Tener una buena idea que sea viable es uno de los puntos más importantes para poder montar una empresa porque la idea es la base de un proyecto. Por ello, un negocio de éxito comienza con una gran idea. El primer paso es el más difícil para cualquier emprendedor. Especialmente, cuando se bloquea ante el exceso de expectativas y las ideas no fluyen. ¿Cómo encontrar ideas de negocio para montar una empresa?
Hazte preguntas
La mejor forma de generar nuevas ideas es a través del diálogo interior. Busca respuesta a todas las preguntas que invaden tu mente con inquietudes creativas. Para reforzar la creatividad en la fase de la creación de una idea de negocio es muy importante que busques entornos que te inspiren serenidad y relajación para poder concentrarte de verdad en ideas que te motivan. Conviene combinar los espacios de soledad con etapas de trabajo en otros lugares en los que puedes ver a otras personas, por ejemplo, en una biblioteca. Romper el ritmo en una fase intelectual también ayuda a reforzar la motivación.
Ten un cuaderno centrado en hacer anotaciones sobre tu idea de negocio. A modo de ejercicio de coaching, puedes comenzar por crear una lista en la que describas qué es lo que te gusta de verdad, qué es lo que se te da bien hacer, cuál es tu vocación, cómo podrías integrar tu vocación con un negocio, qué puedes aportar tú a los demás, en qué te gustaría invertir tu tiempo a nivel profesional tomando como referencia tu idea de felicidad… Para tener una buena idea de negocio, en primer lugar, tienes que conocerte muy bien a ti mismo para partir de una base realista.
Qué es lo que no se te da bien hacer
En oposición a la lista de ideas realizada en el apartado anterior en positivo, conviene realizar el mismo ejercicio pero centrado en una perspectiva diferente. ¿Qué es aquello para lo que no tienes talento? ¿Qué es lo que no te gustaría hacer? ¿Qué áreas no te motivan nada? Con frecuencia, existen emprendedores que se acercan hasta su idea de negocio descartando opciones previamente.
Observa la situación de una forma externa
Imagina que es tu mejor amigo, alguien a quien conoces de verdad y admiras por su talento quien te cuenta que quiere montar un negocio pero no tiene muy claro el campo hacia el que orientarse: ¿Qué le dirías en ese caso? ¿Qué consejos te gustaría darle? Puedes escribir estos consejos por escrito como si fuese una carta enviada a un amigo imaginario. Con frecuencia, ver una situación de una forma externa es muy importante para poder ganar objetividad.
También puedes realizar el ejercicio de visualización de posicionarte en el momento en el que iniciaste tus estudios universitarios: ¿Cuáles eran tus sueños de aquel momento? ¿Qué metas importantes de aquella etapa has dejado aparcadas a mitad de camino? ¿Cómo crees que podrías retomar a día de hoy esas ilusiones profesionales de juventud?
Busca la forma de diferenciarte
Un punto muy importante para tener una idea de negocio y llevarla a cabo es buscar la diferenciación profesional. En ese caso, piensa en cómo podrías orientarte, a partir de tu formación, hacia un sector distinto.
Ponte en el lugar del cliente
Para tener una buena idea de negocio también puedes posicionarte en el rol de cliente y ponerte en su lugar. ¿Qué productos o servicios crees que mejorarían tu calidad de vida como cliente? Piensa, en primer lugar, en el público objetivo al que te quieres dirigir. No es lo mismo pensar en un producto que pueda mejorar la calidad de vida de una persona de la tercera edad que de un potencial cliente joven.