Aunque no existe una fórmula exacta que garantice el éxito en el emprendimiento, la paciencia es un ingrediente esencial en el éxito potencial de un proyecto. Es decir, es importante aprender a esperar porque los frutos del trabajo realizado no siempre se alinean con las expectativas personales. ¿Cómo entrenar la paciencia en el emprendimiento de un negocio?
1. Objetivos a largo plazo
Un proceso de emprendimiento se mantiene perfectamente enfocado hacia el cumplimiento de metas que se contextualizan en el largo plazo. Es decir, pon el foco en esos objetivos que visualizas en la lejanía. Y avanza paso a paso. Concéntrate en las metas a corto y medio plazo (y celebra cada logro).
2. Anticipa otros planes alternativos
Contar con un único plan de acción, supone creer que ese itinerario va a dar los resultados deseados. Sin embargo, la perseverancia es clave en el emprendimiento. En la puesta en marcha de un proyecto y en su gestión posterior surgen dificultades, límites e imprevistos. Tal vez no llegues a la meta en el primer intento. El mapa de la realidad presenta otras alternativas. Es decir, recuerda que tal vez necesites un plan B.
3. Herramientas para canalizar la frustración
La motivación, la ilusión y la creatividad son ingredientes que se materializan de forma habitual en un proceso de emprendimiento. Sin embargo, el estado de ánimo de un emprendedor también es vulnerable ante factores adversos. A veces, surge el peso de la frustración cuando, tras el esfuerzo y la implicación inicial, los resultados se alejan de lo esperado. ¿Cómo canalizar la frustración? Las experiencias creativas son muy positivas. Dibujar, pintar o escribir son algunas sugerencias a tener en cuenta.
El lenguaje artístico es clave para dar forma a emociones y sentimientos que es posible exteriorizar sobre el papel. También puedes canalizar la frustración a través de conversaciones sinceras con personas de confianza que te acompañan en las dificultades del camino que recorres como emprendedor. El contacto con la naturaleza es otra recomendación a tener en cuenta.
4. Vive el proceso: te aporta aprendizaje y experiencia
Las metas a largo plazo representan un foco muy importante para emprendedores y empresarios. Cuando la atención se centra únicamente en el objetivo final, puede crecer la impaciencia. Es importante disfrutar del proceso que se concreta en cada día de trabajo. El proceso aporta aprendizaje, conocimiento y experiencia práctica.
5. Crea un mantra para cultivar la paciencia
Como profesional puedes utilizar diferentes herramientas para cultivar la paciencia y la resiliencia. Los recursos internos son especialmente valiosos porque te permiten apoyarte en ti mismo cuando más lo necesitas. La impaciencia del emprendedor se traslada al diálogo interior. ¿Cómo cultivar la paciencia por medio de las palabras? Crea un mantra que te aporte confianza y tranquilidad. Repite esa frase hasta familiarizarte con su significado y sabiduría.
6. Apaga el teléfono móvil: desconecta del trabajo durante un rato
Estar permanentemente centrado en metas y objetivos no hará que logres antes los retos que te has marcado. El cansancio alimenta la impaciencia, la frustración y el malestar emocional. El descanso, por el contrario, potencia la creatividad, el bienestar y la calma. Apagar el teléfono móvil durante un rato, tras finalizar la jornada laboral, es una recomendación que conviene aplicar en días difíciles.
7. Haz un reajuste en los plazos de tiempo
La planificación eficaz te ayudará en muchos momentos de tu trayectoria como emprendedor. Pero un plan de acción es más eficaz cuando mantiene cierto margen de flexibilidad para hacer cambios. Por ejemplo, quizá necesites concretar un reajuste en los plazos de tiempo que habías previsto en la fase inicial. Si ese dato es poco realista, actualiza el contexto temporal.