Cómo ser un emprendedor más feliz


La felicidad es uno de los premios más importantes que puede tener un emprendedor que se siente satisfecho con aquello que hace. Con frecuencia, existen emprendedores que sienten que su negocio se ha vuelto en su contra: así sucede cuando suman largas jornadas de trabajo y poca vida social. En ese momento, surge la dependencia laboral y el pensamiento negativo crece al romper el equilibrio entre lo personal y lo profesional. ¿Cómo ser un emprendedor más feliz porque ese es el mejor sueldo emocional?

No pierdas la capacidad de disfrutar

Lo más importante es que no pierdas la capacidad de disfrutar que conecta de forma directa con las ganas de seguir aprendiendo cosas nuevas. Por ello, la formación constante es uno de los requisitos básicos para mantener muy viva la motivación emprededora. Los emprendedores más felices son aquellos que son profundamente vocacionales, es decir, que han materializado un sueño.

Celebra tus éxitos

Es importante que celebres tus éxitos como emprendedor, incluso los más pequeños logros, sin compararte con nadie más. Cada profesional tiene su camino, por tanto, lo importante es avanzar aunque el ritmo sea lento.

Celebra tus éxitos con tu equipo de trabajo porque de esta forma aumenta la motivación en la plantilla gracias al sentimiento de unidad. Pero por supuesto, también puedes celebrar tus éxitos profesionales en compañía de las personas de tu círculo personal. Los emprendedores con mayores niveles de frustración son aquellos que exageran sus fracasos y relativizan sus triunfos: de esta forma, la autoestima también se ve afectada al tener una visión distorsionada de la realidad.

Un objetivo cada día

¿Qué quieres aprender hoy? ¿Qué reto te gustaría alcanzar? Busca una nueva motivación cada día para sentirte bien contigo mismo y tener una ilusión nada más comenzar la jornada. Si piensas que ya no te quedan retos que cumplir, entonces, estás estancado en tu zona de confort. Los emprendedores felices son aquellos que no han perdido la capacidad de aprender. Un negocio requiere de un compromiso a largo plazo: en ese caso, márcate metas para dentro de cinco años.

Busca el equilibrio en tu vida

El trabajo es importante pero no lo es tanto como para renunciar a tu vida personal. La realidad es que la mayoría de los emprendedores trabajan más de dos horas. Sin embargo, debes mantener tus círculos sociales realizando planes en común y mostrando la iniciativa en el contacto. El descanso físico y mental es básico para ser feliz y evitar el síndrome del quemado tan propio de trabajos exigentes en los que el precio que se paga por cumplir un sueño es muy alto a nivel de esfuerzo.

Cuidar la alimentación

Como consecuencia de las largas horas de trabajo existen emprendedores que descuidan su alimentación. Sin embargo, debes respetar los tiempos de las comidas como un premio para ti, una pausa necesaria a lo largo de la jornada. Tu alimentación influye de una forma notable en los niveles de felicidad porque cómo te alimentas también determina cómo te sientes dado que el trabajo requiere de un gran desgaste. En ese caso, comienza la jornada con un buen desayuno. Pon el despertador diez minutos antes para poder disfrutar de ese momento con tranquilidad.

Visualiza tus éxitos

Existe una fórmula fantástica para mejorar los niveles de felicidad y es la de visualizar los éxitos personales con tiempo suficiente incluso antes de que se presenten. Observa los retos que tienes por delante como una oportunidad que te permite crecer y evolucionar. Las personas que visualizan sus éxitos antes de tiempo son fieles a la sabiduría que muestra que la felicidad no sólo está en la meta sino también, a lo largo del proceso.

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