Hoy en día, son muchas las empresas que reducen costes en formación, sin embargo, el conocimiento es en realidad una inversión. ¿Cómo ofrecer formación de calidad a los trabajadores ya sea a través de la realización de un curso o la organización de una conferencia? Esta actividad debe tener una justificación concreta, una razón de ser: ¿Cuál es el motivo de la convocatoria? Además de estructurar los bloques temáticos de una forma pedagógica, también es recomendable concretar los requisitos que los participantes deben superar para participar, además de concretar los objetivos de aprendizaje que esa formación ofrece a los participantes.
Formación práctica orientada al empleo
Un curso de formación debe estar en relación con una competencia profesional que los asistentes podrán poner en práctica en su puesto de trabajo. De este modo, la formación es un recurso a través del que ofrecer a los trabajadores recursos y herramientas para su especialidad. Conviene ofrecer material didáctico impreso a los alumnos y respaldar también algunos de los contenidos en soporte visual.
Realizar cuestionarios de valoración del curso
Es aconsejable que al finalizar los cursos de formación los participantes puedan realizar un cuestionario de evaluación del mismo con el objetivo de indicar su nivel de satisfacción valorando el curso desde distintos puntos de vista: calidad de los contenidos ofrecidos, profesionalidad del profesor y aplicación práctica del aprendizaje adquirido en el curso ofertado por la empresa.
Además, en dicho cuestionario también debe existir un apartado para anotar posibles observaciones o mejoras. Este tipo de información es muy valiosa para poder mejorar los cursos de formación de empresa. Del mismo modo, es aconsejable que en este formulario de valoración del curso haya un apartado orientado a que los participantes puedan realizar sus propuestas sobre posibles cursos de formación que la empresa podría llevar a cabo en el futuro.