Los jóvenes emprendedores destacan por su iniciativa y determinación para poner en marcha un proyecto propio. La fuerza de la juventud no debe perder de vista la perspectiva del largo plazo, puesto que la edad muestra una circunstancia temporal. En Empresariados compartimos ocho consejos de futuro para jóvenes emprendedores.
1. No abandones la formación continua
Los jóvenes emprendedores, que han estudiado y se han preparado para dar el paso, tienen un conocimiento actualizado sobre cuestiones esenciales del negocio como la gestión, el marketing, las finanzas, la contabilidad, los recursos humanos o la logística. Sin embargo, la formación continua es un valor de futuro que resulta esencial para impulsar la adaptación al cambio.
2. Reduce gastos en la etapa inicial del emprendimiento
Si el negocio evoluciona favorablemente, tendrá la oportunidad de crecer a largo plazo. Sin embargo, en la etapa inicial del proyecto es recomendable que reduzcas el nivel de incertidumbre al acotar el riesgo. Es decir, minimiza la inversión. Ten en cuenta que todas las decisiones que tomas ahora, generan otras consecuencias a medio o largo plazo. Por ello, cuando adoptes una medida concreta, no te limites a analizar el contexto más inmediato: estudia los efectos que una causa genera en el tiempo.
3. Crea un fondo de ahorro
El ahorro es uno de los valores que se alinea de forma significativa con el tiempo. De hecho, para diseñar un plan realista puedes tener en cuenta la perspectiva temporal. Es decir, decide qué cantidad quieres alcanzar en un periodo perfectamente establecido. La suma de una cifra mensual durante varios años puede proporcionar un valor significativo en el futuro.
4. Adopta un rol proactivo ante los cambios
La forma de liderar el proyecto refleja diferentes perspectivas. Es importante evitar que el comportamiento reactivo se convierta en la respuesta habitual ante los cambios externos o internos del proyecto. Por el contrario, el papel proactivo es decisivo para anticipar tendencias, necesidades y variables.
5. Recibe el acompañamiento de un mentor
La perspectiva y la experiencia de un joven emprendedor puede enriquecerse de forma significativa con el acompañamiento de un mentor que transmite sus consejos, enseñanzas y sabiduría a quien se encuentra en el inicio del proceso de emprender. Un mentor es un referente que inspira con su ejemplo de vida a nivel profesional. Además, aporta cercanía y credibilidad en el diálogo, la comunicación y la conversación en torno a temas tan universales como el miedo al fracaso.
6. Cultiva tu red de networking
No pierdas el contacto con los perfiles profesionales que forman parte de tu red de apoyo en esta etapa (si realmente deseas construir un vínculo profesional duradero a largo plazo). Los verdaderos beneficios del networking se perciben en el futuro por medio de acciones que alimentan la confianza, la comunicación y la cercanía.
7. Crea una estrategia de motivación ante las dificultades
La visión del emprendimiento en la juventud puede conectar con la perspectiva de la ilusión que produce un reto apasionante. Sin embargo, en cualquier negocio surgen dificultades y desafíos a superar. Es decir, el nivel de motivación interna puede variar de forma significativa en el futuro. Por esta razón, conviene contar con una estrategia personal para alimentar la implicación, la creatividad, el bienestar y el compromiso con el proyecto en un contexto adverso.
8. No puedes adivinar el futuro, pero tienes la posibilidad de planificarlo
Ningún emprendedor tiene la capacidad de adivinar con la máxima precisión que puede ocurrir en un plazo de dos, cinco o diez años. Sin embargo, el liderazgo ante el futuro del negocio conecta con un enfoque clave: la planificación que anticipa en el presente las decisiones, medidas y pasos que es posible afrontar ahora.