La programación del tiempo en el teletrabajo, en ocasiones, se percibe desde una perspectiva idealizada. Los beneficios derivados de una modalidad en crecimiento llevan a poner el foco de atención, únicamente, en las ventajas de dicha experiencia profesional. ¿Cómo establecer objetivos realistas en una jornada de teletrabajo?
1. Integra varios descansos en tu agenda
La planificación de la jornada no solo debe girar en torno a los bloques de tiempo centrados en la realización de un proyecto. Las pausas son esenciales para incrementar la productividad. Por ello, programa los descansos en lugar de improvisarlos.
2. Anota la lista de tareas previstas para ese día
Visualiza la información sobre el papel. La escritura te ofrece una herramienta práctica para observar una representación visual de la jornada. Y, de este modo, puedes poner en relación cada reto con el contexto en el que se marca. Una vinculación entre el todo y las partes que es clave para establecer un orden de prioridades que diferencie aquello que es más urgente.
3. Define plazos de tiempo
Uno de los riesgos del teletrabajo es posponer una tarea para después y convertir esa inercia en una situación frecuente. Sin embargo, la gestión del tiempo está directamente vinculada con plazos que es necesario cumplir.
4. Deja un periodo libre para atender imprevistos
Cuando la planificación prevista se visualiza como un guion que debe cumplirse de forma inamovible, aumenta la frustración ante cambios de última hora. Más allá del compromiso con el trabajo diario, quizá la jornada no transcurra al ritmo esperado. Por ello, es recomendable reservar un tiempo libre en la agenda para atender temas pendientes o resolver posibles incidencias.
5. Mantén la comunicación con el equipo
Conviene utilizar las vías habilitadas para potenciar el diálogo con el equipo durante una jornada de teletrabajo. ¿Cómo establecer objetivos realistas? Evita aquellas formas de autoboicot que muestran expectativas poco realistas.