concentran, únicamente, en el centro de las ciudades que representan el marco de la vida social. Un paseo por las calles secundarias de los barrios muestra una perspectiva más completa de un tejido comercial dinámico.
Pues bien, las calles secundarias presentan una importante capacidad de evolución a nivel potencial. Es el escenario en el que numerosos emprendedores visualizan un proyecto de futuro a largo plazo. Por tanto, muchas calles secundarias poseen una excelente ubicación porque conectan con otras vías principales de una gran ciudad.