Existen numerosos documentos relacionados con la actividad de la empresa. La vinculación que el proyecto mantiene con los empleados queda sintetizada a través de los contratos. Los profesionales reciben un salario que está detallado en la nómina. Existe un aspecto que conviene consultar antes de completar los datos: el tipo de contrato que especifica las condiciones del mismo. ¿Cómo crear este documento? A continuación, enumeramos las diferentes partes de su estructura.
1. Datos que deben constar en el encabezado
Este es el apartado que se sitúa al inicio del documento, se enmarca en la parte superior. Los datos que allí se mencionan sirven para identificar a la entidad que ha realizado al pago y al trabajador que recibe el cobro de su salario. Por ejemplo, debe constar el nombre de la empresa, el correspondiente domicilio fiscal y el CIF.
Por otra parte, el encabezado debe indicar algunos datos del empleado como, por ejemplo, su nombre y apellidos, su DNI, el número de la Seguridad Social o el grupo profesional al que pertenece. Por otra parte, es importante señalar cuál es el periodo de tiempo que contextualiza el cobro de la nómina.
2. Devengos
Este es uno de los apartados más importantes del documento al que hacemos alusión. Es la parte que muestra en detalle cuál es el salario base y los correspondientes complementos que pertenecen al empleado. En este caso, se aplican diferentes sumas por aquellas variables que ponen en valor la labor desempeñada por el profesional.
Por ejemplo, en este apartado se concreta el pago por el número de horas extraordinarias que ha completado el trabajador. Este concepto hace referencia al periodo en el que el candidato ha desarrollado su actividad más allá del tiempo establecido en su jornada laboral. Pero existen otras sumas que pueden integrarse en los devengos. Esas cantidades se vinculan con la cantidad establecida en el salario base.
3. El apartado de las deducciones en la nómina
Como hemos comentado, los complementos mencionados previamente adquieren la forma de una suma. Sin embargo, el apartado de las deducciones se materializa a través de una resta. Existen diferentes cantidades que pueden situarse en esta sección. Por ejemplo, puede darse la circunstancia de que el empleado haya solicitado un anticipo de su nómina a partir del periodo que ya ha completado.
En caso de que se concrete dicha gestión, la cifra final quedará reflejada en la nómina correspondiente a ese plazo de tiempo. El IRPF también se indica en la sección de las deducciones. Del mismo modo, puede descontarse una cantidad en relación con la formación profesional.
4. Suma final
A partir de la relación existente entre todos los apartados previos se establece el cálculo de la suma definitiva que va a percibir el empleado. En definitiva, es la cantidad económica que el trabajador percibe en su cuenta bancaria en la fecha indicada.
El documento comienza con el apartado del encabezado en el que se enmarcan los datos identificativos de la empresa y del trabajador. Pues bien, al final del contenido se sitúa la firma y el sello de la entidad que realiza el pago. El contenido y la estructura de la nómina también ayuda a clarificar cuál es la diferencia entre el salario bruto y neto. El primer concepto hace referencia a la cantidad de dinero que pertenece al empleado en función del tipo de contrato y otras condiciones. Sin embargo, este dato queda condicionado con la aplicación de otras retenciones que dan lugar al salario neto. Existe una diferencia significativa entre ambos ya que se aplican algunas restas a partir del primero. Por este motivo, es importante que consultes cualquier duda sobre las condiciones económicas del cargo si optas a un nuevo puesto de empleo.