Una empresa está enmarcada en un contexto en concreto, es decir, interactúa con el entorno de forma constante a modo de causa y efecto. Un plan de estrategia empresarial aporta al emprendedor un mayor nivel de control sobre el negocio por lo que definir esta estrategia de forma objetiva es un primer paso antes de abrir las puertas de una empresa.
Analizar el entorno
Para conocer de verdad las posibilidades de un negocio no sólo debes analizar el negocio en sí mismo sino también, el entorno. Por ejemplo, estudia la competencia objetiva, las características de la zona comercial en la que está situada la empresa, cuál es el público objetivo… Conocer bien el entorno puede ayudarte a posicionar todavía mejor tu empresa gracias al realismo que surge del aquí y el ahora.
Valores de fondo
Analiza cuál es tu misión como empresario, es decir, tu vocación de fondo y tu función. Por otra parte, determina cuál es la razón de ser de tu negocio y qué valores son los que rigen las bases de tu proyecto. Del mismo modo, determina tus objetivos que son la dirección a cumplir.
Política empresarial
Define cuál va a ser tu política empresarial en la toma de decisiones para poder encontrar soluciones ante los conflictos que se presentan de forma habitual en la empresa. En la base de todo sistema empresarial debe existir un sistema ético porque la empresa está formada por personas.
Método Dafo
Analiza cuáles son las dificultades, las adversidades, las fortalezas y las oportunidades que tiene tu negocio. Identificar estas cuatro áreas te ayuda a profundizar en la realidad de tu empresa desde diferentes puntos de vista. Este análisis que puedes aplicarlo a tu compañía también puedes realizarlo aplicándolo a ti mismo en tu papel como emprendedor.