Existen muchos cambios que pueden producirse en la vida de un negocio. Tomar la decisión en torno al cierre de un proyecto es un paso muy complejo. Sin embargo, a veces se presenta como una medida inevitable cuando los números muestran que la situación es insostenible. Hoy ponemos el foco, principalmente, en aquellos emprendimientos que fueron rentables durante un periodo más o menos prolongado. Sin embargo, anunciaron su fecha de cierre. ¿Qué causas propician esa situación?
1. Cuando cambian los hábitos de consumo y las necesidades
Vivimos un periodo muy cambiante y esa transformación también se hace visible a través de los giros que se producen en los hábitos de consumo del público objetivo que ha apoyado a un proyecto. En definitiva, los clientes dan prioridad a otras necesidades y experiencias de compra.
2. Negocios que se enmarcan en mercados saturados
Innovar para emprender no significa crear una idea totalmente original y diferente a las demás. Sin embargo, la complejidad del emprendimiento se percibe con mucha nitidez en un mercado saturado en el que es muy difícil posicionar una propuesta para destacar y brillar frente a la competencia. Cuando la iniciativa pasa desapercibida ante el público objetivo, o no consigue el respaldo suficiente, la decisión de cierre es inevitable en algún momento.
3. Deterioro en la atención al cliente
Una de las claves del éxito en cualquier proyecto pone el foco principal en la atención al cliente. Es decir, es importante que este se sienta cuidado y atendido durante las diferentes etapas del proceso de compra. Sin embargo, el empeoramiento en los resultados de un negocio puede estar alineado con las carencias que se contextualizan en el ámbito de la atención al cliente. Especialmente, cuando este hecho propicia una notable pérdida de clientes y el número de recomendaciones positivas también se reduce.
4. Cuando el relevo generacional no consigue mantener el éxito previo
El cierre de un negocio que fue rentable en el pasado refleja en sí mismo un punto de inflexión en el proyecto. Pues bien, hay otros pasos que pueden marcar ese giro definitivo. Y el relevo generacional es un ejemplo de cómo, en ocasiones, quienes asumen el reto de liderar el negocio en el presente para impulsarlo hacia su mejor versión en el futuro, no consiguen mantener el éxito previo.
5. Una ubicación que deja de ser estratégica
La ubicación de un proyecto incide directamente en su nivel de éxito o en sus dificultades para hacerse visible ante los compradores. Los cambios que se materializan en la vida de un proyecto no solo son internos, sino que también surgen a nivel externo. Así ocurre en aquellos casos en los que la ubicación comercial ya no es tan favorable para la venta. Existen muchas variables que intervienen en la vida de los barrios como, por ejemplo, la despoblación o el envejecimiento.
6. Cierre de negocios rentables por jubilación
La trayectoria de un negocio también está muy vinculada con la historia del emprendedor que dio vida al emprendimiento desde su origen. Y en la carrera profesional hay un punto de inflexión: la jubilación. En muchas ocasiones, los negocios que fueron rentables no dejan de serlo. Sin embargo, son inviables cuando no se produce el relevo necesario tras la jubilación del profesional que gestiona el proyecto.
7. Decisiones equivocadas que producen consecuencias negativas en el negocio
Tomar decisiones sobre el proyecto es una importante responsabilidad para los emprendedores. Con frecuencia, los errores se perciben a partir de sus consecuencias. Y los errores generan efectos que, en los casos más extremos, pueden convertirse en la razón definitiva que está detrás del cierre de un negocio que fue rentable en el pasado.
¿Qué otras causas del cierre de negocios que fueron rentables en el pasado quieres comentar a continuación?