La creatividad es una de las cualidades que mejor define a un emprendedor. Sin embargo, la creatividad es una habilidad que se entrena para que crezca, de lo contrario, esta capacidad puede ir a menos en un entorno de negatividad y de pesimismo en el que tantas personas han aparcado sus sueños. Tienes muchos recursos para desarrollar tu creatividad emprendedora.
Inspírate en aquello que hacen los demás
El genio no es aquel que se encierra en una burbuja para crear algo espectacular sino aquella persona observadora que consciente del talento que tienen los otros, busca modelos de inspiración concretos en casos reales.
Anota tus ideas en una libreta
Ten una libreta destinada únicamente a poner por escrito ideas que vienen a tu mente y que puede que en un primer momento, no te den más pistas de hacia dónde te dirigen. Sin embargo, existen ideas que cuando reflexionas sobre ellas y te das un tiempo a ti mismo, te conducen a puertas que no habías imaginado.
Busca diez soluciones a los problemas
Un emprendedor es aquel que piensa en soluciones y no en problemas, por tanto, cuando te encuentres con un obstáculo en tu camino elabora una tormenta de ideas con diez posibles soluciones a ese asunto. Este ejercicio te ayuda a tener una visión más global de la realidad entendiendo que siempre puedes encontrar la forma de lograr lo que te propones.
Busca el feedback en los demás
Tener una buena idea y guardártela únicamente para ti mismo te priva de ese estímulo tan necesario a nivel creativo de la retroalimentación positiva por parte de los demás. Por ello, comparte tus ideas con las personas de tu confianza para que te den su punto de vista. Una ilusión compartida se multiplica por dos.
Encuentra momentos solo para ti
La imaginación y la creatividad se alimentan cuando desconectas de las ocupaciones y buscas momentos de evasión que sean solo para ti. Momentos en los que puedas apagar el teléfono móvil y dejar volar tu mente soñadora.