Como es lógico, los vehículos que pertenecen a una flota también deben circular con un seguro obligatorio. Por ello, conviene fijarse en todas aquellas coberturas que consideramos como necesarias con el objetivo de lograr esa tranquilidad que nos permite centrarnos en las tareas del día a día, que al fin y al cabo son las que hacen que un negocio crezca.
En este artículo queremos dar apoyo a todas esas empresas que cuentan con una flota de vehículos y desean contratar seguros a todo riesgo, algo que es especialmente importante cuando estamos hablando de coches o furgonetas en propiedad.
Un seguro hecho a medida
Por increíble que parezca, el seguro de una flota de vehículos puede ser como un traje hecho a medida. Es cierto que pueden entrar muchos turismos y vehículos comerciales en el mismo saco, pero no menos cierto es que las compañías aseguradoras ofrecen muchas facilidades para acabar cerrando un precio competitivo.
Si confías en una compañía de seguros con experiencia, lo más probable es que puedan diseñar una propuesta con la que todos los vehículos queden asegurados teniendo en cuenta todas y cada una de las necesidades que tengas. Existen muchas flotas en el mercado, pero no hay dos idénticas y las diferencias pueden ser considerables. De ahí que sea muy positivo que la compañía de seguros trate la tuya con detenimiento.
El precio cuenta, pero no es lo único importante
Evidentemente, el precio a pagar es uno de los factores más determinantes. Las compañías de seguros lo saben, y es por ello que se adaptan al máximo para poder poner al alcance de todo tipo de empresas seguros con los que circular con tranquilidad.
A pesar de que el precio es una variable a tener muy en cuenta, tampoco hay que olvidar que las coberturas son al fin y al cabo lo más importante. Cada empresa necesita unas coberturas distintas en función del tipo de actividad y el uso que vaya a darle al vehículo. Por ello, debes tenerlo muy claro y exponerlo a la compañía de seguros para no dejarte nada importante y para no añadir coberturas por las que podrías estar pagando de forma innecesaria. Se trata de hacer un traje a medida, tal y como hemos comentado anteriormente.
Dejando a un lado el precio y las coberturas, también hay que pensar en el servicio posventa, en la forma de gestionar siniestros y todo tipo de incidencias por parte de la compañía. Se busca rapidez y eficacia, una gestión profesional que nos dé garantías y que no suponga ningún coste adicional que no esté contemplado en el contrato.
Volviendo al tema de las coberturas, hay que decir que normalmente diferenciamos entre las que son básicas y las que son complementarias. Entre las básicas podemos destacar la asistencia en viaje, robo, incendio, daños, propios, lunas… Sin embargo, las compañías aseguradoras también nos ofrecen un amplio abanico de coberturas complementarias como por ejemplo la responsabilidad civil de la carga, la indemnización por incapacidad temporal, la retirada del carné o la apropiación indebida. Esto último es lo que ocurre cuando el trabajador no devuelve el vehículo al propietario. Es raro que se dé, pero se puede dar y vale la pena tener las espaldas cubiertas.
Compara propuestas
Dicho esto, y ya para terminar, creo que no podemos dejar pasar la oportunidad de dar un último consejo relacionado con la búsqueda del mejor seguro para una flota de vehículos. Es bastante obvio, pero muchas veces lo pasamos por alto por falta de tiempo. ¿A qué nos estamos refiriendo? A algo tan simple como comparar los distintos seguros de las compañías con las que contactemos a la hora de pedir presupuesto. Evidentemente, el precio es lo primero que nos entrará por los ojos. Sin embargo, como hemos comentado anteriormente, para llevar a cabo una buena valoración y tomar la mejor decisión posible, no basta con fijarse solo en una tarifa atractiva. También hay que valorar las coberturas del seguro que protegerá a nuestra flota, ya que solo así tendremos la garantía de poder circular con total seguridad.