Septiembre es uno de los meses del año que para muchas personas representa el verdadero retorno a la rutina después del ritmo del verano. Septiembre es un mes que marca un punto de inflexión en la vida de muchas personas. Es el momento en el que muchos estudiantes retoman sus estudios en la universidad. Y, por supuesto, también es un buen mes para asumir el compromiso de un proyecto emprendedor. ¿Cuáles son las ventajas de hacerlo en septiembre?
Inicio de un nuevo ciclo
No solo vives un nuevo ciclo gracias al proyecto que has comenzado, sino que además, también haces coincidir este nuevo ciclo profesional con el contexto de un mes que simboliza la ilusión de emprender nuevos retos después del ritmo del verano.
El descanso renueva las ilusiones
El ritmo del verano es vital para la salud en tanto que te permite descansar a nivel físico y emocional. Mientras que en el mes de junio y julio es habitual estar quemado mentalmente por el esfuerzo acumulado, por el contrario, el descanso es vital para posicionarte ante la nueva realidad personal de la ilusión.
Un mes de consumo
Septiembre es un mes bueno para el consumo, especialmente, en ciertos sectores. Por tanto, dependiendo del sector en el que quieras emprender, esta puede ser una buena oportunidad para abrir las puertas de un negocio en un momento de alta demanda. Septiembre es el inicio de una nueva temporada en la que las familias se disponen para hacer los preparativos necesarios para vivirla.
Perspectiva positiva de la Navidad
La Navidad comercial comienza a principios de noviembre, por tanto, puedes comenzar a prepararte para vivir ese momento con la perspectiva de la compra de los regalos puesto que las fiestas de fin de año son una buena fórmula de marketing para los nuevos negocios.