La expectativa de crecimiento en un negocio, con frecuencia, está motivada por el deseo de conseguir resultados positivos a largo plazo. De este modo, el proyecto se afianza y se consolida con el tiempo. Sin embargo, la estrategia desarrollada también puede contemplar el escenario más inmediato. ¿Cómo diseñar una propuesta de crecimiento a corto plazo? En Empresariados compartimos las claves.
1. Precios de productos y servicios
Es recomendable que los precios se perciban como una inversión positiva. De este modo, cuando la relación entre coste y calidad mantiene un perfecto equilibrio, el precio influye en las decisiones de compra. Una estrategia de crecimiento a corto plazo debe cuidar de forma especial esta cuestión.
2. Establecer objetivos cuantificables
El propósito de crecimiento es poco concreto cuando no se describe de una forma precisa mediante datos objetivos. Por ejemplo, es esencial acotar el periodo de tiempo durante el que se va a desarrollar el plan de acción. Por otra parte, es importante dotar a la expectativa de mejora de una perspectiva cuantitativa.
3. Elabora un documento con la información
La estrategia de crecimiento no se basa en la improvisación, sino en una óptima planificación. Es importante redactar un documento que profundice en torno a los objetivos, la hoja de ruta y los medios necesarios. Revisa la previsión inicial porque es posible que identifiques mejoras. En ese caso, realiza las correcciones pertinentes.
4. Alinea los objetivos a corto plazo con otras metas lejanas
Ambas perspectivas forman parte de un mismo camino cuando el paso más inmediato reduce la distancia hasta la meta. Toma como referencia la estrategia de crecimiento a largo plazo (puede aportar luz a la situación presente). Diseña medidas efectivas que influyan positivamente en el escenario actual y en el futuro del negocio. Una estrategia de crecimiento empresarial a corto plazo también es un motor para avanzar hacia el mañana.